Un silencio incomodo se encontraba rodeando toda mi habitación.
Luego de que angélica golpease mi puerta y me preguntara si podía dormir en mi habitación esta noche. Me sorprendí y sin saber cómo negarme, asentí con la cabeza. A lo que ella rápidamente ingreso y se metió en mi cama. Rápidamente el tiempo paso, y un incomodo silencio nos rodeaba tanto a angélica como a mí que estábamos en la cama sin hablarnos.
¿Pero, que esperabas? Luego de lo que había sucedido esta mañana, el ambiente animado y divertido entre nosotros dos se había vuelto molestamente complicado.
Levemente observo a mi costado y allí veo la espalda pequeña de mi molesta hermanita menor, con su cuello delicado expuesto y su cabello rosado a la vista.
Desde que se metió a la cama, ella no había hablado ni una sola palabra. Todo este tiempo se mantuvo en silencio, haciendo que yo también me pusiera ligeramente incomodo sobre la situación. En mi incomodidad, mas de una vez le lance leves vistazos a angélica, preguntándome… ¿A qué viene esta situación? ¿Por qué ella vino nuevamente a meterse en mi habitación por la noche? Pensé que ya no lo haría más luego de lo que había sucedido, pero he aquí, mi pequeña hermana siempre sorprendiéndome con sus acciones.
Obviamente…. No soy un idiota.
Entiendo las pistas que esto me da.
Pero he decidido… ignorarlos.
¿Y bueno, que debo de hacer ahora con esta situación? ¿Cómo debo de actuar? Admito que angélica normalmente suele escabullirse en mi cama varias veces a la semana. Así que esta situación en cierto modo no es anormal ni extraña. Pero lo que sí es una situación totalmente nueva, es el hecho de que ella permanezca en silencio y todavía no se haya lanzado a molestarme, o a actuar como una niña malcriada; pegándose a mí y molestándome con sus técnicas raras de abraso de oso o tonta coquetería que suele hacer.
El hecho de que ella se mantenga callara y en silencio, hace que me sienta incomodo e inconscientemente me frote la frente y deje escapar un suspiro agotado.
La atmosfera alegre y traviesa de Angie es totalmente diferente a la de siempre.
Mientras me frustro pensando y reflexionando sobre la situación y que hacer con este embrollo, una pequeña y suave voz repentinamente llega a mis oídos.
“Onii-sama… ¿recuerdas cuando nos conocimos?”
¿—Hm? Volteo mi mirada y observo su espalda.
¿Qué si recuerdo cuando nos conocimos? Claro que lo recuerdo. Lo recuerdo bastante bien. Fue cuando recientemente había llegado a la mansión. En ese entonces, mis heridas con la que Cecilia me encontró cuando estaba al borde de morirme, aun permanecía sin curar en mi cuerpo. Estaba muy herido y desangrado, así que ni bien Cecilia me trago a la mansión, tuve que ser atentado por los médicos de la familia para salvarme la vida.
Si no fuese por ello, hubiera muerto hace tiempo.
Luego de que fui atendido de urgencia por los médicos de la familia, tuve que pasar varias semanas en la enfermería de la mansión, recostado en la cama sin poder levantarme en lo más mínimo.
Fue por ese entonces cuando Cecilia en una de sus visitas, me presento a sus dos pequeñas hijas llamadas Angélica y Lilith.
Ambas niñas no me veían con buenos ojos que digamos. Sus miradas en ese entonces eran frías como el hielo, sin ninguna emoción positiva hacia mí. Todo lo que reflejaba en sus miradas, parecía ser el odio o recelo hacia un desconocido. Sus miradas bien podrían definirse como las miradas que unas niñas le darían a un niño con el cual no quieren relacionarse en lo más mínimo.
Mientras estaba un poco inmerso en mis recuerdos, Angie volvió a hablar.
“Sabes, Onii-sama… aun recuerdo cuando mama nos presentó.” Murmuro Angie mientras se detuvo unos segundos para continuar. “Aún recuerdo cuando Onii-sama estaba acostado sin poder moverse, muy herido y llevaba una mirada vacía en su rostro.”
Mientras le escucho y la miro, pude observar como ella abraso con mas fuerza la almohada que tenia entre sus brazos.
“Mama en ese entonces siempre estaba muy pendiente de Onii-sama, y por ello, rutinariamente iba a ver como estaba Onii-sama. Incluso mama cambio varias veces a los médicos que atendían a Onii-sama por miedo a que la familia ordenada hacerle daño a la vida de Onii-sama.”
“… Ya veo.”
Mientras observo a angélica, pude sentir un extraño ambiente en ella. Un ambiente bastante depresivo y solitario. Su apariencia ahora se ve increíblemente débil y frágil. Ya veo… ahora lo entiendo. Me di cuenta de lo que Angie tiene en la mente ahora mismo e instintivamente mis manos se acercaron a la espalda de Angie para acariciarla, pero rápidamente volví a tomar conciencia y retuve mi movimiento antes de tocarla. No puedo hacer eso. Lentamente volví hacia atrás.
“Mama estaba tan pendiente de Onii-sama que yo…” Ella tembló levemente y con voz débil, ella añadió. “… Que yo comencé a odiar a Onii-sama.”
“…”
“Odiaba a Onii-sama con toda mi alma, sentía que poco a poco me estaba robando a mama. Odiaba eso. Odiaba cuando mama dejaba de jugar conmigo para ir corriendo a la enfermería cuando el estado de Onii-sama empeoraba. Odiaba cuando ella no estaba a mi lado. Sentía tantos celos y odio hacia Onii-sama por robarme a mama que incluso llegue a desear que ojalá Onii-sama nunca hubiese sido recogido por mama.”
Aquí angélica se detuvo y se quedo en silencio por unos momentos, como si esperada alguna clase de reacción o enfado de mi parte. Ella sabe que fui salvado gracias a que fui recogido por Cecilia, así que sabe que, si no hubiese sido recogido en ese entonces, habría muerto allí, bajo la tormenta. Así que, en cierto modo, lo que Angie está diciéndome es que deseo mi muerte.
… Que hermana más problemática tengo.
Sonreí levemente con impotencia me levanté levemente en la cama para sentarme en el respaldar de esta, y acomodarme un poco. Angie tembló un poco, pero al ver que simplemente me acomodé y no hice ninguna reacción, ella se puso más nerviosa.
“… Vamos, Angie. ¿No tienes más que decirme?
“E-Eso es… eso es…” Angie tartamudeo y luego de unos segundos, logro calmarse lo suficiente como para continuar contándome. “P-Pero mi enojo de ese entonces, no solo era contra Onii-sama. Sino que era mucho más contra mama, contra papa y por sobre todo… contra Lilith.”
“¿Lilith?”
“Si” Asintió Angie con la cabeza sutilmente. “Sabes Onii-sama, yo en ese entonces era muy molestada por los demás niños. Siempre me molestaban. Se burlaban de mi todo el tiempo porque fui completamente superada por mi hermanita menor. Incluso ese idiota de Eric también estaba entre los niños que se burlaban de mí, por eso lo odio.”
“Llore mucho cada vez que se burlaban de mí y odio mucho a todo el mundo. Los niños decían que yo era una decepción, una inútil no deseada y que por ello mi padre nunca me quiso. Mi padre siempre estaba atento y cuidaba de Lilith, pero nunca se puso a prestarme atención a mí. Para papa lo único que existía era Lilith, mientras que yo nunca existí para él.”
“Eso se debió a…”
“Así es, Onii-sama. Debido a que Lilith puede utilizar la magia, siempre se gano todo para ella. La atención de papa siempre estaba dirigida a ella porque es el futuro, es la genio de la familia, la genio alabada por los ancianos y promocionada como la próxima patriarca de la familia. Aquella maga genio que volverá a traer a la familia a su antigua época de gloria.”
“Pero…” Angie tartamudeo. “¿Y yo que? ¿Qué sucederá conmigo entonces? ¿Cuál es mi deber, cual es mi futuro ahora que me hicieron a un lado? Sentí celos y enojo hacia Lilith. Pero en lo principal… sentía odio hacia mi misma, hacia mi propia inutilidad. Muchas veces me pregunte, ¿Cómo puedo competir contra Lilith para que papa me quiera, para que los ancianos me valoren, para que los niños dejen de burlarse de mí? Mama se estaba alejando cada vez más, entonces… ¿acaso me quedare completamente sola por siempre? ¿acaso mama me esta dejando también porque soy una inútil, un fracaso como hija? ¿Qué pasara conmigo?”
“Sabes Onii-sama. Muchas veces me pregunte, ¿Qué podria hacer para cambiar mi situación? ¿Cómo podía volverme especial como Lilith? ¿En que soy mas buena que Lilith? pense mucho y mucho en ello, pero al final… no encontré ninguna respuesta. No soy buena en nada, jamás lo he sido. Al final, como los niños habían dicho; soy una completa inútil. Incluso ese idiota de Eric es bueno en ordenar y planear expediciones con los soldados de la familia, pero, ¿y yo en que soy buena?"
Fue en ese entonces ¿lo recuerdas, Onii-sama? Cuando los niños me estaban molestando que Onii-sama se apareció como si fuese una clase de príncipe para mí y me rescato…
...1500 palabras
Un silencio incomodo se encontraba rodeando toda mi habitación.
Luego de que angélica golpease mi puerta y me preguntara si podía dormir en mi habitación esta noche. Me sorprendí y sin saber cómo negarme, asentí con la cabeza. A lo que ella rápidamente ingreso y se metió en mi cama. Rápidamente el tiempo paso, y un incomodo silencio nos rodeaba tanto a angélica como a mí que estábamos en la cama sin hablarnos.
¿Pero, que esperabas? Luego de lo que había sucedido esta mañana, el ambiente animado y divertido entre nosotros dos se había vuelto molestamente complicado.
Levemente observo a mi costado y allí veo la espalda pequeña de mi molesta hermanita menor, con su cuello delicado expuesto y su cabello rosado a la vista.
Desde que se metió a la cama, ella no había hablado ni una sola palabra. Todo este tiempo se mantuvo en silencio, haciendo que yo también me pusiera ligeramente incomodo sobre la situación. En mi incomodidad, mas de una vez le lance leves vistazos a angélica, preguntándome… ¿A qué viene esta situación? ¿Por qué ella vino nuevamente a meterse en mi habitación por la noche? Pensé que ya no lo haría más luego de lo que había sucedido, pero he aquí, mi pequeña hermana siempre sorprendiéndome con sus acciones.
Obviamente…. No soy un idiota.
Entiendo las pistas que esto me da.
Pero he decidido… ignorarlos.
¿Y bueno, que debo de hacer ahora con esta situación? ¿Cómo debo de actuar? Admito que angélica normalmente suele escabullirse en mi cama varias veces a la semana. Así que esta situación en cierto modo no es anormal ni extraña. Pero lo que sí es una situación totalmente nueva, es el hecho de que ella permanezca en silencio y todavía no se haya lanzado a molestarme, o a actuar como una niña malcriada; pegándose a mí y molestándome con sus técnicas raras de abraso de oso o tonta coquetería que suele hacer.
El hecho de que ella se mantenga callara y en silencio, hace que me sienta incomodo e inconscientemente me frote la frente y deje escapar un suspiro agotado.
La atmosfera alegre y traviesa de Angie es totalmente diferente a la de siempre.
Mientras me frustro pensando y reflexionando sobre la situación y que hacer con este embrollo, una pequeña y suave voz repentinamente llega a mis oídos.
“Onii-sama… ¿recuerdas cuando nos conocimos?”
¿—Hm? Volteo mi mirada y observo su espalda.
¿Qué si recuerdo cuando nos conocimos? Claro que lo recuerdo. Lo recuerdo bastante bien. Fue cuando recientemente había llegado a la mansión. En ese entonces, mis heridas con la que Cecilia me encontró cuando estaba al borde de morirme, aun permanecía sin curar en mi cuerpo. Estaba muy herido y desangrado, así que ni bien Cecilia me trago a la mansión, tuve que ser atentado por los médicos de la familia para salvarme la vida.
Si no fuese por ello, hubiera muerto hace tiempo.
Luego de que fui atendido de urgencia por los médicos de la familia, tuve que pasar varias semanas en la enfermería de la mansión, recostado en la cama sin poder levantarme en lo más mínimo.
Fue por ese entonces cuando Cecilia en una de sus visitas, me presento a sus dos pequeñas hijas llamadas Angélica y Lilith.
Ambas niñas no me veían con buenos ojos que digamos. Sus miradas en ese entonces eran frías como el hielo, sin ninguna emoción positiva hacia mí. Todo lo que reflejaba en sus miradas, parecía ser el odio o recelo hacia un desconocido. Sus miradas bien podrían definirse como las miradas que unas niñas le darían a un niño con el cual no quieren relacionarse en lo más mínimo.
Mientras estaba un poco inmerso en mis recuerdos, Angie volvió a hablar.
“Sabes, Onii-sama… aun recuerdo cuando mama nos presentó.” Murmuro Angie mientras se detuvo unos segundos para continuar. “Aún recuerdo cuando Onii-sama estaba acostado sin poder moverse, muy herido y llevaba una mirada vacía en su rostro.”
Mientras le escucho y la miro, pude observar como ella abraso con mas fuerza la almohada que tenia entre sus brazos.
“Mama en ese entonces siempre estaba muy pendiente de Onii-sama, y por ello, rutinariamente iba a ver como estaba Onii-sama. Incluso mama cambio varias veces a los médicos que atendían a Onii-sama por miedo a que la familia ordenada hacerle daño a la vida de Onii-sama.”
“… Ya veo.”
Mientras observo a angélica, pude sentir un extraño ambiente en ella. Un ambiente bastante depresivo y solitario. Su apariencia ahora se ve increíblemente débil y frágil. Ya veo… ahora lo entiendo. Me di cuenta de lo que Angie tiene en la mente ahora mismo e instintivamente mis manos se acercaron a la espalda de Angie para acariciarla, pero rápidamente volví a tomar conciencia y retuve mi movimiento antes de tocarla. No puedo hacer eso. Lentamente volví hacia atrás.
“Mama estaba tan pendiente de Onii-sama que yo…” Ella tembló levemente y con voz débil, ella añadió. “… Que yo comencé a odiar a Onii-sama.”
“…”
“Odiaba a Onii-sama con toda mi alma, sentía que poco a poco me estaba robando a mama. Odiaba eso. Odiaba cuando mama dejaba de jugar conmigo para ir corriendo a la enfermería cuando el estado de Onii-sama empeoraba. Odiaba cuando ella no estaba a mi lado. Sentía tantos celos y odio hacia Onii-sama por robarme a mama que incluso llegue a desear que ojalá Onii-sama nunca hubiese sido recogido por mama.”
Aquí angélica se detuvo y se quedo en silencio por unos momentos, como si esperada alguna clase de reacción o enfado de mi parte. Ella sabe que fui salvado gracias a que fui recogido por Cecilia, así que sabe que, si no hubiese sido recogido en ese entonces, habría muerto allí, bajo la tormenta. Así que, en cierto modo, lo que Angie está diciéndome es que deseo mi muerte.
… Que hermana más problemática tengo.
Sonreí levemente con impotencia me levanté levemente en la cama para sentarme en el respaldar de esta, y acomodarme un poco. Angie tembló un poco, pero al ver que simplemente me acomodé y no hice ninguna reacción, ella se puso más nerviosa.
“… Vamos, Angie. ¿No tienes más que decirme?
“E-Eso es… eso es…” Angie tartamudeo y luego de unos segundos, logro calmarse lo suficiente como para continuar contándome. “P-Pero mi enojo de ese entonces, no solo era contra Onii-sama. Sino que era mucho más contra mama, contra papa y por sobre todo… contra Lilith.”
“¿Lilith?”
“Si” Asintió Angie con la cabeza sutilmente. “Sabes Onii-sama, yo en ese entonces era muy molestada por los demás niños. Siempre me molestaban. Se burlaban de mi todo el tiempo porque fui completamente superada por mi hermanita menor. Incluso ese idiota de Eric también estaba entre los niños que se burlaban de mí, por eso lo odio.”
“Llore mucho cada vez que se burlaban de mí y odio mucho a todo el mundo. Los niños decían que yo era una decepción, una inútil no deseada y que por ello mi padre nunca me quiso. Mi padre siempre estaba atento y cuidaba de Lilith, pero nunca se puso a prestarme atención a mí. Para papa lo único que existía era Lilith, mientras que yo nunca existí para él.”
“Eso se debió a…”
“Así es, Onii-sama. Debido a que Lilith puede utilizar la magia, siempre se gano todo para ella. La atención de papa siempre estaba dirigida a ella porque es el futuro, es la genio de la familia, la genio alabada por los ancianos y promocionada como la próxima patriarca de la familia. Aquella maga genio que volverá a traer a la familia a su antigua época de gloria.”
“Pero…” Angie tartamudeo. “¿Y yo que? ¿Qué sucederá conmigo entonces? ¿Cuál es mi deber, cual es mi futuro ahora que me hicieron a un lado? Sentí celos y enojo hacia Lilith. Pero en lo principal… sentía odio hacia mi misma, hacia mi propia inutilidad. Muchas veces me pregunte, ¿Cómo puedo competir contra Lilith para que papa me quiera, para que los ancianos me valoren, para que los niños dejen de burlarse de mí? Mama se estaba alejando cada vez más, entonces… ¿acaso me quedare completamente sola por siempre? ¿acaso mama me esta dejando también porque soy una inútil, un fracaso como hija? ¿Qué pasara conmigo?”
“Sabes Onii-sama. Muchas veces me pregunte, ¿Qué podria hacer para cambiar mi situación? ¿Cómo podía volverme especial como Lilith? ¿En que soy mas buena que Lilith? pense mucho y mucho en ello, pero al final… no encontré ninguna respuesta. No soy buena en nada, jamás lo he sido. Al final, como los niños habían dicho; soy una completa inútil. Incluso ese idiota de Eric es bueno en ordenar y planear expediciones con los soldados de la familia, pero, ¿y yo en que soy buena?"
“Fue entonces cuando apareciste… ¿Lo recuerdas, Onii-sama? Finalmente, angélica que había estado hablándome todo este tiempo sin mostrarme su rostro, se dio lentamente la vuelta y me miro de frente. Su rostro estaba ligeramente oculto por la poca luz de la habitación, pero la luz de la luna que ingresaba ligeramente por la ventana ilumino su bella mirada, sus ojos ligeramente lagrimosos y su rostro increíblemente delicado y débil.
…Hermosa.
Esa palabra me vino a la mente con solo verla, es tan hermosa y de aspecto delicado como una pequeña flor, como una delicada estrella. Tan hermosa como ninguna mujer que haya visto jamás. Involuntariamente mis ojos se quedaron pegado a ella, y las palabras que quise decir se quedaron estancadas en mi garganta.
Su suave olor, puedo sentir su suave olor y el calor de su cuerpo. Puedo ver sus labios húmedos y sentir su piel ligeramente rozando con la mía debido a lo cerca que estamos el uno del otro (mi cama no es tan grande después de todo)
“… ¿Fue el día que estabas llorando, cierto?" Le pregunte.
Angie muestra las lagrimas en sus ojos y asiente.
“Así es, Onii-sama. Fue ese día…” Ella lentamente se acercó y esconde su rostro en mi pecho, mientras envuelve sus brazos y me abrasa con fuerza. Ahora parezco que remplace a la almohada que ella recién estaba abrasando, suspiro… Con voz igual de suave, Angie continuo:
“Eric y los otros niños me estaban molestando, se estaban riendo de mi y fue entonces… que Onii-cama apareció como si fuese un príncipe azul a rescatarme. Mientras que nadie se disponía a siquiera prestarme atención en mis malos momentos, Onii-sama se apareció para salvarme y sacarme de ese oscuro lugar.” Angie se detuvo por unos segundos, y añadió en un pequeño murmullo casi inaudible. “Fue en ese momento que yo…”
Su frase final fue tan débil, que no pude oírla pero ya me puedo hacer a la idea lo que digo.
...1770 palabras.