¿Qué es la empatía?

Es la capacidad de ponerse en el lugar del otro. Para relacionarnos con los demás necesitamos conocerlos, saber sobre sus sentimientos y necesidades, sobre su punto de vista. Este “pensamiento de perspectiva”, esta capacidad para ponernos en el lugar del otro, de mirar las cosas con sus ojos, es el núcleo de la inteligencia interpersonal (Gardner, 1993) que se verá complementada con las adquisiciones referidas a lo que es aceptable, bueno y justo y que conocemos como desarrollo moral.

La empatía es el valor por excelencia en las relaciones humanas, es lo que nos impulsa a relacionarnos con los demás y a hacerlo de manera positiva. Esta capacidad se activa con más facilidad con las personas que sentimos cercanas a nosotros y resulta más difícil que nos funcione con aquellos que percibimos como diferentes. La empatía únicamente hacia “los que son como yo” no es suficiente, por eso es necesario trabajar a lo largo de toda la vida, y de manera significativa en la infancia y adolescencia, para conseguir unos buenos niveles de empatía, no sólo con quien resulta simpático, sino también con aquellos que nos despiertan hostilidad. Así, una capacidad empática madura nos llevará a identificarnos y generar sentimientos positivos no solo con las personas más próximas, sino con los seres humanos en general.

¿Qué ventajas nos da la empatía?

Aceptación

Ser empático nos permite entender a la persona que tenemos delante y nos facilita establecer una relación social cordial. Eso implica una mayor aceptación por parte de todos y al final, queramos o no, tenemos que convivir. Si yo no soy empático, rozaré con todo el mundo”, (Catalán, 2019)


Respeto

Gracias a la empatía somos capaces de crear relaciones interpersonales cómodas y sencillas, debido a la conexión emocional.

"La empatía nos ayuda a no juzgar a la persona y a comprenderla desde una perspectiva mucho más integral. “Con ello logramos ser respetuosos con el otro”, apostilla." (Soliveres, 2019)


Autoestima

Reforzar la empatía también puede mejorar nuestra autoestima. ¿Por qué?

Aquellas personas que demuestran empatía se orientan a la colaboración y gozan de mayor éxito en sus grupos de referencia. Esto aumenta la autoestima” (Soliveres, 2019)

Convencimiento

La cuarta ventaja, el convencimiento, puede que sea una de las más egoístas, tal y como apunta Catalán.

“Si tú entiendes a la otra persona, puedes llegar a convencerle o a intentar convencerle de algo. Convencer es casi la parte más interesada de la empatía, pero también es fundamental. ¿Cómo vamos a convencer al otro si no me puedo poner en su lugar? Si le estoy convenciendo con mis argumentos, con lo que a mí me gusta, con lo que yo quiero, no conseguiremos nada”.

Liderazgo

No todas las personas pueden ser líderes y si no son empáticos con su entorno, la situación se complica.

“Es difícil liderar si no sabes cómo está el otro. ¿Cómo intentas conducirle si no lo entiendes?”, cuestiona Catalán. “Eso nos lleva al liderazgo situacional. Es decir, si sabemos cómo está el otro, podremos apoyarle o ayudarle, sabremos liderar o conducir una situación. Es impensable ser un líder si no se es empático. Si la gente no confía en mí, yo no voy a liderar; puedo mandar y es posible que me obedezcan, pero no lidero.(Catalán, 2019)

Refuerzo en el ambiente

Normalmente al ser humano le gusta quedar bien y eso supone un refuerzo por parte del entorno.

“Ese refuerzo del ambiente lo consigo siendo empático con los demás. Cuando entiendes al otro es más fácil que el otro te entienda a ti. Si te valora, te reforzará y tú serás más empático”, concluye Catalán.

Objetivos

  • Mejorar la capacidad de comprender a los otros, su perspectiva y sus sentimientos.

  • Desarrollar el interés por el bienestar de los otros y sus derechos.

  • Propiciar la aparición de conductas prosociales, como habilidades de ayuda y consuelo.

  • Ofrecer oportunidades para la interacción empática con los iguales.

  • Desarrollar valores básicos para la convivencia como la justicia, la solidaridad, el respeto y la tolerancia.