Se ha realizado para tener en cuenta lo importante que es la evaluación formativa en el proceso de enseñanza-aprendizaje, la cual muchas veces no se está considerando en las escuelas, pues se ha enfatizado mucho más en la evaluación sumativa que sesga los avances que el estudiante va logrando. En tal sentido, la evaluación formativa reporta muchos beneficios, es recomendable no irse a los extremos sino buscar valorar todo el proceso del estudiante siendo siempre objetivos para que nos permita ser oportunos al momento de llevar a cabo el acompañamiento a los estudiantes pues según su nivel de logro de la competencia se le debe brindar las herramientas necesarias que le permitan llegar al logro destacado.

La evaluación formativa es un proceso que re-alimenta el aprendizaje, posibilitando su regulación por parte del estudiante. De esta manera, él junto al educador, pueden ajustar la progresión de los aprendizajes y adaptar las actividades de aprendizaje de acuerdo con sus necesidades y posibilidades. Además, brinda información acerca del proceso de aprendizaje de los estudiantes y le posibilita al docente la toma de decisiones para la re-orientación y re-alimentación de las áreas que así lo requieran.

El propósito de la evaluación formativa es informar al estudiante acerca de los logros obtenidos, las dificultades observadas en sus desempeños durante la realización de las actividades propuestas en el proceso de mediación pedagógica. A la vez, le permite al docente la búsqueda e implementación de nuevas estrategias educativas, que favorezcan y respondan a las habilidades, destrezas, competencias, actitudes o valores que se pretende desarrollen los estudiantes, durante el proceso de aprendizaje