William Hogarth

Se muestra en esta imagen el grabado número 6 de la serie "La carrera de una prostituta" ("A Harlot's Progress") de William Hogarth. Pertenece al conjunto de obras de motivo satírico que realizó este autor.

El presente grabado nos muestra en el centro de la imagen y sentado en el suelo al hijo pequeño de la prostituta Moll Hackabout jugando con su trompo. Se trata de un aguafuerte sobre papel verjurado con unas dimensiones de 316 x 390 mm.

Forma parte del Catálogo de grabados y dibujos del British Museum, Division I, sátiras políticas y personales con el número de catalogación 1858,0417.555

Los grabados realizados por William Hogarth se correspondían a su versión en grabado de cuadros realizados anteriormente. Gracias a su realización en grabados el autor se garantizó una gran difusión de sus obras.

Las pinturas originales resultaron destruidas en 1755 a consecuencia de un incendio en Fonthill House, residencia campestre del político William Beckford. Las placas originales empleadas para realizar los grabados sobrevivieron y fueron vendidas por la viuda de Hogarth, Jane, a John Boydell en 1789; este las vendió a los editores Baldwin, Cradock y Joy en 1818, quienes a su vez las vendieron a Henry Bohn en 1835. Cada uno de los sucesivos propietarios produjo copias adicionales de las imágenes que componen la obra.

William Hogarth (1697-1764) fue un artista británico, grabador, ilustrador y pintor satírico. Hijo de un maestro de escuela, William Hogarth nació en el barrio londinense de Bartholomew Close. En su juventud fue aprendiz del grabador Ellis Gamble en Leicester Fields, donde aprendió a grabar. El joven Hogarth también se interesó en la vida de las calles y de las ferias londinenses, y se entretuvo esbozando los personajes que veía. 

En abril de 1720, Hogarth se estableció como grabador independiente, primero grabando trabajos menores como escudos de armas y facturas de tiendas, así como ilustraciones para libros. En 1727 fue contratado por Joshua Morris para diseñar una alegoría de El elemento Tierra. Morris, al oír que Hogarth era «un grabador, no un pintor», rechazó la obra cuando estaba acabada, y Hogarth le demandó ante el tribunal de Westminster donde el caso se decidió a favor de Hogarth. En 1729 Hogarth se casó con Jane Thornhill, hija del artista sir James Thornhill.

Tras unos primeros años como grabador y diseñador de segundo nivel, Hogarth decidió dar el salto a la categoría de pintor, pero no le fue fácil. En aquella época los grandes encargos artísticos de Londres eran acaparados por artistas extranjeros, dentro de un estilo rococó y ampuloso que Hogarth consideraba artificial. Los reyes y la nobleza ingleses subestimaban a los artistas nacionales y preferían convocar a los más cotizados del continente, lo que explica que desde el siglo XVI, los artistas ingleses fuesen eclipsados por autores extranjeros instalados en el país.

Hogarth criticaba el gusto inglés por la mitología y los retratos pomposos, pero la falta de encargos le obligó a flaquear en sus convicciones: abordó temas históricos de la Antigüedad, pero no alcanzó resultados convincentes. Su despegue como artista de renombre se puede situar en la década de 1730, cuando se volcó en sus temas satíricos. Hogarth criticaba la hipocresía de las clases altas. Su viaje a París en 1744 le hace conocer el rococó francés, lo que le influye en el tratamiento de los vestidos y las telas en sus cuadros. Hogarth intentó explotar comercialmente sus mejores creaciones, repitiéndolas en grabado. Sin embargo, alcanzó tal éxito que fue víctima de la piratería; sus diseños eran replicados de forma indiscriminada en Europa, y él apenas se lucró de ellos.

A Hogarth se le considera pionero de las historietas occidentales. Su obra varía desde el excelente retrato realista a una serie de pinturas al estilo de los cómics llamadas «costumbres morales modernas». Mucha de su obra, que llega a veces a ser despiadada, se burla de las costumbres y la política contemporáneos. Es el gran maestro de la sátira social y política. Se le considera uno de los padres de la escuela artística británica, tras varios siglos de predominio de artistas extranjeros en el país.