CUIDADOS DE LA SILLA DE RUEDAS
El cuidado de la silla de ruedas es fundamental para nuestros chicos. No sólo para mantener la postura y funcionalidad inicial al adquirirla, sino también por su comodidad y bienestar. Tal vez la vorágine del día a día nos impida hacer un mantenimiento ideal, las rutinas nos comen y el tiempo es limitado. Por eso os recordamos algunas tareas a hacer, por si estos días, que por desgracia disponemos de más tiempo, podéis hacer una puesta a punto y crear algunos hábitos duraderos que seguro optimizan algo esencial para ellos.
Así que os dejamos aquí algunos consejos, que seguro de sobra conocéis, junto al vídeo que ha realizado Marta, una de nuestras terapeutas ocupacionales. ¡Esperamos que esta información os sea útil!
¿CÓMO CUIDAR LA SILLA DE RUEDAS?
Todos los días: Limpiar el chasis de la silla con un paño húmedo para quitar la suciedad. Limpiar y recolar el cojín del asiento: remover gel antiescaras si lo hay, quitar arrugas de la funda, etc. Asegurarse que las costuras o cierres no estén en la parte de mayor presión del cuerpo como son las partes óseas. Si la silla se moja se debe secar o dejarla al sol, esto ayudará a evitar que se oxide. Si tiene contacto con orina u otra sustancia, se debe limpiar con agua y detergente.
Semanalmente: Revisar la presión de los neumáticos (si es necesarios hincharlos) y la función correcta de los frenos. La eficacia de frenado puede verse perjudicada por una mala colocación o un mal ajuste de la pieza o por una presión baja de las cubiertas. Revisar los cierres de los tornillos, palancas y botones de ajuste. Lavar las fundas del cojín y respaldo según consejos de etiqueta y/o tela.
Una vez al mes: Revisar el ajuste de: reposapiés, reposabrazos, eje de las ruedas, palancas de freno, controladores laterales. Limpiar y desinfectar la silla completamente.
Una vez al año: Es conveniente realizar una revisión general de la silla, con la ortopedia de referencia o por parte de un proveedor autorizado que conozca bien el producto y cómo repararlo. Limpiar los rodamientos de las ruedas dentro de lo posible.
¿CÓMO HACER LA LIMPIEZA?
Limpieza del asiento y respaldo: Se debe limpiar con un paño humedecido en agua tibia, teniendo cuidad de no empapar el cojín del asiento y respaldo. Utilizar un detergente comercial suave para retirar la suciedad rebelde. Las manchas se pueden eliminar con una esponja o un cepillo suave. No emplee líquidos agresivos de limpieza, como disolventes. Tampoco se debe usar cepillos duros. Nunca se debe limpiar a vapor o a presión.
Limpieza de las piezas de plástico (almohadillas de reposabrazos, protección contra salpicaduras, bases del reposapiés…):
Usar limpiadores de plástico comerciales.
Utilizar cepillos o esponjas suaves.
Limpieza del chasis: Usar agua tibia y producto de limpieza normales, cepillos y paños suaves.
¡ASEGURARSE DE QUE NO ENTRA AGUA O HUMEDAD EN LOS TUBOS!
En el caso de que la silla de ruedas sea eléctrica también se debe:
Revisar el sistema eléctrico, limpieza de cables y terminales.
Revisar la batería.
Revisar el mando de control.
¿CÓMO DESINFECTAR LA SILLA DE RUEDAS?
Compartimos además este póster que hemos encontrado en Facebook, publicado desde la Confederación de ASPACE y que nos ha hecho llegar nuestra compañera terapeuta Xisca Vives.
