Como conclusión de este trabajo creemos que nos ha sido muy útil para conocer las diferentes metodologías activas que están presentes en la aulas hoy en día. Además no solo hemos conocido el marco teórico de estas metodologías, sino que también las hemos llevado a la práctica entre nosotros de manera que hemos podido vivir en primera persona la experiencia de trabajar con cada una de estas metodologías. Esto nos ha permitido ver las distintas ventajas y desventajas que presenta cada una de ellas y las similitudes y diferencias que presentan unas de otras.
Aunque estas metodologías son muy innovadoras hoy en día, también pensamos que pueden llevar a un aprendizaje poco eficaz si no se trabajan de forma adecuada. Es más, nos parece que la opción más eficaz sería trabajar más de una metodología activa en el aula, en concreto intentar llevar a cabo los aspectos más positivos de cada una de ellas.
Por un lado, las metodologías activas son una herramienta muy útil para lograr una participación activa por parte de alumnado así como un aprendizaje significativo. Pero por otro lado, hay que ser muy cuidadosos y saber utilizar de forma adecuada estas metodologías de forma complementaria con otras metodologías o técnicas de trabajo.