José Martí

Árabe

SIN pompa falsa ¡oh árabe! saludo

Tú libertad, tu tienda y tu caballo.

Como se ven desde la mar las cumbres

De la tierra, tal miro en mi memoria

Mis instantes felices: sólo han sido

Aquellos en que, a solas, a caballo

Vi el alba, salvé el riesgo, anduve el monte,

Y al volver, como tú, fiero y dichoso

Solté las bridas, y apuré sediento

Una escudilla de fragante leche.


Los hombres, moro mío,

Valen menos que el árbol que cobija

Igual a rico y pobre, menos valen

Que el lomo imperial de tu caballo.

Sombra da el árbol, y el caballo asiento:

El hombre, como el guao,

Padre a los que se acogen a su sombra.

Oh, ya no viene el verso cual solía


Corno un collar de rosas, o a manera

De caballero de la buena espada

Toda de luz vestida la figura:

Viene ya corno un buey, cansado y viejo

De halar de la pértiga en tierra seca