Jacobo Fijman -  Canto del cisne

Demencia:

el camino más alto y más desierto.


Oficio de las máscaras absurdas; pero tan humanas.

Roncan los extravíos;

tosen las muecas

y descargan sus golpes

afónicas lamentaciones.


Semblantes inflamados;

dilatación vidriosa de los ojos

en el camino más alto y más desierto.


Se erizan los cabellos del espanto.


La mucha luz alaba su inocencia.


El patio del hospicio es como un banco

a lo largo del muro.


Cuerdas de los silencios más eternos.


Me hago la señal de la cruz a pesar de ser judío.


¿A quién llamar?

¿A quién llamar desde el camino

tan alto y tan desierto?


Se acerca Dios en pilchas de loquero,

y ahorca mi gañote

con sus enormes manos sarmentosas;

y mi canto se enrosca en el desierto.


¡Piedad!