Jacobo Fijman - Poema XVI

Ha entrado la noche,

la noche de los días con sus noches, las tierras frías y los bosques muertos.

Ha entrado la noche de la carne y de los sentidos,

la noche de las tierras caídas y los cielos muertos.

A la luz de alma crece tu alma, crece mi alma:

a la luz de alma padecemos en cosas,

y tu pavor en mi pavor, y mi pavor en tu pavor,

toda tu soledad, toda mi soledad.

Ha entrado la noche:

y yo rezo en tu canto,

tu canto en la oración en la noche de los sentidos.

Tu corazón se enciende en tu esperanza;

mi corazón se enciende en mi esperanza.

En sí se gozan las lunas de sueño y los soles de paz de tu alma y mi alma.

Asidas con tus manos lunas de amor; asidos con tus manos soles de amor.