Jacobo Fijman
Poema XVIII

Nos levanta la cruz hacia el río de los aromas.

Entre sí suben las criaturas mansas tendidas

en amor a Cristo.

Entre sí las criaturas fuertes sobre asientos

de paz

que cuidan las espadas en amor de Cristo.

Amor abre la luz, y se derraman soles y bailan los

corderos.

Tu alma canta, mi alma reza en los días cerrados,

en las noches cerradas,

en la vida cerrada, en la muerte cerrada bajo los vuelos

abiertos de los cielos.

Entre sí suben las criaturas mansa

en los asientos puros de olorosos maderos.

Amada,

afuera nos besaremos desnudos de tinieblas y pavores,

tendidos en amor de Cristo.