Jacobo Fijman
Aldea

Mi blanca soledad

Aldea abandonada.

Revuelo de perezas

Sobre la torre de un anhelo

Que tañe sus horizontes.

Pintadas negras de la desolación.

Yunques abandonados y puentes solariegos.

Se ha sentado el dolor como un cacique

En el banquillo de mi corazón.

Las lluvias estancadas de mis sueños

Se han cubierto de musgo.

En el horno apagado del silencio

Mis frutos maduraron

Estérilmente.

Perdí mi itinerario en el desierto.

¡Hospedería triste de mi vida

en donde sólo se aposentó el azar!

En una pradería de cansancios

Balan estrellas mis ovejas grises.

Lugarón sin destino;

Las calles andariegas

Beatas de mi ser

Son manos

Contemplativas

Que van perdiendo soles...