Desde los tiempos de la dominación española en el Istmo de Panamá, este territorio jugó un importante papel geopolítico. Los españoles transportaban por aquí las enormes riquezas que extraían del Perú y otros lugares suramericano y las llevaban desde el Océano Pacífico hasta el Atlántico y desde ahí hacia Europa. Las ruinas de los fortificaciones de defensa de Portobello son testigos de este importante hecho. Estas fortificaciones permitían a Panamá el ataque contra piratas y filibusteros que llegaban allí con los fines de saquear los tesoros.

Siguiendo los acuerdos de la Convención de Constantinopla, el Canal de Panamá es “Neutral,” permitiendo el paso de naves de todos los países. Esta neutralidad no es como tal, porque que Estados Unidos la violó desde un principio, militarizando el proyecto y con el establecimiento de bases militares en la antigua “Zona del Canal.” En las negociaciones para revertir el canal a Panamá, Estados Unidos impuso el llamado Tratado de Neutralidad. Este tratado tiene unas cláusulas que vulneran la soberanía de Panamá y autoriza a Estados Unidos a invadir militarmente a Panamá, cuando estime que el Canal corre peligro. En estas negociaciones se estableció la reversión del Canal