fue un acuerdo firmado entre Gran Bretaña y Estados Unidos, el 18 de noviembre de 1901, con el objeto de decidir la construcción y la regulación de un canal en el istmo de Panamá.
Para entender el por qué de este tratado, es menester saber el panorama histórico que se vivió en ese entonces.
Tanto Estados Unidos como Gran Bretaña estaban convencidos de que el que construyera una canal interoceánico a través del istmo centroamericano, ganaría una importantísima ventaja tanto económica como militar. Es así pues que ambos gobiernos iniciaron una serie de investigaciones para determinar que ruta era más factible para la construcción de dicho canal.
Ya para ese entonces se habían contemplado cuatro rutas para la construcción del mismo: Tehuantepec, Nicaragua, Darién y Panamá, cada una con sus ventajas y desventajas.
No obstante ambas naciones decidieron que cualquier canal interoceánico, paso, etc., que se construyera en esta región, deberá ser realizada entre ambas naciones, igualmente protegida mantenida y administrada por ambas. Para este fin se firmó en el año de 1850 el Tratado Clayton-Bulwer.
Pero a pesar de todos los intentos por controlar cualquier vía que pasase por el Istmo centroamericano, la decisión final estaría en manos del gobierno al que perteneciese la zona geográfica por la cual se construiría la ruta interoceánica.
Y así fue como exactamente ocurrió; la ruta señalada como ideal para la construcción de un canal interoceánico iba a ser el Istmo de Panamá y los Estados Unidos de Colombia que bajo su dominio ostentaba dicho territorio, decidió que serían los franceses quienes construirían el canal por el mencionado Istmo.