Preparación Sacramental en la Catequesis del Buen Pastor
Los Sacramentos son el corazón de la catequesis del Buen Pastor (CBP). Durante el tiempo antes de recibir 1ros. Sacramentos, sin embargo, nos enfocamos de una forma especial e intensa, lo que llamamos “preparación directa”. Las lecciones previas a las celebraciones son progresivas por naturaleza. Es muy importante que su niño asista a las sesiones cada semana. Si su niño va a ausentarse, por favor hable con el catequista para saber lo que puede hacer en casa para asegurarse que los temas que perdieron los recuperen. Abajo se detalla la preparación directa para Primeros Sacramentos.
Parábolas de Misericordia
La moneda encontrada y la oveja encontrada: Lucas 15: 8-10
Justo como cada moneda y cada oveja es valiosa para la mujer y el pastor en la parábola, cada uno de nosotros es valioso para Dios, el que siempre y en todos lados busca diligente a aquellos que están perdidos y desea regresarnos a un lugar seguro y se regocija enormemente de nuestro regreso.
Parábola del Hijo Prodigo: Lucas 15:11-32
Así como el padre amoroso en la parábola está esperando y velando por el regreso de su hijo, Dios siempre vela y espera por nuestro regreso, y nos recibe con gran alegría y amor, arreglando completamente la “dignidad” denuestro bautismo y nuestro lugar en la “familia” de Dios.
Parábola de la Vid Verdadera: Juan 15: 1-17
Dios nos ama y desea darnos toda la “savia” que necesitamos para vivir de una forma completa con la Vid Verdadera y producir mucho fruto. El sacramento de Reconciliación es un regalo de Dios para nosotros, a través de la Iglesia, que nos absuelve del pecado y arregla el flujo de savia que nos permita una vida completa en la Vid, producir mucho fruto y continuar el camino del Buen Pastor está dispuesto a perdonar siempre y donde quiera.
Gestos y oraciones de la Misa y la Ultima Cena
A través de los gestos de oración, el sacerdote, en nuestro nombre, invoca al Padre a enviar al espíritu Santo a transformar el pan y el vino en la presencia real de Jesús, el buen pastor. Jesús inicio esta forma total de entregarse a sí mismo en la última cena y nos dijo “hagan esto en conmemoración mía”.
Gesto de la Ofrenda
El sacerdote, en nuestro nombre, ofrece al Padre el pan y vino consagrado. Nosotros regresamos al Padre el gran regalo que hemos recibido, Cristo resucitado, al lado de nosotros “por la gloria de Dios, el Padre.”
Gesto de la Preparación del Cáliz
Unas gotas de agua (humanidad/nosotros) se adicionan al vino (divinidad/Dios) para revelar la naturaleza de Cristo, quien es “verdadero Dios y verdadero hombre” y que hace visible nuestra inseparable unión con él.
Padre Nuestro
El padre nuestro fue transmitido por Dios mismo como un modelo de oración. Este es un resumen de todo el Evangelio, que nos enseña que Dios es el Padre de todos y que cuida de todas nuestras necesidades. También expresa la relación convenida con Dios, que nació de nuestra preocupación por los demás. La oración es una parte integral de los sacramentos de iniciación.
Partir el pan/ Signo de Paz
El signo de Paz se extiende para incluir a toda la gente de todos los tiempos y lugares que se han reunido en el altar. El gesto de partir el pan nos enseña la fuente de paz que compartimos es de una fracción de pan.
El Sirviente del Centurión: Mateo 8:5-13
Como el Centurión tiene fe de que su hijo será sanado por Cristo, nosotros creemos que estamos sanados espiritualmente por el cuerpo y sangre de Jesucristo, ofrecido a nosotros en la Eucaristía.
Origen de la Eucaristía
En la última cena, Jesús expreso su deseo de permaneces con toda la gente de tolos los tiempos a través del regalo de el mismo en el Pan y el Vino. Él dijo: “Hagan esto, en conmemoración mía” y en la Eucaristía, el continua estando presente para la gente a través de la historia hasta su regreso en la parusía.