Argumentar (1): La evaluación en tiempos de pandemia

Tres profesores de las Universidades de Granada y Málaga -Fernando Trujillo, Manuela Fernández y Adrián Segura- han impulsado una investigación que tiene como objetivo principal conocer cuál es la opinión de los docentes de todo el sistema educativo en relación con la evaluación del tercer trimestre y la evaluación final del curso 2019-2020.

A nosotras nos gustaría conocer la vuestra. ¿Cómo creéis que deberíamos evaluaros? ¿Las decisiones las debe tomar cada profe, cada centro, o tienen algo que decir las Administraciones educativas, esto es, el Ministerio de Educación y la Consejería de Educación de tu Comunidad Autónoma? ¿Hay que dar todo el programa de la asignatura o no? ¿Habría que dar un aprobado general?

Lee este texto en el que se plantean cuatro posibles escenarios. Luego tendrás que argumentar por cuál de los cuatro te decantas. ¡Y no importa que cuando leas esto algunas decisiones hayan sido ya tomadas! Se trata de que te formes y expongas TU opinión.

Investigación “Escenarios de evaluación en el contexto de la pandemia por COVID-19”

Conocimiento Abierto el 1 abril, 2020

La pandemia por COVID-19 nos ha llevado a un tiempo de excepcionalidad en todos los ámbitos de la vida; obviamente, en el ámbito de la salud pero también en el ámbito social, económico y, por supuesto, en el ámbito educativo.

El cierre de los centros educativos en todo el territorio nacional crea una situación imprevista y nunca antes experimentada, en la cual se generan importantes cuestiones y dudas de calado para el futuro inminente del sistema educativo: ¿podremos seguir con la docencia a distancia como si esta ocurriera en una situación normalizada?¿Podremos atender a la diversidad como corresponde a un sistema educativo inclusivo?¿Podremos garantizar la igualdad de oportunidades y, al mismo tiempo, hacer efectiva “la posibilidad de que cada alumno o alumna desarrolle al máximo sus potencialidades”, tal como indica nuestra ley?

En este sentido, cabe la posibilidad de que el curso finalice sin que nuestros estudiantes puedan regresar a las aulas y, por tanto, sin que podamos realizar una “evaluación presencial” con los procedimientos habituales para tal fin.

Ante esta circunstancia, recientemente se dieron a conocer cuatro posibles escenarios básicos para la evaluación del tercer trimestre y la evaluación final del curso 2019-2020. Estos escenarios pretenden describir posibles futuros alternativos y analizar los pros y contras de cada uno de ellos. Estos escenarios son los siguientes:


  • Escenario 1: Autonomía de los centros. La Administración correspondiente no toma ninguna decisión relativa a la evaluación más allá de mantener el funcionamiento de la docencia y la evaluación similar a una situación “normalizada” del sistema. Para ello se invoca la autonomía de los centros de tal forma que sean estos los que decidan. Asumida la autonomía de los centros, los docentes intentan realizar una evaluación del trabajo realizado durante el tiempo de confinamiento sin proceder a ninguna revisión del currículo (posibilidad explorada en el escenario 2). Con la información obtenida en esta evaluación, los docentes realizan la calificación del tercer trimestre y la evaluación final del curso.

  • Escenario 2: Ajuste del currículo. Un segundo escenario plantea el ajuste del currículo para acomodarlo a la situación de confinamiento. Ya sea porque la Administración correspondiente acuerda un currículo de mínimos o porque los centros, ejerciendo su autonomía, así lo articulan, los docentes se centran en estos objetivos mínimos para el trimestre que queda y evalúan con los medios que tienen a su disposición. Para ello se diseñan tareas ad hoc para estos objetivos mínimos, que son evaluadas con todo el rango de calificaciones disponible, desde la no superación de las materias hasta una calificación de sobresaliente.

  • Escenario 3: Evaluación positiva condicionada. En este escenario, se acuerda otorgar una valoración positiva del curso escolar 2019-2020 a todo el alumnado siempre que se cumplan unas condiciones mínimas, las cuales pueden estar vinculadas con cuestiones como la realización de unas tareas globales a entregar en junio. Estas tareas se utilizarían para delimitar las calificaciones entre el aprobado y el sobresaliente. Para dar coherencia a todo el sistema y garantizar el ajuste a las peculiaridades de cada centro, las tareas podrían ser definidas mínimamente por la Administración correspondiente y ajustadas por los centros a la realidad de su alumnado.

  • Escenario 4: Evaluación positiva sin condiciones. Un último escenario posible sería la evaluación positiva sin condiciones para todo el alumnado. Dadas las dificultades para una docencia o un aprendizaje normalizados, especialmente para el alumnado en situación desfavorecida o con necesidades específicas de apoyo educativo, la Administración correspondiente o los centros plantean una evaluación positiva del alumnado al mismo tiempo que se definen planes específicos de refuerzo para el curso 2020-2021. Además, en aquellas situaciones en las cuales la calificación sea significativa para procesos posteriores (Bachillerato, por ejemplo), se podrían articular mecanismos específicos basados en datos objetivos (calificación media de cursos anteriores o de las dos primeras evaluaciones del curso 2019-2021) como un factor para la calificación final de la etapa educativa en cuestión.

  1. El texto arranca con un párrafo de introducción en el que se anticipa cómo esta situación insólita plantea tres cuestiones determinantes en el ámbito educativo. ¿Qué respuesta les darías?

A la primera cuestión, la de si es posible seguir con la enseñanza a distancia tal y como lo haríamos en una enseñanza presencial, creo que....


  1. A continuación se plantean 4 escenarios. Siempre que se escribe un texto de comparación o contraste hay una serie de variables que son las que permiten establecer dicha comparación. En este caso son tres:

          • El órgano que tomas las decisiones, que puede ser o bien la Administración educativa (esto es, el Ministerio de Educación o la Consejería de Educación de cada Comunidad Autónoma) o los centros.

          • Qué se hace con el currículo.

          • Cómo se evalúa.

Teniendo esto en cuenta, completa el siguiente cuadro:

3. Una vez hemos comprendido cabalmente lo que el texto propone, es momento de tomar postura. Piensa primero las ventajas y desventajas de cada uno de ellos.

Decide cuál te parece el más adecuado. Quizá sea una mezcla de dos; o quizá te inclines claramente por uno de ellos, pero con matices. No te preocupes. En tu texto vas a poder explicarlo y argumentarlo.

4. Es el momento de dar forma a tu opinión. En primer lugar, conviene que te hagas un esquema. ¿Cuál es tu propuesta? Esta constituirá la tesis de tu escrito. ¿Con qué razones la vas a apoyar? Esas, las ventajas, serán tus argumentos. ¿Qué inconvenientes le ves y por qué, a pesar de todo, mantienes esa opción? Esos son tus contraargumentos.

5. Solo ahora, cuando has leído y reflexionado acerca de lo que se propone, cuando has ordenado tus ideas, es cuando estás en condiciones de ponerte a redactar. Organiza tu texto en 5 o 6 párrafos:

  • Párrafo 1. Introducción. Explica sobre qué vas escribir y qué lo motiva. Describe la situación, para que los lectores que no estén al tanto del mundo educativo puedan luego entender lo que porpones.

  • Párrafo 2: Expón con claridad tu tesis

  • Párrafos 3, 4 y 5: Explica tus argumentos. Acuérdate d eutilizar conectores (En primer lugar, en segundo lugar, en tercer lugar, por último). Puedes dar cabida a un contraargumento (Si bien...; aunque es verdad que...).

  • Párrafo 6: Conclusión, en la que puedes repetir tu tesis.

¿Extensión aproximada? Un folio por las dos caras.