jóvenes emprendedores
Actividades para la promoción del emprendimiento en la Educación Media Técnico-Profesional
Ficha para el/la docente
Consideraciones metodológicas generales
Las actividades que se proponen privilegian la experiencia, la observación y la interacción de las(os) alumnos con su entorno. Se busca poner al estudiante frente a situaciones que fomenten su capacidad de aprender autónomamente y de trabajar en equipo, innovar, emprender y perseverar. Las claves metodológicas que se enfatizan son las siguientes:
El docente cumple un papel mediador, acompañando la reflexión y las actividades de los alumnos y alumnas participantes.
Fomenta la participación y la motivación de las y los estudiantes
Recoge las experiencias y los aprendizajes previos de las y los estudiantes.
Promueve el vínculo de las actividades con la realidad territorial y su vocación productiva.
Vincula las actividades de aprendizaje con la formación TP y las especialidades que estudian los alumnos.
6. Invita a las y los estudiantes a observar y auto observarse reflexivamente.
7. Destaca permanentemente las virtudes y ventajas de la formación técnico profesional.
8. Sugiere a las y los estudiantes a pensar en emprendimientos útiles para su liceo y la comunidad que lo rodea.
9. Los invita a pensar que en el futuro laboral también está la posibilidad de ser un emprendedor o emprendedora.
10. Los invita a reflexionar sobre la responsabilidad que cada uno de ellos y ellas tiene en la construcción de sus propias vidas laborales.
Antecedentes sobre las actividades
Genéricamente se entiende el emprendimiento como la capacidad para construir y transformar nuestras propias circunstancias y el entorno en que vivimos.
Es una competencia clave en el proceso educativo, en la medida que permite transformar ideas en acciones, potenciando la creatividad y la seguridad en sí mismos para lograr las metas que se proponen (UNEVOC, 2006).
Se trata de un proceso dinámico, una actividad intencionada que debe ayudar a las personas al desarrollo e integración de sus capacidades de pensar, establecer relaciones, determinar pautas, inferir conclusiones y descubrir situaciones y consecuencias (Programa de Estudio Formación Diferenciada TP).
A través del desarrollo de la capacidad emprendedora se busca que los y las estudiantes desarrollen su capacidad para observar la realidad y descubrir nuevas posibilidades de construirla, a partir de formas innovadoras de trabajo y haciendo uso de sus capacidades creativas (Programa de Estudio Formación Diferenciada TP).
Emprender es formar parte de una cultura colaborativa, del trabajo en equipo, de la asociatividad y la cooperación. No hay emprendedores en solitario. En la medida que nos apoyamos, somos más grandes que nosotros mismos.
Cada día el emprendimiento en la educación toma más fuerza. Formar jóvenes más activos, capaces de crear proyectos y llevarlos a cabo, no solo beneficia su propio éxito, sino que también ayuda a crear una sociedad más emprendedora e innovadora.
Emprender es un desafío. Requiere del desarrollo de capacidades que incluyen la creatividad, el pensamiento crítico, la disposición para innovar y valorar el cambio, la confianza en uno mismo, la cooperación y el trabajo en equipo y la capacidad de entender las decepciones como una experiencia de la cual se puede aprender.
El cambio se hace permanente y es un hecho comprobable. Piensen en ustedes mismos hace cinco años atrás y van a descubrir que el mundo ha cambiado de manera dramática. Y no para de hacerlo.
A nivel mundial, la automatización expone a las y los jóvenes trabajadores a un mayor riesgo de pérdida de empleo que los trabajadores de mayor edad. La formación profesional para lograr un empleo específico tiende a quedar obsoleta más rápidamente que la adquirida en programas de enseñanza general (OIT, 2020). Es por esto que, el mundo que los jóvenes tendrán que navegar, alude a un sujeto activo, abierto y flexible a la incertidumbre y a los cambios. Atributos claves del emprendedor.
Así, ante las transformaciones que experimenta la sociedad y el mundo del trabajo y las incertidumbres asociadas a los procesos de cambio, el emprendimiento surge como una herramienta para la creación de empleo y la “construcción” de certezas.
En 2018, uno de cada cuatro chilenos entre 18 y 64 años estaba involucrado en alguna iniciativa emprendedora; existían 7 mujeres emprendedoras por cada 10 hombres mientras que el 76% de la población adulta consideraba el emprendimiento como una opción deseable (Gem, 2018).
La formación de la EMTP tiene presente el desarrollo de varias competencias centrales para la actividad emprendedora:
Trabajar eficazmente en equipo
Coordinar acciones con otros
Prestar cooperación para el cumplimiento de tareas
Emprender iniciativas
Realizar tareas cumpliendo plazos y estándares de calidad
Buscar alternativas y soluciones a los problemas
El emprendimiento, pensado desde la educación, involucra no sólo a las y los estudiantes, sino que, a todo su entorno escolar y social, exigiendo diferentes compromisos para tener éxito.
Aspectos relativos a cada actividad
Algunos de los aspectos destacados de las actividades de aprendizaje diseñadas son los que se indican en la siguiente tabla:
