El desarrollo de la PROPIOCEPCIÓN presenta una serie de beneficios en la prevención de lesiones, favoreciendo la obtención de mejoras de la fuerza y la coordinación, con lo que resulta ser un elemento clave para mejorar la calidad de vida dentro y fuera de la actividad física.
Concretamente, el trabajo de PROPIOCEPCIÓN va a ser la mejor fuente sensorial para proveer la información necesaria para mediar el control neuromuscular y así mejorar la estabilidad articular funcional.