A partir del proceso investigativo realizado y el análisis de la información se definen las siguientes conclusiones:
La educación Inclusiva, para los integrantes de la escuela de familia, es definida desde 3 elementos el primero la formación donde se aborda la igualdad y la no discriminación. El segundo como un trayecto donde se brinda los apoyos necesarios para el desarrollo de las competencias de los estudiantes y como último elemento la diversidad, el cual se enmarca desde el reconocimiento del ser, dentro del respeto de sus características físicas, sociales, religiosas o económicas, entre otras.
El concepto de diversidad, es entendido como el respeto a las diferencias físicas y cognitivas, se relaciona con una visión que reconoce la importancia de valorar las múltiples características que distinguen a cada persona. Se observa una alineación en el reconocimiento del valor de las diferencias como elemento central para la convivencia y el aprendizaje.
El concepto de equidad que manejan los integrantes de la Escuela de Familia se relaciona con el principio de igualdad, reflejando la percepción de que brindar lo mismo a todos es suficiente para garantizar la justicia educativa. Sin embargo, este enfoque limita el reconocimiento de las necesidades únicas de cada estudiante, un aspecto esencial de la equidad, como se define desde las prácticas en la Escuela Normal Superior.
Los integrantes de la Escuela de Familias comprenden los valores desde una perspectiva enfocada en los principios igualdad y el respeto a las diferencias individuales fisiológicas, mientras que la Escuela Normal, desde su PEI, promueve una visión más amplia que integra las particularidades individuales y comunitarias para garantizar una participación plena.
Fortalecer la relación entre políticas, prácticas y cultura permitirá superar las brechas existentes, consolidar procesos más equitativos y construir una comunidad educativa que celebre la diversidad como un eje central de su misión.