Emoción es un concepto utilizado para describir y explicar los efectos producidos por un proceso multidimensional encargado de:
• El análisis de situaciones especialmente significativas.
• La interpretación subjetiva de las mismas, en función de la historia personal.
• La expresión emocional o comunicación de todo el proceso.
• La preparación para la acción o movilización de comportamiento.
• Los cambios en la actividad fisiológica.
Llamamos emoción a cierto tipo de fenómenos psicológicos y fisiológicos que se manifiestan en nuestra conducta, nuestras percepciones corporales y nuestra conciencia, como reacción adaptativa ante un estímulo importante. Dicho de otro modo, se trata de reacciones tanto mentales como corporales a un estímulo determinado o un conjunto de ellos, integradas a nuestros sistemas primarios de conducta.
Las emociones son complejas y diversas, al punto tal que solemos hablar de la “vida emocional” o de nuestro “costado emocional”, dado que en ocasiones pueden contrariar o escapar al control de la conciencia. Pero no debemos confundirlas con los sentimientos: estos últimos son más duraderos en el tiempo y son justamente la consecuencia, la exteriorización, de las emociones.
Las emociones forman parte de quienes somos y son comunes a todos los seres humanos, e incluso a muchos animales superiores. Aunque tradicionalmente se les ha contrapuesto la razón, partiendo del punto de que debemos operar siempre guiados por ésta y no dejándonos llevar por las emociones, lo cierto es que tampoco es posible negarlas.
Las emociones son respuestas intensas y breves para estímulos agradables o desagradables que experimentamos en nuestras vidas. Su rol es adaptativo, es decir, nos ayudan a lidiar, con mayor o menor éxito, con todo aquello que ocurre a nuestro alrededor y que nos afecta.