Ayuda al desarrollo emocional:
Siendo esta una parte indisociable del desarrollo global de la persona: se concibe a la persona como una totalidad que abarca cuerpo, emociones, intelecto y espíritu. En ese sentido, la educación debe atender a la educación de los sentimientos, en función de desarrollar y recobrar la capacidad de identificar los propios sentimientos, así como de expresarlos en forma auténtica y adecuada.
Ayuda al desarrollo humano:
Que abarca tanto lo personal como lo social e implica cambios en las estructuras cognitiva, actitudinal y procedimental.
Debe tener un carácter participativo:
Ya que requiere de la acción conjunta y cooperativa de todos los que integran la estructura académico-docente-administrativa de las instituciones educativas y porque es un proceso que exige la participación individual y la interacción social.
Porque cuanto debe estar sujeta a un proceso de revisión y evaluación permanente que permita su adaptabilidad a las necesidades de los participantes y a las circunstancias presentes.
Debe ser un proceso continuo permanente que debe estar presente a lo largo de todo el currículum académico y en la formación permanente.
Adquirir un mejor conocimiento de las propias emociones.
Identificar las emociones de los demás.
Desarrollar la habilidad de regular las propias emociones.
Prevenir los efectos perjudiciales de las emociones negativas intensas.
Desarrollar la habilidad para generar emociones positivas.
Desarrollar la habilidad de relacionarse emocionalmente de manera positiva con los demás.