De en las diversas definiciones que están surgiendo desde hace algún tiempo, nos quedaremos con la de Bisquerra y Pérez (2012), docentes e investigadores de la Universidad de Barcelona:
Educación emocional es un proceso educativo, continuo y permanente, que pretende potenciar el desarrollo de las competencias emocionales como elemento esencial del desarrollo humano, con objeto de capacitarle para la vida y con la finalidad de aumentar el bienestar personal y social (p.1).
La Educación Emocional ayuda al niño a tener control sobre aquello que le ocurre desarrollando una adecuada autoestima y auto concepto. Dar Educación Emocional a un niño, es enseñarle a enfrentarse a los problemas que se presentan a lo largo de su vida de una manera adecuada.