DIFUSIÓN

Es normal que cuando un docente se embarca en un proyecto, tenga en mente algunos aspectos a concretar en su planificación: los RAS que se quieren alcanzar, las materias/áreas implicadas, en qué parte del currículo lo va a integrar, los entregables evaluables, los resultados finales… pero hay un aspecto al que no se da tanta importancia pero que si se hace bien, enriquece el proyecto: la difusión del proyecto, contar lo que se hace, mostrar el proceso de trabajo, las herramientas utilizadas, los materiales elaborados y otros elementos destacados.

¿Qué finalidad tiene la difusión?

Sencillamente, que la comunidad educativa y el público en general sepan lo que estamos haciendo y que entre todos se pueda construir una RED COLABORATIVA DE DOCENTES que intercambian experiencias y conocimiento en torno a las buenas prácticas en el ámbito educativo.

Es recomendable compartir nuestra experiencia con nuestro entorno cercano utilizando distintos recursos o espacios a nuestro alcance para difundir el proyecto: los pasillos del centro escolar, la web del centro, prensa local, redes sociales.… Es por lo tanto conveniente a la hora de iniciar un proyecto tener una estrategia de difusión del mismo.

El plan de difusión no debe dejarse para la fase final del proyecto, debería ser un proceso continuo en el transcurso de las actividades y el alumnado tiene que formar parte del mismo, tanto en el diseño como en la ejecución. Un cuadro sencillo como este puede ser un punto de partida:





Y celebración...