Parece que el escenario social cada vez más incierto impulsa la fuerza de la CREATIVIDAD en educación. Eso supone preparar a nuestro alumnado para lo impredecible, fomentar su capacidad de adaptación, ofreciendo respuestas y soluciones creativas para problemas que aún están por llegar.

¿Cómo podemos potenciar la creatividad en nuestras aulas?

• Preguntas abiertas para buscar sus propias respuestas.

• Libertad para preguntar, dar sus opiniones y ser curiosos, así desarrollarán un PENSAMIENTO CREATIVO y CRÍTICO

• Metaaprendizaje, introspección y autoconocimiento, haciéndoles conscientes de su propia creatividad y del origen de sus pensamientos.

• Metodologías activas, promoviendo el protagonismo de nuestros estudiantes con un aprendizaje flexible y personalizado en el que ellos puedan construir su propio conocimiento y decidir su itinerario.

• Un ambiente creativo, un entorno en el que sus trabajos se publiquen, bien sea digitalmente o físicamente, como en un blog o un póster.

• La imaginación, parte intrínseca e inseparable de la creatividad, con propuestas de entregables variados y abiertos, respondiendo a diferentes inteligencias y estilos de aprendizaje.

• Con riesgo, presentando los errores y el fracaso como parte necesaria del aprendizaje.

• La desconexión contribuye a la creatividad.

• El pensamiento crítico y una actitud proactiva evitando el consumo pasivo de información.

• Las nuevas tecnologías y ayudémosles a desarrollar su competencia digital de un modo innovador.