Cuentan que antes en la localidad de Barranca existían personas que se dedicaban a hacer el mal (daño). En esos años las parejas de enamorados solían encontrarse entre los arbustos y las acequias que corrían por el lugar, sobre todo en las noches.
Una noche de luna, se encontraban los enamorados Carlos y María sobre un árbol de gran altura y debajo había una acequia, donde se reflejaban las ramas de los arbustos y lo que había en él. Carlos salió a buscar lonja de jabalí para su enamorada, ya que le había prometido. Su amada, se quedó esperándolo, en esos instantes apareció una mujer de negro en la acequia para sacar agua y ésta vio reflejada en el manantial cristalino su rostro muy hermoso de tez blanca y dijo con voz fuerte ¡Yo tan hermosa y cargando agua! -Tiró los baldes muy molesta y en esos instantes escuchó que alguien se reía arriba apostado en los
arbustos. La mujer de negro se dio cuenta que no era ella la que se reflejaba en el agua, sino la que estaba en el árbol, y decidió preguntarle ¿Qué haces sentada allí?... la dama
le respondió con voz dulce y tierna ¡Estoy esperando a mi amado que ha ido en busca de lonja de jabalí -la mujer de negro le dijo, ¡baja! ¿Por qué no le esperamos juntas? De esa manera no te aburrirás.
-Ella aceptó la invitación.
La morena muy astutamente le expresó ¡Qué hermosa eres! y con sus manos le iba tocando suavemente su larga cabellera, y disimuladamente le fue atravesando alfileres, hasta quedar convertida en una paloma blanca.
Carlos al volver se dio con la sorpresa que no era la mujer que había dejado, entonces le preguntó ¿Por qué estás tan negra y fea? y ella le contestó: “¡Me he quemado con los rayos de la luna!, ya que demasiado tiempo he estado expuesta a ella". Desconfiado por el cambio la llevó a casa.
Luego de un tiempo pasó un vendedor ofreciéndole un par de hermosas palomas. La mujer impresionada al ver que eran tan bonitas le pidió a Carlos que comprara una.
Cuando éste se le acercaba, la paloma echaba a cantar una melodía que le era familiar: "Cucu ru cucu, paloma" (bis), / te acuerdas cuando me dejaste, / sobre el árbol una noche de luna / "cucu ru cucu, paloma" (bis).
Carlos se pregunta ¿Por qué es tan familiar esa palomita? La malvada se dio cuenta y le pidió a él que la lleve a dar una vuelta. Carlos se niega a salir y empieza a acariciar a la paloma, dándose cuenta que en su cabeza tenía alfileres, le fue sacando uno a uno, hasta quedar convertida el animal en su bella y adorada María. Entonces la mujer de negro (la malvada) quiso escapar, pero Carlos no la dejó y la mandó matar sin contemplación. Los aguadores la descuartizaron y echaron al río para que se la lleve.
Entonces la feliz pareja al reencontrarse aceleró el casamiento, y a decir de muchos, actualmente viven felices.
Recopilado por (Yolanda Valdivia Montoro)