HISTORIA
Estos rollitos de carne envueltos en hojas de repollo fermentadas es un plato típico de la cocina rumana que también se prepara en países como Grecia, Turquía, Rusia, Ucrania, Croacia o Bulgaria. Su elaboración y su consumo se realiza sobre todo en fechas señaladas como puede ser el día de Navidad, Semana Santa o en bodas y bautizos. Suelen acompañarse de una guarnición de mamaliga, un pan elaborado con harina de maíz o sémola muy similar a la polenta italiana, o acompañados de smântâna, una variedad de nata muy similar a la crème fraîche, la cual se distingue por su cremosa textura y característico sabor ligeramente ácido.
1 cebolla
2 dientes de ajo
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
2 pizcas de sal
250 g de carne de ternera picada
250 g de carne de cerdo picada
70 g de arroz bomba
600 ml de salsa de tomate
1 pizca de pimienta negra molida
1 cucharada pequeña de tomillo
1 cucharada pequeña de orégano
8 hojas de repollo
PREPARACIÒN
Cocción50 m
PREPARACIÒN
Comenzamos por el relleno para que se enfríe antes de montar los sarmale. Para ello pelamos y picamos finamente el ajo y la cebolla. Calentamos un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén y pochamos a fuego suave durante diez minutos o hasta que la cebolla se vea traslúcida. Añadimos la carne picada de cordero, subimos un poco el fuego y removemos para que no se apelmace.
A continuación añadimos el arroz y removemos. Incorporamos la salsa de tomate a la sartén, salpimentamos al gusto, tapamos y cocemos a fuego medio durante 20 minutos o hasta que el arroz esté cocido y la mezcla se vea jugosa, pero seca. Dejamos atemperar.
Mientras tanto lavamos las hojas de repollo. Llenamos una olla con agua en abundancia y la llevamos a hervor. Introducimos las hojas de repollo y las escaldamos durante 30 segundos. Retiramos, escurrimos y colocamos sobre un trapo limpio para que se sequen. Retiramos la parte del nervio central con un cuchillo afilado, para que sean más fácil de doblar.