El informe de los ODS en 2020 señala que la proporción de productores en pequeña escala de todos los productores de alimentos de África, Asia y América Latina oscila entre el 40% y el 85%, en promedio su productividad es sistemáticamente inferior a la de los productores en mayor escala y, en la mayoría de los países, sus ingresos corresponden a la mitad de sus homólogos de mayor tamaño (ONU, 2020, p. 26).
De acuerdo con SADER (Relevancia del objetivo prioritario, 2020) los pequeños y medianos productores, se caracterizan por una baja productividad, asociada al bajo nivel de activos; a la falta de acceso a tecnología e insumos y servicios estratégicos. Del total de las unidades productivas agrícolas el 28.1 % cuentan con sistemas de riego y sólo el 41.2 % cuenta con asistencia técnica.
De acuerdo con el Inventario CONEVAL de Programas y Acciones Federales de Desarrollo Social (2022), los programas PpB y SV, tienen en común que buscan aumentar la productividad de diversos agentes lo que llevaría a incrementar la disponibilidad de alimentos, favoreciendo así tanto la seguridad alimentaria como la autosuficiencia alimentaria.