Propiedades, componentes y principios activos de la lavanda

La lavanda (Lavandula angustifolia o Lavandula officinalis) es una planta ampliamente utilizada en fitoterapia por sus propiedades calmantes, relajantes y antiinflamatorias. Sus principios activos y componentes principales incluyen:

Principios activos

1. Aceites esenciales (1-3%): Son el componente principal de la lavanda de la planta fresca. Dentro de los aceites esenciales, los componentes mayoritarios son el linalol y el acetato de linalilo, que juntos pueden sumar hasta el 80% del total del aceite esencial. 

   • Linalool (25-45%): Tiene propiedades calmantes, antimicrobianas y antiinflamatorias. Es un alcohol terpénico que se destaca por su aroma floral y propiedades calmantes, siendo útil en la reducción del estrés y la ansiedad.Olive Tree People

   • Acetato de linalilo (20-50%: Responsable de sus efectos sedantes y relajantes. Este éter es un componente principal en aceites esenciales  que contribuye al aroma característico de estas plantas y posee propiedades sedantes y relajantes, siendo común en la fabricación de perfumes. Wikipedia, la enciclopedia libre

   • Cineol (1-10%: Con propiedades expectorantes y descongestionantes. También conocido como eucaliptol, es un éter cíclico presente en aceites esenciales que se utiliza por sus propiedades expectorantes y descongestionantes, siendo efectivo en el alivio de afecciones respiratorias.

   • Canfeno (menos de 1%): Es un monoterpeno que se encuentra en aceites esenciales  que contribuye al aroma penetrante de estos aceites y posee propiedades antioxidantes y antimicrobianas.

   • Borneol (menos de 2%): Con efectos antisépticos y tónicos. Este alcohol terpénico está presente en aceites esenciales que se utiliza en la medicina tradicional por sus propiedades analgésicas y antiinflamatorias, siendo útil en el alivio de dolores musculares y articulares.

2. Taninos (1-5%): Los taninos son los responsables del sabor amargo y astringente de la lavanda. 

   • Contribuyen a sus propiedades astringentes, útiles para el cuidado de la piel. Los taninos son sustancias naturales presentes en muchas plantas, frutas y bebidas como el té o el vino. Son conocidos por su sabor astringente, que da una sensación de sequedad en la boca. Ayudan a las plantas a defenderse de depredadores y tienen propiedades antioxidantes, antimicrobianas y antiinflamatorias. En medicina natural, se usan para cuidar la piel, tratar heridas y aliviar problemas digestivos como la diarrea. Aunque son beneficiosos, en exceso pueden dificultar la absorción de ciertos nutrientes, como el hierro.

3. Cumarinas (menos de 0,5%): Las cumarinas tienen propiedades anticoagulantes y antiinflamatorias. 

   • Actúan como relajantes musculares y anticoagulantes naturales en dosis moderadas. Las cumarinas son compuestos naturales que se encuentran en muchas plantas, como la canela, el hinojo y el trébol dulce. Tienen un aroma agradable, parecido a la vainilla, y propiedades medicinales. Son conocidas por su capacidad para mejorar la circulación, actuar como anticoagulantes suaves y ayudar a reducir la inflamación. Además, se usan en perfumes, alimentos y algunos medicamentos. Sin embargo, consumir grandes cantidades puede ser perjudicial, por lo que su uso debe ser moderado.

4. Flavonoides (0,5-2%: Los flavonoides tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. 

   • Antioxidantes que ayudan a combatir el estrés oxidativo y la inflamación. Los flavonoides son compuestos naturales que se encuentran en frutas, verduras, té, cacao y vino tinto, entre otros alimentos. Son responsables de los colores brillantes de muchas plantas y tienen potentes propiedades antioxidantes que ayudan a proteger las células del daño. También tienen efectos antiinflamatorios, fortalecen el sistema inmunológico y mejoran la salud del corazón. Consumir alimentos ricos en flavonoides contribuye a mantener el cuerpo sano y prevenir enfermedades.

5. Ácidos fenólicos (0,1-1%): Los ácidos fenólicos tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. 

   • Ácido rosmarínico y cafeico: Poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Los ácidos fenólicos son compuestos naturales presentes en frutas, verduras, granos integrales, café y té. Actúan como antioxidantes, ayudando a proteger las células del daño causado por los radicales libres. También tienen propiedades antiinflamatorias y contribuyen a la salud del corazón y del sistema inmunológico. Consumir alimentos ricos en ácidos fenólicos puede ayudar a prevenir enfermedades y mantener el cuerpo sano.

Otros componentes importantes

• Resinas: Proporcionan propiedades emolientes y protectoras.Las resinas de la lavanda son sustancias naturales pegajosas que la planta produce para protegerse de heridas y depredadores. Contienen compuestos aromáticos que contribuyen al característico olor de la lavanda y tienen propiedades antimicrobianas, antiinflamatorias y cicatrizantes. Se usan en productos medicinales y cosméticos para tratar heridas, aliviar irritaciones y cuidar la piel.

• Fitosteroles: Contribuyen a la regulación del colesterol y tienen efectos antiinflamatorios. Los fitosteroles son compuestos naturales presentes en plantas, como frutas, verduras, nueces y semillas. Tienen una estructura similar al colesterol, pero ayudan a reducir sus niveles en el cuerpo al bloquear su absorción. Además, contribuyen a la salud del corazón y tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Consumir alimentos ricos en fitosteroles es beneficioso para mantener una buena salud cardiovascular.

• Saponinas: Ayudan a potenciar las propiedades expectorantes y calmantes. Las saponinas son compuestos naturales que se encuentran en plantas como la quinoa, el garbanzo y la soya. Tienen propiedades espumantes y protectoras, y se usan en cosméticos y detergentes naturales. En el cuerpo, ayudan a reducir el colesterol, refuerzan el sistema inmunológico y tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Consumir alimentos ricos en saponinas puede beneficiar la salud cardiovascular y general.

La lavanda es ampliamente utilizada en aromaterapia, infusiones, extractos y aceites esenciales. Cada parte de la planta, especialmente las flores, es rica en estos compuestos, lo que la hace versátil en aplicaciones terapéuticas. Tanto las flores como las hojas de la lavanda contienen componentes bioactivos, aunque hay diferencias en su concentración y composición.

Flores de lavanda

• Aceites esenciales: Las flores son particularmente ricas en aceites esenciales, como linalool, acetato de linalilo, y cineol, que son responsables de la mayor parte de las propiedades terapéuticas de la planta.

• Flavonoides y ácidos fenólicos: Se encuentran en mayor proporción en las flores, lo que contribuye a sus propiedades antioxidantes y relajantes.

• Cumarinas: Predominan en las flores, reforzando sus efectos calmantes y anticoagulantes leves.

• Taninos: Están presentes, pero en menor proporción que en las hojas.

Hojas de lavanda

• Aceites esenciales: Las hojas también contienen aceites esenciales, pero en menor cantidad y con un perfil ligeramente diferente. Por ejemplo, pueden tener una mayor proporción de cineol y borneol, lo que les confiere un aroma más herbáceo y propiedades antimicrobianas y descongestionantes.

• Taninos: Las hojas suelen tener una concentración más alta de taninos, lo que potencia sus propiedades astringentes y cicatrizantes.

• Resinas y saponinas: Presentes en las hojas, aunque en cantidades variables, contribuyen a las propiedades protectoras y emolientes.

• Ácidos fenólicos: Están en menor concentración en las hojas que en las flores, pero aún proporcionan beneficios antioxidantes.

Conclusión

Aunque las flores de lavanda son más ricas en los compuestos responsables de sus efectos terapéuticos, las hojas también poseen propiedades beneficiosas, especialmente como astringentes, antimicrobianas y descongestionantes. Por esta razón, ambas partes se utilizan en fitoterapia, dependiendo del propósito específico del tratamiento.

Beneficios para la salud

Sedante: Provoca un efecto calmante reduciendo la tensión nerviosa, las palpitaciones, estados de ansiedad y el insomnio.

Aperitiva, digestiva y carminativa: Tiene propiedades coleréticas, estimula la producción de la bilis por el hígado y colagogas por facilitar la expulsión de bilis de la vesícula biliar, por lo que resulta adecuado en digestiones pesadas por falta de secreciones. También ayuda a abrir el apetito, prevenir flatulencias y mitigar náuseas y mareos.

Antiespasmódica y ligeramente analgésica y antineurálgica: Reduce y alivia los dolores de cabeza, musculares, artríticos y muchos otros achaques que cursan con dolor.

Antiinflamatoria, antiséptica y moderadamente diurética: Se indica en casos de inflamación o infección de las vías urinarias para estimular la orina.

A nivel externo, como antiséptico y cicatrizante. Tiene la capacidad de destruir microorganismos e inhibir su reproducción ayudando a cicatrizar mejor.