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Las guindas y las cerezas son frutas que pertenecen al género Prunus. La guinda, conocida científicamente como Prunus cerasus, es un tipo de cereza ácida, comúnmente utilizada en la preparación de postres, mermeladas y licores debido a su sabor agrio. Por otro lado, la cereza dulce, con el nombre científico Prunus avium, es más adecuada para el consumo fresco por su sabor dulce y jugoso. Ambas frutas son ricas en antioxidantes, vitaminas A y C, y fibras.
A pesar de sus similitudes en términos de género y algunas propiedades nutricionales, presentan diferencias clave. Las guindas son generalmente más pequeñas, de color más oscuro y tienen un sabor ácido, mientras que las cerezas son más grandes, de color rojo brillante y tienen un sabor dulce. La guinda se cultiva principalmente en climas más fríos y se cosecha a finales del verano, mientras que la cereza prospera en climas más templados y su temporada de cosecha es a principios del verano.
Beneficios para la salud
Combinar guindas y cerezas puede ofrecer una amplia gama de beneficios para la salud gracias a la combinación de sus propiedades nutricionales y antioxidantes. Ambas frutas son ricas en vitaminas A y C, fibras y antioxidantes como las antocianinas, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y la inflamación en el cuerpo.
Propiedades antioxidantes y antiinflamatorias: Las guindas y las cerezas contienen altos niveles de antocianinas, compuestos antioxidantes que ayudan a reducir la inflamación y el daño oxidativo en las células. Esto puede ser beneficioso para prevenir enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, diabetes y ciertos tipos de cáncer.
Mejora de la salud del corazón: Ambas frutas son ricas en potasio, un mineral que ayuda a regular la presión arterial y mantener la función cardiovascular. Además, los antioxidantes presentes en estas frutas pueden ayudar a reducir los niveles de colesterol y mejorar la salud de los vasos sanguíneos.
Apoyo al sistema inmunológico: La vitamina C, abundante en guindas y cerezas, es esencial para el funcionamiento del sistema inmunológico, ayudando a combatir infecciones y promover la salud de la piel.
Mejora del sueño y la recuperación muscular: Las guindas, en particular, contienen melatonina, una hormona que regula el sueño. Consumir guindas y cerezas puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y favorecer la recuperación muscular después del ejercicio, gracias a sus propiedades antiinflamatorias.
Digestión y control del peso: La fibra presente en guindas y cerezas favorece una buena digestión y puede ayudar a mantener un peso saludable al promover la sensación de saciedad.