El fuego del Hogar es aquello que protege tu casa, la bendice y la cuida. Está consagrado a la diosa Hestia.
En la Antigüedad, cada ciudad y cada casa tenía un lugar dedicado al fuego. En el caso de las ciudades eran construcciones dedicadas a Hestia y siempre se mantenía encendido.
Es un elemento de protección. Si el fuego del hogar está sano, la casa está bendecida y protegida por la diosa Hestia.
Hestia, como diosa protectora de este, se encarga de bendecir y proteger todo aquello que entra al hogar. Además, nos dará seguridad y riqueza, estabilidad y amor.
Para los griegos, era importantísimo que cada casa tuviera un fuego a la diosa, por ello; para nosotros también lo es.
Tener uno significa que la casa está bendecida y dedicada a la diosa del hogar, dando a entender que nuestra casa es también suya.
La vela a Hestia es muy importante. Hestia es la diosa del hogar y protectora de este. Su forma de cuidarlo es mediante el fuego. Por ello, antes de encender cualquier otra vela a cualquier dios, SE DEBE encender la de ella primero.
Te recomiendo que no tenga olor y sea de color blanco o naranja para que no interfiera con las otras velas.
No es necesario tener la fogata o la vela siempre encendida. En los momentos de rezar o de dejar ofrendas, se enciende. Si no haces nada de eso, la fogata puede estar apagada.
No dejéis velas encendidas