Por Natacha Koss
Secretaria de AETAE
Julieta y Alessia fueron a la “Little Shop of Horror”
Julieta Schneider y Alessia Tortorella
El año pasado tuvimos la oportunidad de ver un musical en un pequeño estudio en provincia. La obra la interpretaron distintos estudiantes que aman el teatro y la música. Recrearon un musical llamado "Little Shop of Horrors”, que es famoso por ser originalmente de Broadway. Por esto mismo, la obra fue representada en inglés.
Al estar en el estudio nos ubicamos en dos asientos junto a todo el resto del público y empezamos a sentir la emoción que se generaba en todo el ambiente. Reprodujeron música de otros musicales hasta que bajaron las luces y comenzó la obra. Al presenciar la obra se percibían muchas emociones que te hacían acompañar a los personajes en distintas situaciones y te permitían meterte bien en la historia y disfrutarla.
Fue una experiencia muy linda que es difícil de comparar y esperamos poder vivirlo muchas veces más.
Ramiro fue al circo
Ramiro Polit
La primera vez que fue al teatro y al circo fue con mi abuela mi hermano y yo. Tenía 7, pero me acuerdo bastantes cosas, por ejemplo, del circo, el olor a pochoclo y caramelos, también del Arco de la Muerte, donde había 3 motos girando con la jaula prendida fuego y los tipos de adentro ni se movían, ellos sólo giraban en moto en fuego como si fuese común. También me acuerdo de los trapecistas que volaban por los aires agarrándose del otro y cruzando de un lado al otro sólo balanceándose y además los payasos que salían de los costados (esa parte no me gustó mucho ya que me da un poco de cosa) pero tuve una muy buena experiencia.
Ona va al teatro
Ona Vázquez
Me encanta ver teatro. En mi familia hay muchos actores y por ende me crié viendo obras teatrales. El domingo fui al teatro Multiescena a ver “Dorian” una comedia musical del libro de Oscar wilde “El retrato de Dorian Gray”. Tenía una puesta en escena sencilla pero que complementaba muy bien la actuación. Un retrato increíble del actor Emmanuel Degracia que interpreta al protagonista. Una obra que me hizo llorar por la historia de amor y el talento del elenco. La música es emocionante e intensa. Sin dudas una obra recomendada si buscás divertirte y emocionarte.
Ana, espectadora infantil
Ana Isabel Niemand
No recuerdo el nombre de la obra pero, cuando terminé de verla, salí inspirada. Seguía metida en la trama y, también inspirada, me quedé con ganas de ver más, ya que, después de haber visto dicha obra, se me facilitó expresar mis emociones.
Un viaje al sur de las emociones
Manu Lejwa
“La vida Extraordinaria” es una obra teatral protagonizada por las actrices, Lorena Vega y Valeria Lois, proyectada
desde los anteojos del reconocido director de teatro, Mariano Tenconi Blanco y musicalizada en escena por el pianista y compositor, Ian Shifres y el violín de Elena Buchbinder
“La Vida Extraordinaria” nos ofrece conectar con lo más sincero y simple (por ende, con lo más real) de la amistad. Cuenta su historia a través de un magnánimo relato de sensibilidad, lejanía, cercanía, de meras distancias. Irrumpe en risas con lo chabacano de su humor, comprime en lágrimas con la revisión introspectiva. A un ritmo lento, poético, cansado, que nunca frena. Montado en el espacio glaciar de nuestra Ushuaia y en el espacio cósmico en off que presenta Cecilia Roth. De los amores imposibles, de los que ya no están, de los que nunca estarán o estuvieron, de lo que va a quedar.
Ver a los costados, escuchar el silencio entre tanto ruido de muerte, sentir el aroma de la vida, vivir en la muerte de la mejor mano, la amistad.
Experiencia Teatral
Lucía Klainer
El teatro viene desde Grecia y sigue vigente hasta nuestra actualidad.
Yo creo que la gente va al teatro por varias razones. El teatro nos ayuda a conocernos a nosotros mismos ya que expresa, en su mayoría, una representación de la vida humana. Éste también es una buena forma de socializar e interactuar con la gente.
Mis experiencias en el teatro se remontan principalmente a mi infancia, aunque puedo
recordar que no hace mucho vi una obra en la escuela. En esta podemos ver una representación de lo que fue La noche de los lápices en 1976. Me gustó mucho la obra ya
que sentí que podía interactuar con los personajes y sentir lo que ellos iban pasando a lo
largo de la función. Sus expresiones y actuaciones me generaron sentimientos de empatía
durante toda la obra. Aunque me pareció muy entretenida fue muy difícil de ver, ya que lo
que actuaban era algo horrible que pasó en la vida real y tuvo un gran impacto.
Paulina teatrea
Paulina Jalowy
Yo fui varias veces al teatro y actué en algunas obras. Una de mis experiencias favoritas, una a la que fuí reiteradas veces, es “Drácula el musical”. Drácula es uno de mis musicales favoritos ya que su producción es fantástica, su puesta en escena y música me cautivó e hizo que vaya a verlos unas 3 veces aproximadamente.
Los trajes y maquillajes me parecen excelentes y muy acordes a la época en la cual suceden los hechos; los bailes eran perfectos y las voces muy bien afinadas.
Lo único que no me gustó mucho fue el sonido ya que el movistar arena no tiene muy buena calidad de sonido, pero dentro de todo estaba hermoso.
El teatro según Juana y Catalina
Juana Iubatti y Catalina Mizes
El teatro nos permite además de disfrutar, introducirnos en la historia y conocer el contexto social, político y cultural de las distintas épocas en las que las obras hayan sido desarrolladas. Ir a ver una obra de teatro es una experiencia única porque nos da la posibilidad de ser partícipes, un público activo, muchas veces, y esto nos ayuda a poder interpretar de diversas maneras las propuestas teatrales.
El teatro nos abre un abanico de géneros y estilos que nos incentiva a descubrir y conocer sobre nuevos mundos culturales. Desde la tragedia hasta la comedia, dentro de cada género encontramos muchos recursos literarios que nos llaman a no querer dejar de aprender nunca.
Mi experiencia y mis inicios
María Victoria García Bidart
Mi experiencia con el teatro radica en mi madre. Ella es una fiel seguidora de este, por lo que de
pequeña concurría con asiduidad a diversos espectáculos en vacaciones de invierno como una
actividad de madre e hija. Al Teatro Colón, particularmente, he ido innumerables veces a ver desde
obras de ballet hasta su propia Orquesta Sinfónica. La frecuencia con la que asisto a teatros es
gracias a la crianza que mi mamá me brindó, con una presencia sólida de espectáculos de distintos
tipos.
Al Teatro Colón he ido con amigos y familia. Ubicado en el centro turístico de la ciudad, en el barrio de San Nicolás, resulta un concurrido lugar por viajeros e incluso locales gracias a sus
condiciones acústicas y arquitectónicas del edificio. Asimismo, sostengo que es una entretenida
experiencia que permite conectar limitando el uso de celulares dentro de un círculo social –algo
bastante complejo en estos tiempos. La última vez que visité este teatro fue con un grupo de
conocidos del curso de bachiller. Mi madre, Maru, nos consiguió un palco en el segundo piso
exclusivamente para nosotros y fuimos juntos a presenciar un concierto a dos pianos. Para coronar
la noche, salimos a cenar a la destacada pizzería ubicada en Corrientes: Güerrín.
Morena recuerda
Morena Donato
Recuerdo de chiquita haber ido a ver una o dos obras teatrales pero no recuerdo sus nombres. Lo que sí me acuerdo es la sensación de prepararse para ir, con tu familia o amigos, la felicidad o emoción que sentía de llegar al teatro, hacer la fila para entrar, sentarme en mi asiento y tener que esperar ese ratito a que la obra empiece, sin saber con qué me iba a sorprender.
Por todo esto, según mi experiencia, ser espectador de una obra teatral implica sumergirse en un mundo desconocido y emocionante, donde se agudizan los sonidos y la imaginación se desata. Desde el momento en el que se toma asiento hasta el final de la trama, se experimentan varias emociones, conectando con los personajes y reflexionando sobre los temas que abarca la obra. Es una experiencia única que deja una gran marca.
Recomendación
Agustín de Olaso
El año pasado fui al teatro Colón y fui a ver una obra llamada "Esto no es un cuento silvestre" donde mi papá dirige a los instrumentistas.
La obra se trataba de un chico llamado Silvestre que vivía en Buenos Aires con su mamá, su papá, sus hermanos y luego se mudan a Misiones más por la selva. A este chico Silvestre le cuesta adaptarse, pero hace el esfuerzo y llega su primer día de clases donde se encuentra con sus compañeros que son todos animales, pero lo peor fue cuando llego la profesora que era una serpiente bastante intimidante y a Silvestre le daba miedo. La maestra y sus compañeros animales le dan la bienvenida y el chico sale de clases asustado y va a contarle a su mamá que le dice que no se preocupe que ya se va a adaptar y que no tiene que tener miedo. Cabe mencionar que los animales bailaban y cantaban. Luego al otro día Silvestre vuelve a clases y sus compañeros le preguntan qué animal es, lo empiezan a oler y dicen que es olor de yacaré, pero Silvestre dice que no lo es, sino que un ser humano, pero sus compañeros siguen insistiendo y le dicen que hay un río donde habita un monstruo y que Silvestre debería ir a verlo. Silvestre tiene un poco de miedo, pero acepta ir porque sus compañeros le dicen que si no va es un miedoso. Llegan todos a ese río y le dicen que se asome, que si no no lo va a ver entonces Silvestre agacha la cabeza y resultan que lo tiran al río, él no sabe nadar, pero aparece su padre que también era un animal y le ayuda a salir. Finalmente, él le dice que no tenga miedo y que debe buscar como su animal interior pero Silvestre le dice que tiene miedo, pero su papá le dice que no debe temer. De pronto a Silvestre le empieza a salir cola y orejas y se convierte en un zorro naranja muy claro. Sus compañeros al ver esto quedan impactados y ahora le tienen más respeto y se vuelven amigos.
Esta obra tenía a los actores de los animales que bailaban y cantaban como ya mencioné antes pero el actor de Silvestre hacia la voz de su personaje y también de los demás o sea el actor de la mamá de Silvestre simplemente movía los labios y así con todos. Si llegan a salir más funciones recomiendo ir sobre todo para los más pequeños.
No le gustó
Valentina Costantini
Lo que creo que sentiría una persona a quien realmente le gusta y atrae el teatro sería una
gran admiración por todo lo que implica: la gran cantidad de funciones, las horas de ensayo,
el esfuerzo puesto para subir al escenario y tratar de reflejar un sentimiento. Con el teatro la gente puede experimentar diferentes sentimientos, dependiendo del contexto que se plantea en tal obra.
No me gusta el teatro, desde chiquita siempre me pareció aburrido, no me parece
interesante, su historia es aburrida y poco relevante, en lo que a mí respecta. Nunca fui a
ver una obra de teatro porque no tengo la plata, ni el interés de ir.
La espectadora de los cisnes
Alison Chuquimia
Yo fui al teatro de chiquita a ver ballet en el Colón. Lo único que me acuerdo fue que estaba bailando El lago de los cisnes. Como fui espectadora me encanta mirar cada paso que hacían (porque era fascinante) junto con la orquesta que tocaba abajo. Me acuerdo que las bailarinas cambiaban bastante sus expresiones, porque con el baile tienen que tratar de expresar lo que está tratando de contar su historia. En breve, la obra se trataba sobre el amor y el desamor de un príncipe y una princesa. A la princesa le lanzaron un hechizo que la convirtió en cisne todas las mañanas y en las noches se transformaba en humana nuevamente.
Hokusai según Lucía
Lucía Capón
La última obra de teatro que vi fue “Yo también me llamo Hokusai” de Iván Hochman. Este unipersonal entrelaza varias historias, la del propio Iván, que quiere despegarse de la imagen de Fito Páez (personaje que interpretó en un pasado y lo llevó a la fama) y por otro lado tenemos la historia de un escritor sin nombre, carente de reconocimiento que busca desesperadamente que su ex, María, vuelva con él haciendo este unipersonal. Una puesta en escena con un piano, un cuadro, un escritorio y luces es lo justo para que esta obra se pueda dar de la manera en la que se da. Un juego constante con el público, permitiéndole al mismo la participación en la obra transforma cada función única.
En nuestra opinión, las personas van a ver funciones teatrales porque te moldea y te regala vivencias que no experimentaste en primera persona, o sí. Ayuda mucho a empatizar y pensar en el otro, viendo diferentes perspectivas en varias situaciones. Hacer teatro permite transportar al espectador a otro mundo, hacer que se olvide de sus problemas personales durante la función, llevarle a estados emocionales, ya sean risas o tristeza.
En algunas obras teatrales el espectador, nosotros, cumplimos ese rol, espectar. En otras ocasiones somos parte del show, ya sea que los/as actores/actrices interactúen con nosotros, o nos hagan participar en la actuación de esta.
Experiencia en el teatro
Milagros Alberio Fleita
Mi experiencia en el teatro como espectador fue muy buena. Siento que desde que uno pisa el teatro ya empieza a sentir otro aire, por así decirlo. Ver las butacas y el telón cerrado hasta que comienza la obra me parece una sensación muy linda. Cada vez que el telón se abría y comenzaba la obra, como espectador, era sumergirse en una nueva historia, en un nuevo mundo. He ido a ver varias obras de teatro, tanto de comedia, musical o incluso danza. Como espectador el actor busca transmitirnos lo que su personaje siento, por lo que a lo largo de la obra se pueden experimentar varias emociones. Siento que el teatro no sólo es entretenimiento, sino también una forma de aprender, de enriquecernos de conocimientos. Por otro lado, tuve la oportunidad, desde muy chica, de pisar un escenario e interpretar sobre el mismo. Una experiencia que para mí fue hermosa. Entrar al teatro antes de la muestra para ensayar y asegurarse, hacer prueba de vestuarios, era una atmósfera hermosa, que transmitía una energía increíble.
Dos que fueron al teatro
Santiago Roisentul y Gael Torcoletti
La obra fue en el teatro de Cervantes (no recordamos el titulo) pero sí la historia porque nos gustó
mucho. La obra transcurría en el pasado e incluía drama y tragedia.
Se desarrollaba en un bosque. el protagonista estaba caracterizado entre un humano con partes de león (muy buena su caracterización): era atrapante la historia: al protagonista lo quieren cazar y matar. Se interna en el bosque buscando refugio. En el bosque se encuentra con una manada que integra y poco a poco se transforma en un león. Estaba muy bien representada y excelente la caracterización del león.
Dos que recomiendan
Gregorio Alfieri y Magalí Ibáñez
Julio Chávez protagoniza la obra “Yo soy mi propia mujer” encarnando en la piel de Charlotte Von Mahlsdorf, que vivió en Berlín, en épocas del nazismo y comunismo. Una persona que desde muy pequeña se sentía atraída por la ropa de niña y se autopercibía como tal. Luego de un violento suceso familiar terminó condenada en la prisión de jóvenes. Al ser liberada, fue conocida por coleccionar y vender relojes, fonógrafos y muebles antiguos. Charlotte se mostraba abiertamente travestida, y aun así pudo sobrevivir del régimen nazi y posteriormente al comunismo.
Es muy fuerte ver cómo se desarrolla su historia, en un ambiente tan violento y con una vida tan difícil, verla lidiar con su negocio de antigüedades mientras luchaba por su vida, buscaba consuelo en personas como ella y contaba las cosas que le gustaban y todo lo que había perdido. Julio Chávez la interpreta excelentemente bien y transmite muy bien lo que siente y vive Charlotte.
Producción de nuestras experiencias teatrales
Lucía López Hidalgo y Aylén Sanz Roldán Parisi
- ¿Tuviste alguna experiencia teatral alguna vez?
-Sí, a temprana edad, por lo que pocas memorias permanecen de aquella experiencia.
- ¿Recordás los sentimientos que tuviste al momento de observar la obra?
-He visto varias obras de teatro en mi vida. La mayoría de los sentimientos fueron diferentes y variados, pero uno que permanece es el sentimiento de asombro. Cada experiencia teatral es magnífica y única, en mi opinión.
- ¿Recordás el lugar de la experiencia?
-Fue en el teatro Colón, lugar ya bien conocido por su excelencia en cuanto a obras y su elegancia en arquitectura. La arquitectura de la habitación inmensa del teatro sólo añadía más al sentimiento de la obra.
-Si alguien nunca tuvo ninguna experiencia en obras teatrales alguna vez, ¿Tenés alguna expectativa para transmitirle acerca de cómo esa experiencia podría ser?
-Siento que ir a ver una obra de teatro debería tener lugar en un ambiente elegante e interesante, es un sentimiento que me es incapaz de explicar. Sus expectativas acerca de cómo sería ver una obra de teatro deberían ser más bien altas.
Experiencia de ida
Juana Lugones y Mía Cardoso Magni
El teatro es una experiencia de ida, y no de vuelta. El presenciar una obra de teatro te da la oportunidad de abrir tu mente y sumergirte en un espacio cultural de expresión para compartir en grupo o individualmente.
Lo mágico de ir al teatro es que cada vez que vas es única, ir reiteradas veces a ver la misma obra siempre va a transmitir algo diferente, quizá por la manera en que la interpretan o por el estado de ánimo que tengas ese día. Pero siempre va a ser una experiencia que te sume algo.
En nuestra experiencia, el teatro crea un clímax que es irremplazable. Se disfruta mucho más que ver una película y te sumerge en un mundo de sensaciones creadas por seres humanos o cosas reales.
La Escena
Máximo Ezequiel Maidana
Criticada, tachada, juzgada, cuestionada, pero alabada, aplaudida, amada y más, es aquella escena dentro del teatro y del mundo artístico. El teatro es el mismo que se expresa en base a un escenario y todo un grupo de personas dispuestas a hacer arte frente a otros (música, actuación, recitar, etc.). Detrás de todos los artistas sobre el escenario se encuentra todo un equipo de mantenimiento y magia del teatro, porque el teatro muestra su magia con el arte, pero también con la iluminación y la estética del lugar. En mi caso, fui deslumbrado por la mística del escenario (Luna Park) y por la musicalización en aquel musical (Drácula). Los actores y los músicos cumplieron el objetivo que tiene el arte, el teatro y la presentación en vivo, la cual es, transmitir emoción y sentimiento en su expresión al espectador. Esa fue una de mis experiencias.
El teatro y yo
Espectadores anónimxs
El teatro es una experiencia que a la vez te divierte y te brinda conocimientos de distintos tópicos. Es el puente que pasa sobre la brecha entre la realidad y la ficción, concepto inalcanzable sólo de Dios, en una idea un tanto platónica. Se siente una autenticidad mayor al cine: es único y propio. Hace que te olvides de tus problemas y te lleva a estados emocionales que abarcan de la risa a la emotividad. Fabrica una realidad que bien podría ser la nuestra o no y el trabajo del espectador es recibirla como un arte (creer en ella). El teatro es realmente la expresión de la divinidad, como en la antigua Grecia.
Mi experiencia teatral
Juan Simón Subiza
En mi experiencia personal (que tampoco es muy extensa) veo al teatro con poco interés, por lo menos el teatro convencional y que yo sepa nada más fui dos veces al teatro, las dos veces que fui tenía apenas entre 6-8 años. La primera vez fui al teatro Colón y la segunda vez al 25 de mayo, no me acuerdo mucho pero mi mamá me contó que la vez que fuimos al Colón nos echaron porque hacía mucho ruido.
Ya más adelante, en mi adolescencia, fui a otro tipo de teatro, tales como Fuerza bruta, al que fui dos veces este teatro me dio una nueva perspectiva. Desde mi punto de vista general, veo al teatro como algo con poca emoción y poca dinámica, aunque existen excepciones que son más interactivas y dinámicas.
El teatro desde la vista del espectador y el actor
Macarrón Toyos
La obra a la que nos vamos a referir en este trabajo es ‘’El diablo en el conventillo’’.
Actor: La obra que representé me pareció muy buena, el problema fueron los actores. Esto se debe a que no teníamos experiencia, aunque creo que de mi parte lo hice muy bien.
Esto es teatro, amigos
Dante Lucero Chara y Bautista Rosales
Una de las artes que menos se aprecian a fondo es el teatro. Este arte se destaca por poder expresar y contar historias desde la preparación de personajes, escenarios y diálogos, y los actores tienen la capacidad de volcar sus sentimientos en su papel para demostrarles al público, que también es parte de la obra en cierto punto. En los siguientes párrafos, nos enfocaremos en cómo fuimos parte del teatro durante nuestra vida.
Viviéndolo de ambos lados
El teatro nos atravesó con sus dos caras, fuimos actores y audiencia en varias situaciones y generalmente fuimos parte de obras clásicas y sobre la mitología griega. Luego de esto, alguna que otra vez caímos en alguna obra más bien moderna u otras que son parte del teatro humorístico, pero no nos zambullimos en el asunto, pues la curiosidad no nos llegó.
La escuela nos enseñó el teatro como materia desde que éramos chicos, durante la primaria. Fuimos instruidos desde el punto de vista del actor, donde tuvimos que actuar obras ya escritas, improvisar, crear obras en el momento y desarrollar personajes. Teníamos actividades en las que nos separaban en grupos y, con la gente que te tocaba, había que formar una escena con un tema predeterminado de forma improvisada y que todos los personajes sean igual de importantes. También entendíamos cómo funciona el contexto en el escenario con el vestuario, luces y la preparación de estos.
Desde el lado de la audiencia, la escuela también nos apoyó para aprender a ser parte de esta. Fuimos a ver varias obras clásicas en vivo como Hamlet, Romeo y Julieta y Edipo Rey. Además de ser espectadores, también vimos el teatro en su forma literaria, es decir, el género dramático. En estas notamos todo el trabajo que conlleva una obra, ya sea desde el desarrollo de los personajes, como el aprendizaje de los guiones y la preparación de las escenas.
Llegamos a la conclusión de que el teatro es uno de los artes más importantes (e infravalorados) que tiene el humano para expresar y contarle a un otro una historia a partir de los sentimientos del actor.
Ir al teatro
Emma Lescan y Ramiro Warszawiak
Ramiro fue a ver a nuestro compañero Macarrón al teatro 25 de mayo, donde realizaba la obra “el diablo en el conventillo”. Además, Ramiro fue a ver, de más chico, obras infantiles.
En mi caso (Emma) no recuerdo haber ido al teatro, pero sí fui a ver una función en el Cirque du soleil. Me encanta el circo, es una experiencia que me dio mucha serotonina, ojalá tener la oportunidad de volver. En relación al teatro, realmente me gustaría ir ya que me parece muy divertido e interesante, es una actividad muy productiva para hacer solo o acompañado.
A Ramiro no le gusta mucho el teatro, por la vibra que transmite, si ve uno queriendo es porque participa un amigo suyo.
Cosmovisión del Teatro
Félix Hassan
Si vos pensás que el teatro es una basura, estás muy equivocado. El teatro es una propuesta artística de
las más antiguas y que forma parte de la cultura mundial. Se estima que surgió entre los siglos V y VI a. C. y es una forma de expresión que sigue vigente hasta el día de hoy.
En el Centro Porteño, se acostumbra a asistir a teatros y ver obras, ya sean de entretenimiento, musicales, danza entre otras. Sobre la avenida Corrientes, están los teatros más importantes del país, El Teatro Maipo, El Nacional, El Gran Rex, Teatro Ópera entre otros. Y bueno, no sobre Corrientes, pero también está el teatro más importante de Latinoamérica, el Teatro Colón.
Comedia teatral
Boris Kosloski
Las únicas veces que fui a ver una obra teatral, fui a ver obras de comedia. Una de esas era “Esperando la carroza”. La obra obviamente fue muy graciosa, había varias escenas que eran puestas por backstages cuando en la obra había una pausa y las luces se apagaba y aparecía
una escena completamente diferente. Su duración fue de más o menos 2 horas y había un
“break” donde los espectadores tenían una pausa de 15 minutos donde podían ir donde quieran y después se retomaba la obra. A diferencia del cine, los asientos estaban todos a la misma
altura, por lo que, si alguien se levantaba ya sea para ir al baño o para irse, podía interrumpir la visión de algunas personas. A diferencia de otras obras, la música de la obra no era
interpretada en el momento. Un “DJ” era quien se ocupaba de esa parte. No hubo nada fuera de lo común, es decir, fue bastante similar a lo que yo me imaginaba antes ir a ver la obra. Los espectadores simplemente miraban la obra sin ningún tipo de participación, aun así, la obra estaba lo suficientemente bien interpretada como para meterte dentro de la historia.
Experiencias teatrales
Vicente Libedinsky
Yo fui a ver 3 obras y una la vi 2 veces, como mis experiencias teatrales.
Primero fui al “Cirque du soleil”, no recuerdo mucho ya que tenía entre 7/8 años, la obra se llamaba “OVO” que significa huevo en portugués. Me encanto ya que en ese entonces quería hacer todas esas piruetas y trabajar en el circo, recuerdo como los actores prácticamente volaban de un lado a otro.
Luego fui 2 veces a ver 2 obras distintas de Fuerza bruta, tenía entre 13/15 años y fueron mis favoritas sin duda. Siento que es un teatro distinto: hay interacción constante con los espectadores, bajan el techo, aprietan las paredes, hasta recuerdo que había una ballena gigante que iba de un lado al otro casi que golpeando nuestras cabezas. No hay un escenario fijo, el escenario es todo el espacio: recuerdo gente corriendo por las paredes; es un teatro distinto, más dinámico y muy interactivo, yo creo que por eso atrae mucha gente.
Y, por último, este año, fui a ver una obra un poco más tradicional, esta obra se basaba en que la protagonista iba a bailar en un festival de carnaval y había mucho de comedia musical y para
cerrar un baile estilo carnaval con disfraces muy bien armados y producidos. Estuvo bastante bueno solo que no soy fan del teatro más tradicional, al igual que el cine, suelo dormirme bastante en las
películas, algo que estuvo bueno es que después de la obra salieron los actores y bailaron la murga con el público, aunque a mí en lo personal se me hizo un poco largo.
Creo que el teatro y el cine son bastante parecidos en sentido de la convocatoria de gente, se basa mucho en gusto, en el teatro a mí me gusta mucho las obras muy interactivas como Fuerza bruta, que jueguen con los espectadores y sea bien dinámico el teatro más tradicional no me gusta mucho sin embargo hay mucha gente a la que sí.
Opinión teatral
Remo Faraoni y Lorenzo Cimino
El teatro es una muy buena opción para salida porque, a diferencia de otras experiencias, como el cine, los actores/músicos/etc., están en el escenario, donde los podemos ver dando su espectáculo. Recomendamos mucho esta experiencia, la mía es que cuando fui a ver a los Cafres al teatro Ituzaingó, estuvo muy bueno, re divertido.
También fui a ver a Rubén Rada al Luna Park, una muy linda experiencia porque el tipo se caracteriza por tener una gran puesta en escena, no sólo musicalmente sino también en la parte actoral (a nivel luces, bailes, vestimenta, ambiente, etc.) Otro show que fui a ver es Fuerza bruta. Una idea distinta y original ya que hay una interacción directa de los actores con el espectador y una experiencia audiovisual (hay música que se relaciona con el ambiente) y también que se siente ya que no hay un escenario fijo, van pasando diferentes cosas alrededor del público. Otro lugar que fui es al Microteatro, un lugar innovador que queda por Palermo, en donde hay obras de 15 minutos en salas muy chiquitas para entre 15 y 20 personas, donde tenés a los actores a 2 o 3 metros y se siente mucho más interactivo, realista y también independiente. Recomendable.