Reseña Histórica

MEMORIA E IDENTIDAD DE NUESTRO PUEBLO

Los Antiguos Serranos

La presencia del hombre en la región se remonta a 10.000 o 9.000 años antes del presente. Grupos nómadas se trasladaban en busca de mejores animales para cazar y frutos para recolectar.

Sus refugios eran cuevas o grandes aleros en las montañas donde dejaron constancia de antiguos fogones y material lítico de manufactura. Estos primeros serranos no dominaban aún la agricultura como tampoco el arte cerámico.

Fueron estableciéndose en las proximidades de arroyos y ríos y tierras fértiles, conformando las primeras comunidades y los primeros esbozos culturales de los futuros comechingones.

Comechingones es la denominación generalizada con la cual se engloba a las etnias originarias de la provincia de Córdoba y parte de San Luís. La zona de mayor residencia, fueron las denominadas Sierras Centrales.

En la zona que comprende Unquillo se encontraron rastros de esta cultura al descubrir morteros realizados en piedra en sectores ribereños, un posible cementerio o cámaras sepulcrales en la zona de Cigarrales B y una gran cantidad de objetos como puntas de flecha, pedazos de cerámicas y estatuillas en la Estancia Santa Rosa, ubicada frente a este Museo.

El nombre “Comechingón” no reconoce un significado unívoco.  Por su etimología, puede decirse que “comi” significa serranía o sierra y “chin” pueblo resultando así “pueblo de las serranías”. Otra versión indica que “gon” sería abundancia, por lo tanto significaría “valle serrano de muchos pueblos”. Según Guevara, este nombre haría referencia a su costumbre de vivir en cuevas y habría sido asignado por el pueblo Sanavirón, significando “los que viven en cuevas”. 

Debido a la toponimia del actual arroyo "Las Ensenadas", registrado por el investigador Anibal Montes en 1951 como "Arroyo Chibiquín", algunos investigadores  dan el nombre de “Chiviquines” a lo pobladores de la zona de Unquillo (el uso reciente es con v corta).

Vivían en familias numerosas dentro de una misma vivienda sin embargo éstas probablemente solo eran utilizadas como refugio y para pernoctar, pues gran parte de la cotidianeidad trascurría al aire libre. De 3 a 20 casas aproximadamente formaban una comunidad o aldea presidida por un cacique secundario. El conjunto de aldeas eran un pueblo gobernado por un cacique principal. Algunos pueblos debido a alianzas para la guerra, casamientos o por parentelas entre si, conformaban una provincia. Todas las provincias formaban comechingonia, nombre con la que se designa a la “nación cultural” de los comechingones.

El algarrobo debió ser el árbol por excelencia para el comechingón y con un alto valor sagrado. De él se obtenía medicina, pigmento tintóreo, madera para construcciones, pero sobretodo, se hacía uso de su fruto (la algarroba) para elaboraba añapa (bebida refrescante) y aloja (bebida alcohólica para sus festividades).  También el maíz fue de uso cotidiano. Se trabajaba el grano en morteros comunales o individuales.

Su dieta era complementada con el cultivo del poroto, maní, zapallo, quínoa, entre otros. También con la recolección de frutos silvestres como piquillín, mistol, chañar, tuna, etc. 

Practicaban una ganadería insipiente de llamas. Es probable la caza de guanacos silvestres, corzuelas, chanchos del monte y felinos.

La  vestimenta era tejida mayormente con lana de camélidos. Su decorado ornamental fue tomado de estilos litoraleños del Paraná. El constante trabajo del cuero para sus abrigos eran de influencia pámpida o araucana.

Otra particularidad del pueblo comechingón es su singular vivienda semi subterránea. Consistía en una habitación rectangular de un solo ambiente. El piso era excavado cerca de un metro por debajo de la superficie del suelo. 

Este tipo de construcción permitía cierta variabilidad térmica muy beneficiosa según la estación. 

Se ingresaba mediante una rampa descendiente escalonada. Su techo, probablemente a “una agua”, era sostenido por vigas y columnas de troncos. 

La estructura del techo debió consistir en cañizales y enramadas entrelazadas rematadas por atadura de paja. 

Tenían pocos ritos. Los muertos se enterraban en la tierra, en posición acurrucada y posiblemente envueltos en cuero. También se han encontrado pequeñas cámaras sepulcrales.

Se expresaron a través de las pinturas rupestres, que pueden verse con profusión a lo largo de las sierras centrales, en el cerro Colorado  y en el Inti Huasi. 

Etapa Colonial - Mercedes Españolas

Durante gran parte del período colonial, nuestra región era territorio de grandes extensiones de chacras serranas muy poco explotadas; las referencias más antiguas apuntan que Unquillo formaba parte de la Merced de Nicolás Carrizo (1576) y luego de la Merced de Juan de Soria (1583).

En 1801 se concede una Merced a favor de Juan Martín de Pueyrredón, que abarcaba desde la Cañada de la Cruz hasta el cerro Pan de Azúcar, bordeando los cerros de “Cawana” con el caserío de Unquillo como núcleo principal.

Para profundizar en esta etapa puede consultarse la siguiente cronología:

Cronología s. XVI al s.XX Unquillo.docx

El tiempo de las estancias

Años después, Unquillo formaba parte de la estancia “Retiro del Rosario” que comprendía además las actuales tierras de Mendiolaza y parte de Villa Allende. Hacia el oeste llegaba hasta el Pan de Azúcar y hacia el este más allá de la actual ruta E-53. Su propietario era el sacerdote contrarrevolucionario Eusebio Francisco Xavier de Mendiolaza quien, en los agitados tiempos de 1810, deja el territorio a cargo de su sobrino.

Entre 1825 y 1838 comienzan a aparecer en los documentos los nombres de “Unquillo”, “Cavana” y “Encenada” como parajes de la estancia.

A mediados del siglo XIX, “Retiro del Rosario” es adquirida por Juan Martín de Pueyrredón (sobrino) quien desde 1869 vende pequeñas fracciones y da inicio al período de las estancias: allí nacen los establecimientos “El Unquillo”, “La Providencia”, “Quebrada Honda”, “Villa Díaz”, “Buen Retiro”, “Corral de Barranca”, “Santa Lucía” y “San José del Rosario”, entre otros.

Sus propietarios fueron Dionisio Arguello, José Pizarro, Jesús Díaz, Simeón Aliaga, Dionisio Centeno, Francisco Moldes, Aniceto Salvatierra, Fermín Oliva, Ramón Sánchez, Francisco Farías, Quintiliano Tizeira y Florentino Sanguinetti.

Rancheríos

En las inmediaciones de las estancias, los peones y sus familias (criollos y algunos descendientes de la comunidad comechingona local) construyeron los primeros ranchos que luego dieron forma a los barrios de Unquillo.

La tierra fue trabajada a ritmos diferentes: la explotación estuvo orientada al mercado local y a la producción de cereales, forrajes, árboles frutales, legumbres y a la ganadería. El gran salto fue el inicio de la explotación de los recursos mineros.

Lentamente estas tierras se fueron poblando y, siguiendo la política nacional, se procuró la educación básica de sus habitantes. Así, en 1873 se abre la primera escuela primaria “Dalmacio Vélez Sársfield”.

Nace la villa turística

La apertura de una estafeta postal (1913), un destacamento policial (1914) y la llegada del tren (1914) permitieron el paso del “Unquillo de las estancias” al “Pueblo de Unquillo”. La empresa ferroviaria The Argentine Northern Land Co. Ltd. realizó los primeros loteos en los actuales barrios Cigarrales A y B, y así nuevas familias dan inicio a la floreciente expansión urbana.

El gobierno provincial estimuló el desarrollo de la zona como enclave turístico realizando numerosas obras públicas; nuevos caminos conectaron la estación con Los Quebrachitos (1915), con Mendiolaza (1921) y luego con Río Ceballos (1922).

Eran los tiempos de la gran ola de inmigrantes sirios, libaneses, italianos y españoles: los Taborda, Piotti, Mercado, Ahumada, Ray, Sales, Zaieg, Ramé, Barbará, Di Siena, Giaveno, Biasotto y tantos otros comenzaron a poblar el territorio que, a diferencia de otras localidades, se asentó lejos de la estación ferroviaria, en la confluencia de los arroyos Río Ceballos y Unquillo. El pueblo se estructuró sobre la avenida de Los Aliados (desde 1924 San Martín), marcando un desarrollo lineal.

La Estación de tren

El 29 de agosto de 1913 el Ministro de Obras Públicas provincial da a la estación del Km. 17,98 el nombre de Unquillo; ésta podría considerarse el “acta bautismal” de la localidad. El tramo fue concebido como un ramal secundario de la vía principal del ex Ferrocarril Central Norte que llegaría hasta Río Ceballos, aunque nunca se extendió hasta esa ciudad. Para explicar el por qué hay dos teorías: una apunta a que un pequeño cerro impedía el avance de las vías; otra habla de una fuerte resistencia de los terratenientes de la zona a la presencia masiva de turistas.

La estación tenía una playa de cargas con la rampa para camiones, el andén de pasajeros, y un puente giratorio para la inversión de las máquinas de vapor (ubicado en la zona del actual colegio IPEM 78), que cubrían con formaciones de hasta seis coches todos los servicios de carga y pasajeros, hasta la llegada de los cochemotores alrededor de 1950.  

En 1928 corrían entre Córdoba y Unquillo unos 16 trenes, con la posibilidad de  hacer combinaciones con los servicios de Santa Fe y Buenos Aires.

La clausura del ramal en 1969 como consecuencia del denominado Plan Larkin marcó el fin del flujo masivo de turistas; respondiendo a intereses económicos de las empresas multinacionales ese plan decretaba el cierre de todos los ramales ferroviarios deficitarios (y de muchos otros rentables).

EL TREN DEL DESARROLLO

Con la llegada del tren (que en forma casual encontró el final de línea en la que debería haber sido sólo una estación de paso hacia Río Ceballos) Unquillo comenzó su camino para convertirse en pueblo.

La comodidad de la estación -a un paso del río- permitió que la actividad turística surgiera y creciera de manera sorprendente, alcanzando verdaderos momentos de esplendor.

La estación atrajo a los turistas e impulsó la edificación de hoteles, hosterías y residenciales, larga lista de la que resalta, por sus dimensiones y majestuosidad, el Hotel Sierras inaugurado en 1914.

Las vecinas

El Ferrocarril Central Córdoba llega hasta Mendiolaza en 1911. La estación de Villa Allende llevó el nombre de Coronel Faustino Allende (compañero  del General Paz en las batallas de Tablada y Oncativo); desde allí partía hacia un ramal que llegaba hasta el cable carril de las canteras San Fernando. El ramal fue construido por el Central Córdoba en el año 1926 y, en 1942, fue clausurado y levantado junto con el cable carril.

La memoria

Ema Miranda y Efraín Bonugli llegaron a Unquillo desde la zona de Chepes (La Rioja) en 1955, ya que “Don Efraín” venía designado para ocupar el cargo de Jefe de Estación, función que cumplió hasta 1962. El Sr. Castro lo reemplazó hasta el cierre del ramal.

Ema recuerda los años del tren, la gran demanda de los domingos, y las largas colas en la boletería para abordar los trenes de vuelta a Córdoba, en algunas ocasiones hasta las 2 de la mañana.  Cada dos horas aproximadamente llegaba un tren a Unquillo y siempre con muchos pasajeros.

Durante la semana el tren era el transporte obligado de los vecinos que partían hacia la capital para trabajar; muchos llegaban en sulky y otros en motonetas que estacionaban en el jardín de la estación, que era también la casa de Ema.

También recordó las fiestas que organizaba Jorge Juez en el balneario para los empleados del ferrocarril que pasaban aquí sus domingos.

Miguel Amaya trabajó a los 17 años en los Hornos Avellaneda. El recuerda que una de las tareas era cargar a mano la cal viva en el camión Internacional de Germán el Alemán para luego descargarlo -otra vez a mano- directamente al interior de los vagones sobre la rampa de la estación.

“Al principio funcionaba el tren a vapor. Como andaba a leña y largaba chispas, debías cerrar las ventanillas o te quemaba la ropa”. 

“La gente que vivía en Unquillo dependía casi exclusivamente de este medio de transporte para trasladarse, a pesar de que también había dos empresas de ómnibus. Por eso se hizo necesaria una mayor frecuencia del servicio y se decidió traer y poner en funcionamiento los cochemotores Gans a fines de la década del ‘40. A partir de ese momento se empezó a contar con siete horarios por día y con una mayor velocidad en el recorrido de trayecto”. 

“El trazado de la vía iba por Mendiolaza, Villa Allende y se extendía hasta Guiñazú, empalmaba allí con la línea principal que venía desde el norte a través de lo que hoy es la ruta Padre Lucchese. El recorrido finalizaba en Alta Córdoba”.  

“Donde se encuentra actualmente el IPEM 78 estaba la bandeja giratoria que se utilizaba para dar vuelta el cochemotor para emprender el regreso a Córdoba. En realidad el proyecto de este ferrocarril era que llegara hasta Río Ceballos: debía cruzar el arroyo y seguir a través de la plaza Belgrano de Unquillo hasta la vecina localidad. Finalmente el proyecto no se concretó básicamente por falta de fondos”.

“La gran ventaja era económica: el boleto costaba prácticamente la mitad que el del colectivo!. Te daban un carnet con un boleto que duraba todo el mes y lo podías usar todas las veces que quisieras. Si querías, podías ir y venir durante toda una jornada, porque no te picaban el boleto cada vez, sino solamente una vez al mes”.

 “Todo alrededor de la estación era campo y pertenecía mayoritariamente a Sanguinetti. El trazado de lo que sería el barrio Los Cigarrales recién se comenzó a realizar a comienzos de los ‘50”.  

“Los que tenían carretas, taxis –más adelante- o hacían excursiones por la ciudad en algún otro medio de transporte, se instalaban en la estación para esperar la llegada del tren con pasajeros. La mayoría de la gente que arribaba a Unquillo era oriunda de Buenos Aires o del interior de la provincia de Córdoba. Venían por cuestiones turísticas –Unquillo era una postal- o de salud. Bien se sabe que el clima de la localidad ayudaba a sobrellevar mejor algunas enfermedades”. 

“A diferencia de otros lugares, Unquillo no organizó el grueso de su urbanización en cercanías del ferrocarril, sino que se expandió en lo que hoy es la Doble Avenida, donde se encontraban gran cantidad de alojamientos y hoteles. Entonces, apenas bajaban del tren los visitantes tenían a disposición taxis que los trasladaban al centro o podían realizar excursiones con Ramé o Arenas, por ejemplo”.

“Varios de los que venían de visita decidieron quedarse a vivir, y así fue como la localidad se fue inundando de gente que poco a poco sólo irían dejando su huella en la localidad y fueron ganando renombre. Sin embargo no todos optaban por quedarse: a metros de la estación se encontraba –aún hoy se encuentra- el balneario Los Cigarrales, propiedad de la familia Juez. Estaban los que pasaban el día disfrutando del sol y el agua, y aquellos que se atrevían a pasar unos días en carpa, previo permiso a acampar en el balneario”. 

“La minera Gay, propiedad de un inglés, era una de las máximas usuarias del ferrocarril. Era común ver camiones ‘Leilan’ pertenecientes a esta empresa apostados en cercanías de la estación para volcar parte de su producción en los vagones contenedores o para recibir material. La minera explotaba granito que se utilizaba para el balastro de vías y para la confección de caminos”. 

“Además de haber sido estación de tren, la construcción también se usó para albergar a la Escuela Especial Unquillo, que años más tarde fue bautizada con el nombre de Luis Morzone. Esta institución comenzó a funcionar en Unquillo en 1970 y a medida que crecía necesitó un edificio acorde. Es así como en 1974 la escuela se instaló en la vieja estación de tren; en ese año se oficializó. La escuela funcionó allí hasta mediados de la década del 80”. 

El paraíso veraniego para ricos y famosos

Desde 1910 muchas familias de alto poder adquisitivo de Santa Fe y Buenos Aires encontraron aquí el espacio para su veraneo, determinando que éste fuera el tiempo de la edificación de residencias, castillos, casonas y palacetes que modificaron la fisonomía del sector céntrico y el barrio Progreso, y que hoy conforman nuestro valioso patrimonio histórico cultural; los castillos Herbera y Monserrat y la Casona Villa Adelina figuran entre las más emblemáticas. 

El desarrollo del turismo local vino de la mano del tendido de las vías férreas y creció en paralelo al crecimiento urbanístico; gracias a las excelentes condiciones de clima y los paisajes, Unquillo comenzó a recibir turistas. El movimiento permanente de visitantes, especialmente entre las décadas del ´20 y el ´40, motivó la construcción de hoteles, hosterías, pensiones y espacios de recreación; rápidamente, Unquillo se posiciona entre los centros turísticos más importantes del país.

Hacia 1940 había cerca de 70 establecimientos hoteleros y unas 2.000 camas para atender a los turistas. 

El Cine

Fundado por la familia Ramé en 1928 bajo el nombre de “Rivadavia”, fue una de las primeras salas de la provincia, convirtiéndose enseguida en la oferta cultural más importante de la región, ya que además de las proyecciones cinematográficas se realizaban bailes y espectáculos musicales.

En los años ’60 es remodelado y reinaugurado como “Nuevo Cine Rivadavia”, y así funcionó hasta 1991, año en que cerró sus puertas.

En 2009 la Dirección de Cultura de la Municipalidad de Unquillo reabre este importante espacio como “Cine Teatro Municipal Rivadavia – Espacio INCAA Km 725”.

Desde 1937 Carnavales

Un puente une al Unquillo de ayer con el de de hoy: son los Corsos, que año a año se realizan en la Doble Avenida San Martín. 

El primero fue en 1937; la fiesta proponía un desfile de autos y sulkys adornados con flores, llevando a familias que lucían sus disfraces. El papel picado, la harina, las serpentinas y el agua eran ingredientes de uso común para quienes se animaban a celebrar.

Este fenómeno cultural comenzó a trascender las fronteras y se hizo conocido en toda la región; para los años 50’ los clubes locales competían por la mujer más linda, que sería coronada como Reina del Carnaval. En los ’70 comienzan las contiendas entre barrios por la mejor carroza y surge así la figura del “carrocero”, un oficio que involucra diseño, herrería, mecánica, sonido,  escultura y pintura. 

Si bien en la década del ’80 la participación vecinal se resintió un poco, el público asiduo al Corso de Unquillo le dio vigencia y continuidad. En esta época comienzan los corsos infantiles, y más tarde (año 1995) se crea la “Unquío Paradise Murga”.

A partir del año 2000 el particular estilo de carnavalear de las murgas unquillenses, da lugar a un cruce de influencias que se cristalizan en más de 15 agrupaciones de carnaval. A partir del año 2008 el carnaval que se extiende a toda la ciudad, ganando las plazas y centros vecinales junto a las Murgas Barriales.

Clubes desde los años 30 

El Club Independiente tuvo sus inicios en los años ’30.en un potrero de barrio Montserrat.  Luego trasladó su sede al centro comercial, donde años más tarde funcionara el primer local de Panadería Villar.

Club Unión Unquillo su primera sede (1942) estaba en Avenida San Martín al 1000, hasta la inauguración de la actual de calle Azopardo y Alberdi el 23 de febrero de 1957. El primer presidente fue Joaquín Venditti.

El Club Libertad inició sus actividades en la década del ’50, surgido del  Centro de Defensa y Turismo (creado cerca de1944).

La Unión Vecinal Industrial y Comercial fue un club promotor del turismo, el deporte y las actividades sociales, con sede en El Lido.

La COFRU (Comisión organizadora de festejos regionales)se dedicaba a la organización de eventos hípicos y otras actividades.

Círculo Ciclista Unquillo: creado el 1º de marzo de 1981 con el fin de promover el deporte entre los niños. El presidente fue Carlos Ramaciotti.

Asociación Amigos de Unquillo fue creada a mediados de la década del ’50 como una entidad con fines culturales y comunales que propugnaba la realización de congresos de vecinos.

La Candela fue el equipo de fútbol “estrella” de la década del ´80. Dirigido en sus inicios por Raúl Bengoechea, luego por Nicolini y finalmente Hugo Rivero, nació en 1979 al calor del primer Campeonato de los Barrios. Otro equipo local de la época fue Juventud Unida.

Competencias deportivas

También convocaron a locales y turistas. El evento mas recordado es “La Vuelta al Mundo”, una carrera de autos de “fuerza limitada” organizada por Raúl Riganti en la década del ´40. En ella compitieron los mejores corredores nacionales del momento: Froilán González, Benedicto Campos, Alfredo Pian, Tamborini y Guerrero. En esa carrera, que ganó Froilán González, Unquillo tuvo como sus representantes a Alfredo Felippa al volante e Irineo Avellaneda como copiloto.

De cal y de ladrillos

Entre los años ‘30 y ‘50 la explotación de canteras y hornos de cal fue la actividad productiva por excelencia. Desde sus inicios, el tren fue el aliado indispensable para el traslado de la producción local de balasto, cal viva, cal hidratada y piedra triturada, además, los hornos producían gran cantidad de carbonilla (usada entre otras cosas para la carga de los techos). La nota de color era dada por los vecinos que cargaban tachos con carbones encendidos para alimentar sus braseros y calefaccionar sus hogares. 

La Minera Unquillo S.R.L se fundó en 1953 con 130 hectáreas, y ocupó el primer lugar en producción y cantidad de empleados (300). En épocas de mayor esplendor producía hasta diariamente 70 toneladas y despachaba 30 camiones con piedra y cal viva e hidratada. En los ‘80 comienza el declive de la actividad, hasta su cierra en 1986.

Los Hornos Avellaneda fueron los más modernos de la zona: contaban con una zorrita, un ascensor para el traslado de las piedras, un horno de una boca y otro con dos bocas; por el túnel salía la cal cocinada y corría una gran vertiente.

Los Hornos Bertoloni, de barrio Monserrat, estaban prendidos todo el tiempo a una temperatura promedio de 5.000 º, por lo que el trabajo se distribuía en 3 turnos de 8 horas. En cada horno trabajaban unas cinco personas, que  producían 8.000 kilos de cal por turno. “Para sacar la piedras de cal cocidas en la zorrita, nos tapábamos casi todo el cuerpo con trapos mojados por el intenso calor que hacia allí abajo” (cuenta Jorge Barón, junio de 2011).

La empresa Hornos Olmas fue comprada en 1957 a la firma Barale Hermanos por la familia Olmas (proveniente de Buenos Aires). Esta fábrica fue antes conocida como “Cantera de las Sierras Bajas”. Cerró su producción en la década del ‘80. 

Los Hornos Alonso abrieron en los años ’60 con el Sr. Miranda como primer dueño;  luego pasó a manos de los Actis Piaza, los Godoy (asociados luego con Mario Sánchez y Carlos Alonso). Contaban de un hormo con dos bocas y dos troneras que producían unos 6.000 Kg. de cal por día. Trabajaban allí  foguistas, cargadores de leña y cargadores de camiones.

Otros hornos fueron los de Cabana: San Marcos, Las Ensenadas y Augusto Sánchez.

Los cortaderos de ladrillo también fueron típicos en el mapa del trabajo local: de allí salía la materia prima para edificar el pueblo que nacía y crecía. Entre los mas conocidos figuraron el de los hermanos Trillo, el de Juan “la Pipa” Di Siena (Cabana) y el de la familia Giovanetti (Gobernador Pizarro).

La Municipalidad

El 10 de febrero de 1939, Amadeo Sabattini decretó la constitución del Municipio de Unquillo. La convocatoria a elecciones de autoridades fue en 1942, y el primer intendente Luis Luiggi. La primera sede fue una casona ubicada en la esquina de Entre Ríos y Chaco.

En 1964, el intendente Julio Ray adquiere el primer edificio propio, una típica casona unquillense de la década de oro del turismo (allí funciona hoy la Casa de la Cultura).

En 1998 el intendente Jorge Fabrissin compra el ex Hotel Sierras para convertirlo en la nueva sede municipal, emplazada hasta nuestros días.

Intendentes desde 1942 a 2023:

Turismo para la clase trabajadora: balnearios, complejos y locales bailables

A partir de la conquista del derecho a las vacaciones pagas, Unquillo se vuelve un destino para la clase trabajadora. Tanto para quienes podían hospedarse o alquilar por una o dos semanas, como quienes realizaban la excursión en cochemotor desde la ciudad de Córdoba para visitar los balnearios y complejos bailables.

Algunos hoteles contaban con pileta propia, aunque los arroyos eran la principal atracción; a su vera se abrieron balnearios como el “Tercer vado” (sobre Aº Cabana), “La Toma”, “Las Tres Hermanitas” o el  “Complejo Borria”.

Un renombrado sector del arroyo Cabana fue la “Olla de la polenta”, particular denominación derivada de una vertiente que al brotar removía la arena con el aspecto de un caldero hirviente de polenta.

En 1944 se crea el Centro de Defensa y Turismo para promover la plaza y la organización comercial; con el mismo objetivo luego se formó la Unión Vecinal Industrial y Comercial con sede en El Lido.

Un enorme atractivo eran los lugares bailables: el primero fue “Iponá” (antiguo rancho con cañas en la Doble Avenida), que perduró hasta los ’40.  “El Lido” (de la familia Kawawata, construido por Gildo Lega) fue el más importante de la zona ya que su escenario contó con la actuación de artistas como Juan D’Arienzo, Francisco Canaro, Mariano Mores y Gregorio Barrios, por citar algunas estrellas del momento.

Otras pistas fueron “El Cabildo” (conocido también como “Unión Hotelera”) “Los Pinos” (junto al Hotel Sierras) y el “Rummy Bar”, una confitería muy elegante. “La Frontera” era uno de los bailes más convocantes en los años ’50 y ´60, y por su salón pasaron importantes figuras como Atahualpa Yupanqui, Neil Sedaka, Los Fronterizos, Jorge Cafrune y José Marrone.

Festividades de los años '60

Los Corsos y el Festival de Doma de Cabana son las fiestas más emblemáticas que perduran hasta la actualidad, aunque los memoriosos recuerdan otros: 

1964 y 1965 Festival Folklórico Americano se llevó a cabo en la Doble Avenida, organizado por una comisión de vecinos. Durante siete noches instituciones locales representaban a países del continente en stands con banderas, comidas, danzas y vestimentas típicas.

1966 Festival de los Cuatro Rumbos se realizó en un predio ubicado en la calle Spilimbergo, organizado por la Cámara Juniors Internacional con el Dr. El Hay como presidente.  

Durante 10 noches de febrero su escenario contó con artistas de renombre: Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Los Fronterizos, Los Chalchaleros, Daniel Toro, Eduardo Falú, Ariel Ramírez, Los Trovadores del Norte, Jorge Cafrune, Julia Elena Dávalos, Luis Landriscina y Marián Farías Gómez.

1965 Festival de Doma y folklore de Cabana: Fiesta tradicional criolla que se realiza en el Centro Vecinal de barrio Cabana, uno de sus promotores fue Pedro Miguel Imbarrata, destacado jinete que obtuvo numerosos premios y distinciones. Con los años se convirtió en fecha clasificatoria para Festival de Doma y Folklore de Jesús María y en 2007 pasó a ser nocturno.

Comercio e Industria

Uno de los grandes generadores de trabajo fue el Frigorífico Mediterráneo, que inició sus tareas en 1969. Rápidamente superó el nivel de faenamiento y producción del Matadero Municipal, que cerró al poco tiempo.

En los años de la Dictadura Militar muchos de sus trabajadores fueron perseguidos y varios de ellos están desaparecidos, como Rosario Aredes,  Fernando Alderete Carreño, Osvaldo Benítez Núñez, María Prosperina Ferreyra y Pascual López Ortega.

Al ritmo de la economía nacional, el frigorífico disminuyó su producción e incluso debió cerrar durante algunos períodos. A partir de los años ´90 adquiere el nombre actual de Estancias de Sur. 

Los pequeños comercios -emprendimientos generalmente familiares- también ayudaron a dinamizar la actividad económica local. Los almacenes de ramos generales florecieron junto a las carnicerías, verdulerías, carpinterías, herrerías y ventas de electrodomésticos, entre otros rubros destinados a cubrir las necesidades básicas de sus habitantes.

Las fábricas de zapatillas son aún hoy una marca de la actividad industrial unquillense. En la década del ‘70 nacen Golazo y Gull; en la actualidad existen nuevos establecimientos, que se suman a los pequeños y medianos talleres de aparado de calzado.

Las Escuelas

Desde las primeras escuelas provincial y nacional, los unquillenses se educaron en:

Escuela Dr. Dalmacio Vélez Sársfield. Niveles Inicial y Primario (1873)

Escuela Jorge Newbery (ex Escuela Nacional). Niveles Inicial (1974) y Primario (1923)

Instituto Nuestra Señora de las Mercedes, de las Hermanas de San Antonio de Padua. Niveles Inicial (1966), Primario (1927), Secundario (1961) y Terciario (1980).

Escuela Juan Bautista Alberdi. Nivel Primario (1936)

Escuela Florentino Ameghino. Niveles Inicial (1989) y Primario (1937)

Instituto Parroquial Hugo Wast, luego Instituto Nuestra Señora de Lourdes (Escuela parroquial) Niveles Inicial (1984), Primario (1983), Secundario (década del ´60) y Terciario (2004).

Escuela Especial Prof. Luis Morzone. Niveles Primario y Secundario (1974)

Instituto J. B. Ambrosetti - IPEM 78. Nivel Secundario (1987)

Jardín de Infantes Juana Manso (1989)

Instituto Lino Enea Spilimbergo - IPEM 23. Nivel Secundario (1997)

Centro de Educación Media de Adultos CENMA 216 Anexo. Nivel Secundario (2000).

Centro de Educación Primaria Adultos CENPA. Nivel Primario, (década del ´90).

Instituto Nuevo Milenio. Niveles Inicial (2006), Primario (2005) y Secundario (2001)

PROA Unquillo (2019)

IPEM 423 Juan Bautista Alberdi (2019)

Otras instituciones

Cooperativa de Agua, Obras y Servicios Públicos Unquillo – Mendiolaza Ltda. 

El 3 de diciembre de 1982 se firma un convenio con la Nación y el Gobierno de la Provincia con el fin de proveer de agua potable a poblaciones de hasta 15.000 habitantes bajo el sistema de cooperativa.

El 22 de febrero de 1991 se firma el convenio de toma de posesión de la Planta Potabilizadora de Agua La Quebrada, y el 7 de junio del mismo año se inicia el servicio de distribución de agua potable para Unquillo y Mendiolaza, 

Biblioteca Popular Sarmiento. 

Fue creada en 1942 y funcionó primero frente al Cine Rivadavia y luego en las instalaciones del Museo Spilimbergo; actualmente se emplaza frente a ese espacio cultural. Entre sus fundadores y socios más activos figuran Daniel Antokoletz y Beatriz Antokoletz de Duarte (conocida por los vecinos como “Indiita”).

Asociación de Bomberos Voluntarios 

Obtiene personería jurídica en 1996,  año en que el cuartel formaba parte de la Regional 12 y contaba con cinco personas. En 1997 tienen su “bautismo de fuego” en el incendio de la Reserva Hídrica La Quebrada, y en 2003 pasan a la Regional 6. Luego de varios años de funcionar en el Edificio Municipal, en 2006 el cuartel se instala en la nueva sede de calle Santa Fe (barrio La Loma). 

Centro Comercial e Industrial. 

Se fundó el 27 de abril de 1975 con Roberto Di Siena como presidente. Al día de hoy funciona en una antigua casona que fue propiedad del doctor Auday , comprada por la asociación en 1985.

Centro Taximetrista. 

Nació el 11 de septiembre de 1972 y agrupó a los 19 taxistas que trabajaban en la ciudad. Su presidente fue Juan Romano.

De salud

Hospital José Miguel Urrutia. 

En la década del ´50 Unquillo contaba con un dispensario ubicado en la Doble Avenida San Martín, cuyo director era el Dr. Carlos Contreras, el Sr. Cáceres el enfermero, y Ramona Argüello de Murúa la maestranza. El 12 de octubre de 1967, gracias a un grupo de vecinos que organizó numerosos eventos para juntar dinero, se inaugura el Hospital, que fue hospital - escuela, luego zonal y más tarde regional. En la década del ’90 es cerrado por la Provincia; luego se reabre a cargo del municipio, y en 2008 pasa nuevamente a manos de la Provincia.

Centros Religiosos

Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, referente de la Iglesia Católica en Unquillo. Ubicada frente a la Plaza Alem, fue diseñada por el reconocido ingeniero y artista Augusto Ferrari. Su construcción se inició en el año 1925 y culminó en 1930, aunque algunos detalles quedaron inconclusos. 

Otros espacios de culto son la Gruta Nuestra Señora de Lourdes (emplazada en el Cerro San Miguel en honor a la Patrona de la ciudad), la Capilla del Sagrado Corazón (Villa Aurora), la Capilla de la Casa del Niño, Capilla y Oratorio de Cabana, Villa Don Bosco, la Ermita San José y la Ermita de la Virgen de la Medalla Milagrosa.

La Iglesia Adventista  del Séptimo Día surge en 1929, cuando Félix Sánchez se afinca en Unquillo con su familia. Su sede funcionó en barrio Alto Alegre y en el pasaje Arias (ex Rastrillo), y actualmente se ubica en Avenida San Martín 1301.

Iglesia Cristiana Evangélica: comenzó en la casa de la familia Sipowich con impulsores como Dora Jenkins, Julia Sipowich, Juan Guastella, las familias Kasepiz, Amaya y  Partamián y Juan Atdjián, entre 1944 y 1945. Desde 1962 funciona en la intersección de las calles 9 de Julio y 12 de Octubre. El primer pastor fue Manuel Boyadjián.

Otros cultos:

Asociación de los Testigos de Jehová Filial 957. Avenida San Martín al 1300.

Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días Filial 447, en calle 25 de Mayo esquina 3 de Febrero.

Asamblea Cristiana Evangelizadora Filial 3. Los Nogales, Villa Forchieri

Asociación de las Iglesias de los Cristianos de la Fe Evangélica. República Argentina 354

Asociación Evangélica Asamblea de Dios Filial 8. San Martín 3200

Iglesia Cristiana Evangélica de Buenos Aires Filial 5. Entre Ríos 429

Iglesia Evangélica del Río de la Plata Filial 186. Corrientes 402.

Iglesia Nueva Apostólica Filial 398. San Martín 2909

Ministerio Evangélico Padre, Hijo y Espíritu Santo Corrientes 459 y Lavalle s/n

Templo Bautista Bíblico de Córdoba Filial 3. 25 de Mayo 50

Los '80 - '90: El sueño de vivir en Unquillo

A comienzos de la década del ’90, Unquillo experimentó un vertiginoso crecimiento poblacional: numerosas familias eligen tranquilidad, belleza y cercanía a la ciudad de Córdoba. 

Paulatinamente se modifican las costumbres y el ritmo de vida; gran parte de la población estudia o trabaja en la capital cordobesa, con lo cual disminuye su participación en las actividades locales. Al igual que en otras localidades de “el Gran Córdoba”, muchos vecinos pasaban sólo las noches y los fines de semana aquí. De allí la expresión “ciudad dormitorio”.

En dicieembre de 1995 se forma la Murga Unquío Paradise y en 1998 la Banda Municipal.

En 1998 el intendente Jorge Fabrissin compra el ex Hotel Sierras para convertirlo en la nueva sede municipal, emplazada hasta nuestros días. 


2000 en adelante: De "ciudad dormitorio" a "Pueblo de Artistas"

Desde 1998 en adelante Unquillo se afianzó en su identidad, fortaleciendo la impronta cultural y artística. El pasado siempre visto con nostalgia de una era de esplendor, se fue transformando en inspiración para los años venideros. Pasamos de tener un solo museo municipal a tener una constelación de espacios culturales municipales e independientes. 

La sala principal de la Casa Museo Spilimbergo se volvió una meca para los artistas Cordobeses.  Desde el año 2005 se comenzó a celebrar el Simposio de Esculturas. Los artistas plásticos que desde mediados del siglo XX elegían nuestra ciudad como lugar para vivir y crear, comenzaron a salir de sus talleres para encontrarse y pensar desde un paradigma colectivo y participativo. El proyecto del MACU surgió en esos años, a partir de la inquietud de artistas, coleccionistas y gente del pueblo que consideraron la necesidad de que Unquillo cuente con un espacio para el desarrollo de artes visuales de acuerdo a standares internacionales. 

En 2005 se inauguró la Casa Museo y Capilla Buffo, que hasta entonces funcionaba como anexo del albergue estudiantil en manos de la Provincia y que gracias a largas gestiones del municipio se logró que el Unquillo administre y proteja este valioso legado.

En diciembre de 2009 se logró la puesta en valor del antiguo Cine Rivadavia, propiedad de la familia Ramé. Su reapertura como Cine Teatro Municipal y Espacio INCAA. Este hito, junto a la inauguración en marzo 2019 del Centro de Producción de Animación "Quirino Cristiani" en la Casona de Villa Forchieri, se tradujo en un impulso invaluable para las artes audiovisuales en la región.

El municipio recibió la donación del Museo y Centro Cultural de la familia Rivolta, inaugurando en 2010 el nuevo espacio destinado a la formación y visibilización de artistas locales emergentes.

En tanto el Acceso Sur de la ciudad, un espacio descampado y abandonado comenzó a transformarse a la par que se edificaba el MACU y se recuperaba la antigua Estación de Trenes. En 2011 se inauguró el Museo de la Ciudad - Estación 17,90 km. (MUCI) hogar de la memoria e identidad de Unquillo.  El 29 de Agosto de 2013,  se celebró el Centenario del Pueblo de Artistas, bajo el lema "100 años de un pueblo con siglos de historia" y se enterró en el patio del MUCI una cápsula del tiempo con fecha de apertura en 2053. En agosto de 2014, se inaugura finalmente el Parque Integrador Acceso Sur, con Paseo Cultural, senda saludable y espacios deportivos y recreativos. Por esos años también comenzaron las exposiciones de la Fundación MACU en el edificio del Museo de Arte Contemporáneo de Unquillo, continuando con la venta de obras donadas por destacados artistas que posibilitó la continuidad de su construcción. En este mismo Parque pero en 2021 llegaría el Paseo de Artesanos de Unquillo, que cristalizó el deseo de prosperidad y visibilidad para artesanos, músicos, titiriteros, artistas cirsenses y mucho más.

Junto con la apuesta en el ámbito público, numerosos propietarios de casonas antiguas valoran este legado y hacen que Unquillo se destaque por el Patrimonio Arquitectónico que conserva tanto sobre su avenida principal y en los barrios. 

En cuanto a los carnavales, pasando el esplendor de la Unquío Paradise Murga,  se multiplicaron las agrupaciones de carnaval. En 2003 Agua de Luna, de Bº Villa Forchieri y Nunca Más Lobito de Alto Alegre y Herbera. En 2005 Pardos y Morenos de Bº Alto Alegre y Herbera. En 2007, Palo pa' que aprenda (Escuela de Carnaval), Tierra Suelta (Murga Fusión Folclore) y la Comparsa Afro (epicentro de la movida Afro en Córdoba. En 2009, junto con la llegada de los CARNAVALES BARRIALES nacieron Sueño de Locos, de Cabana, Los Carasucias, de Cigarrales C; y Los Rompesiestas, de Quebrada Honda. En 2010, Los Miguelitos, Bº San Miguel. En 2011 llegaron Los Aliados de Herbera, de Bº Alto Alegre y Herbera y la Comparsa Andina, de la Casa de Encuentro de Pueblos Originarios. En 2013,  Los Nacientes (de San José). En 2016, El Reencuentro, de Bº Villa Forchieri. En 2017, el municipio crea La Unquillense Murga (elenco municipal de carnaval) y el grupo de "Desarrollo Murguero" que continuaría la promoción cultural carnavalera en los barrios durante gran parte del año.

Otras celebraciones crecen y se consolidan. La Estudiantina, congrega cada primavera a  miles de estudiantes de las ocho instituciones educativas de nivel medio de la ciudad: IPEMyT 23, IPETyM 78, IPEM 432, PROA Unquillo, Inst. Ntra. Sra. de Lourdes, Inst. Ntra. Sra. de Las Mercedes, Inst. Nuevo Milenio y CENMA 216.  Tanto en el ámbito deportivo como en lo cultural, las distintas instacias promueven la participación y el encuentro de los jóvenes. Las muraleadas, córeografías, cortometrajes y el desfile de murgas, se transforman en todo un atractivo con un gran despliegue artístico.

En lo deportivo habrìa mucho para mencionar. El unquillense David Nalbandián desarrolla su carrera como tenista alcanzando los mayores logros para un deportista en su disciplina. Por su parte, Sabrina Demarchi obtiene, en 2009 y 2011,  la medalla de oro en las Olimpiadas Especiales Iberoamericanas. El Club Unión Unquillo sobrevivió al paso de los años, con el desarrollo de Básquet y múltiples disciplinas deportivas. En 2011 nace el Club Sportivo Forchieri, ganador de la Liga Colón en el año 2022. Desde 2016 Arco Iris Fútbol Club, promueve el fútbol femenino en Sierras Chicas, y acompaña el equipo femenino de Sportivo Forchieri desde 2019.

El trazado urbano de Unquillo se  desarrolló, al igual que el de muchas localidades de la región, "de espaldas al río". En muchas zonas, el asentamiento de viviendas no ha tenido en cuenta la posibilidad de desbordes de los tres arroyos que la atraviesan. Tras sufrir inundaciones en 2007, 2011 y la más grave en 2015,  se redoblaron los esfuerzos para mitigar el impacto de las crecidas en la ciudad. Las obras de desagües, profundización del cauce de los arroyos y mejoramiento de escorrentías se desarrollaron en toda la ciudad. En 2023, la necesidad de mitigar el impacto de las crecientes en este sector, se unió a la oportunidad de generar un nuevo espacio cultural y recreativo. El Paseo del Centro nació con la consigna de "traer la Reserva al Centro", logrando un espacio de encuentro con el arte y la naturaleza en oleno corazón de nuestra ciudad.