Patrimonio Arquitectónico

ORDENANZA N° 764-2012.pdf

LENGUAJES ARQUITECTÓNICOS EN EL PATRIMONIO HISTÓRICO UNQUILLENSE

Antes de la llegada del ferrocarril, los lenguajes arquitectónicos que se observan en muchas localidades de las Sierras de Córdoba pertenecían a la tipología de vivienda criolla o “rancho”, realizadas con materiales del lugar, tales como adobe, ladrillos cocidos, piedras y paja brava, con galerías con columnas cuadradas.

Por su parte, las viviendas de los propietarios de las estancias tomaban forma de Villas Criollas o Villas Italianas, con planta en H, formada por dos grandes bloques conectados por una galería central y escalinatas.Hablamos de los cascos de estancias como Santa Lucía, La Providencia, El Unquillo, Villa Díaz, Corral de Barranca, San José del Rosario y Buen Retiro.

Con la llegada de la inmigración aparece una nueva resolución en la arquitectura : el lenguaje post- colonial donde observamos un alejamiento del estilo hispano, la eliminación de los techados de tejas, reemplazados por techos planos y la incorporación de elementos neoclásicos en las fachadas ya que en lo funcional no hay cambios visibles es el lenguaje italiano o francés.

Las viviendas de los inmigrantes que vinieron a dar infraestructura y servicios a la incipiente villa turística serrana, presenta este lenguaje sobrio y austero con un orden clásico italiano, con escasos elementos ornamentales, con una economía de recursos, sin arcos, todo recto, con almohadillados y uso de revoques tipo piedra Paris. Se manifiesta este lenguaje en la mayoría de los comercios que se encuentran en el “Tramo Centenario” que va desde la juntura de los arroyos en inmediaciones de la estación de trenes, hasta la Plaza Alem. Detrás de las fachadas de estas construcciones se descubren las famosas “Casas Chorizo” donde habitaba la familia propietaria de los comercios y hosterias.

A partir del desarrollo del ferrocarril  en 1913, que facilita la comunicación entre las regiones, se impone el lenguaje inglés, que se manifiesta en la construcción de las primeras viviendas ferrocarrileras, esparcidas por todo el ejido municipal, y en la tipología de casa de campo inglesa, con fuertes pendientes de techos de chapa, cenefas, estructuras de madera que soportan y acusan en la fachada y en la madera trabada de los muros que le da el aspecto de cottage.

A principios del siglo XX los lenguajes utilizados se mezclan en las obras y presentan un total eclecticismo, expresión pintoresquista con cruceros de madera.

En esta zona se da una fuerte identificación con la clase alta porteña y rosarina, utilizando para  las residencias veraniegas lenguajes como el pintoresquismo, en boga en Mar del Plata y el estilo tudor inglés con grandes tímpanos con revoque blanco enmarcadas con madera, claro ejemplo la Casona Antoniazzi, actual Casa de la Cultura. 

Principalmente se observa en las residencias veraniegas en sus variedades  inglés, normando, vascas y centro europeas, ejemplos como las casonas de veraneo ubicadas desde la Plaza Alem hasta la Doble Avenida y la calle Spilimbergo.

La multiplicidad de culturas introducidas por la corriente inmigratoria produce el desvanecimiento del país criollo por lo que el nuevo lenguaje arquitectónico intenta una búsqueda de la definición del ser nacional, y se denomina neo colonial, también denominado Restauración Nacionalista, se da en la década del 20, y en Unquillo los ejemplos elocuentes son las residencias veraniegas de calle 25 de Mayo, la Comisaría Vieja, la Casa Strumia y  la casa de Juan Milich 29, ambas frente a la Plaza Alem. La preferencia por este estilo lo determina la afinidad con las tradiciones españolas de nuestra arquitectura, son verdaderas casas veraniegas construidas para pasar en ellas los dos o tres meses de vacaciones o fines de semana.  Se asemeja en muchos aspectos al Estilo Misión importado de EEUU en la década del 20, que recrea las viviendas de las misiones o reducciones indígenas construidas en los siglos XVII y XVIII en América del Norte, con un marcado estilo hispano podemos encontrar este tipo de arquitectura en chalets diseminados por el ejido urbano.

En la década del treinta se muestra  el estilo Art Decó popular en la arquitectura doméstica. En Unquillo en la tipología comercios se encuentra por ejemplo la esquina de “La Favorita” y en los salones bailables “El Lido” y “La Alegría” (esq. San Martín y Río Negro). Obras con fachadas elaboradas con planos ritmados, rebajes en dinteles, figuras geométricas, escalonados, etc.

En los años cuarenta aparece la vivienda característica, estilo californiano, financiada por el estado a través del Banco Hipotecario, la vivienda popular que se refleja en el lenguaje “chalet californiano” con tejas y paredes blancas, aparecen estas casas típicamente reconocibles, por ejemplo, frente a la Terminal, en Barrio Norte y la calle central de Cigarrales B.