Los silicatos, unión de silicio y oxígeno, químicamente son sales del ácido silícico, son los minerales más abundantes en la corteza terrestre. Ocupan entre el 90% y el 95% de la superficie continental. Son el principal grupo de constituyentes de las rocas, también están presentes en arenas y arcillas. Presentan elevada dureza debido a su estructura tetraédrica.

Su unidad fundamental es el tetraedro [SiO4]⁴⁻. Los enlaces de este tetraedro según concepto de electronegatividad de Pauling pueden ser considerados mitad iónico y mitad covalente, lo cual hace que sea un enlace muy fuerte que prácticamente cementa la corteza terrestre. El anión [SiO4]⁴⁻ tiene cuatro cargas negativas que generalmente son compensadas por la presencia de iones de metales alcalinos o alcalinotérreos, así como de otros metales como el aluminio. Cuando un átomo de silicio es sustituido por uno de aluminio, se forman los aluminosilicatos, son la base de numerosos minerales que tienen al tetraedro de silicio-oxígeno como su estructura básica: feldespatos, micas, arcillas.

El estudio de los silicatos es muy importante desde la geología pues brindan información sobre sus condiciones de formación, pero ademas por que son fundamentales para la humanidad, pues son los componentes principales del suelo del cual nos alimentamos, son ademas un material cerámico y de construcción muy importante.