Ser puertorriqueño es...
Prof. Sandra Acevedo Quiles
La semana de la puertorriqueñidad nos dio a los maestros de SJS la oportunidad de reflexionar con nuestros estudiantes sobre la cultura y la identidad nacional puertorriqueña. En cada clase, sin importar la materia, trabajamos en proyectos relacionados con Puerto Rico. Resulta fascinante observar la creatividad de estudiantes y maestros cuando nos unimos en un objetivo común. En Química, construyeron modelos en barro; en Español escribieron sobre su ser puertorriqueño; en Historia crearon hermosos totems para celebrar efemérides puertorriqueñas. Todas las materias se detuvieron por una semana para celebrar el orgullo de sr puertorriqueños.
He aquí las respuestas de algunos estudiantes de mis clases de Español a la pregunta: ¿Por qué te sientes orgulloso de ser puertorriqueño? Incluimos estudiantes de otras nacionalidades que quisieron compartir con nosotros sus razones para ser felices en nuestra bella isla. Las fotos son ejemplos de paisajes de Puerto Rico.
Andrés Cerda
Algo que admiro de los puertorriqueños es su lucha por ser autosuficientes, algo muy raro en el mundo post-moderno.
Melrose Pineau
Soy francesa, pero amo a Puerto Rico porque me ha dado la oportunidad de aprender un tercer idioma y de ser parte del pueblo puertorriqueño. Estoy muy orgullosa de tener una identidad compartida porque me siento parte de dos familias igualmente importantes para mí.
Zoraya Rodríguez
Es muy importante para mí ser puertorriqueña porque nací y he vivido toda mi vida en Puerto Rico. Su cultura y ambiente me ha influenciado mucho. Por ejemplo, los puertorriqueños no tenemos miedo de expresar nuestras opiniones; por eso no tengo miedo de expresarme.
Sofía Corral
Soy puertorriqueña y eso significa mucho para mí. Es el café con leche que tomo en las mañanas; la música del pueblo que vibra en mis oídos. También son mías las luchas de mi pueblo.
Charis Rodríguez
Me siento orgullosa de pertenecer a un pueblo que lucha y se resiste ante las injusticias. Somos un pueblo alegre que no necesita una excusa para celebrar en familia las fiestas tradicionales y los triunfos de nuestros atletas olímpicos.