Las Fiestas de la calle San Sebastián

Por: Carolina Alvarado

Durante el día, las plazas y calles de El Viejo San Juan se llenan de artistas y artesanos locales que exhiben y venden de todo, desde pinturas hasta joyas hechas a mano. Una vez que se pone el sol, se llevan a cabo múltiples conciertos y fiestas en la ciudad donde la alegría y el bembé continúa hasta altas horas de la noche. Estas son las Fiestas de la Calle San Sebastián.

calle San Sebastian 

Ricardo Alegría junto a su esposa,  Rafaela 

Se celebran el tercer fin de semana de enero. Las Fiestas de la Calle San Sebastián son una tradición sanjuanera desde el siglo XIX,  cuando el padre Juan Manuel Madrazo tuvo la idea de organizar una fiesta en la calle cuyo objetivo era recaudar fondos para la parroquia y para reparar la desmejorada callle San Sebastián.  Después de  varios años, él se mudó y las  fiestas quedaron en el recuerdo de los sanjuaneros hasta que a mediados del 1970, el director del Instituto de Cultura Puertorriqueña, Ricardo Alegría, le pidió a doña Rafaela Balladares de Brito, residente del Viejo San Juan, que reiniciará las fiestas. Don Ricardo es un conocido antropólogo e historiador, que, como director del Instituto de Cultura, se preocupó por rescatar  y patrocinar el resurgimiento de las tradiciones y las artes populares de Puerto Rico.

Las fiestas de la SANSE se inscriben en la tradición de las fiestas patronales. Tal vez, nosotros disfrutamos ahora de la celebración sin saber que su origen es la costumbre católica- española de celebrar las fiestas de los santos, patrones o protectores de cada pueblo. Gracias a don Ricardo, esta tradición continúa en las Fiestas de la SANSE, pero ya no tienen el significado religioso que las originó. Hoy son un festival popular al que vamos solo para divertirnos en familia o con los amigos.

Hay algunos detalles de la SANSE que conectan las fiestas con la tradición puertorriqueña. Dos de ellas son los cabezudos y los pleneros. Los cabezudos son cabezas hechas de papel maché que la gente se pone en homenaje a personas importantes de la historia de Puerto Rico o en recordación de momentos históricos. Por lo general, desfilan por la calle al mediodía del tercer domingo de enero, acompañados por la música de los pleneros que encienden las calles con su música y alegría contagiosas. Otra parte bien importante en las fiestas son los artesanos que exhiben sus bellas creaciones que atraen a personas de todo el mundo.

Cabezudo inspirado en el  padre Juan Manuel Madrazo

Placa de la calle San Sebastian

Nunca olvidaré mi primer año en la SANSE.Tenía solo 7 años y me subieron a los hombros de mi papá para protegerme de la multitud. Desde sus hombros, vi un mar de cabezas llegando hasta el final de la calle. Mientras allá, en lo alto,me sentía entusiasmada de ser parte de una fiesta tan importante de mi isla. Desde ese día, supe que  iba a ser una de mis tradiciones favoritas de Puerto Rico. 


Cada año, mi familia y yo esperamos ansiosamente las fiestas de la “SANSE”. Las Fiestas de la Calle San Sebastián, se ha transformado en una tradición familiar. Año tras año nos encontramos con mucha gente que conocemos para escuchar la música, disfrutar de las delicias de la comida típica puertorriqeuña y ver las artesanías. No pasa una Fiesta sin que yo compre algo. Nunca me puedo resistir; me gusta todo. Otra experiencia que me encanta de las Fiestas es el sentido de unidad de nosotros, los puertorriqueños. Todos en un mismo lugar y al mismo tiempo, celebrando nuestra patria y nuestro orgullo de ser puertorriqueños. 

Carolina y Adriana Alvarado en las fiesta de la calle San Sebastian cuando eran infantes: sus padres las cargan sobre sus cuellos.