Versión 1
Hay amor verdadero si y solamente si hay deseo abnegado del bien del otro ser. Los seres conscientes buscan por naturaleza su propio bienestar, y lo anterior implicaría que son psicológicamente egoístas. Si los seres conscientes son psicológicamente egoístas, no podría haber deseo abnegado del bien del otro ser. Por ende, el amor verdadero no existe.
Versión 2
Hay amor verdadero si y solamente si hay deseo del bien del otro ser. Los seres conscientes buscan por naturaleza su propio bienestar, y lo anterior implicaría que son psicológicamente egoístas. Sucede que algunas veces el bien del otro ser representa un bien para sí mismo y, cuando pasa ello, entonces deseamos el bien del otro ser. Por todo eso, aunque seamos psicológicamente egoístas, el amor verdadero existe.