El ser deviene. Algo es si y sólo si hace parte del ser. De el bicondicional anterior se sigue que, si la nada es, entonces haría parte del ser. La nada no hace parte del ser. Si la nada no es, entonces no hay algo por fuera del ser. Que no haya algo por fuera del ser es equivalente a decir que el ser es Uno y es infinito. Si el ser es Uno y deviene, nuestra individualidad es una ilusión transitoria. De todo lo anterior se deduce que nuestra individualidad es una ilusión transitoria o que, si el ser deviene, la nada hace parte del ser.
R El ser deviene.
E Algo es
S Algo hace parte del ser.
X Hay algo por fuera del ser.
N La nada es.
D La nada hace parte del ser
F El ser es finito
U El ser es uno.
T Nuestra individualidad es una ilusión transitoria