Para comprender este método de evaluación semántica es preciso recordar el esquema argumentativo de la reducción al absurdo.
1) Si va a evaluar un argumento, convierta un argumento en una sola proposición.
2) Niegue la proposición (agregando una negación por fuera de los paréntesis exteriores de la tesis). La negación de la tesis recibe el nombre de "antítesis".
3) Analice las condiciones de verdad de la antítesis según las reglas de los AFS. A diferencia de las reglas de tablas de verdad (que van desde los conectores básicos hasta los principales), los AFS van desde los conectores principales hasta los más básicos.
4) Si en un "rama" hay una contradicción, se detiene el análisis de dicha rama y se le declara "cerrada". La rama quedará "abierta" cuando se llegue a las proposiciones simples (cuando no queden proposiciones complejas que analizar) y no haya ninguna contradicción entre ellas.
5) - Si todas la ramas del árbol quedan cerradas, esto significa que la antitesis no puede ser verdadera, es decir, que la antitesis es una contradicción, de lo cual se seguiría que la tesis sería una tautología, lo cual, a su vez, implicaría que el argumento original sería válido.
- Si hay por lo menos una rama del árbol abierta, esto implicaría que la antitesis puede ser cierta, es decir, que la antitesis es una contingencia o una tautología, de lo cual se seguiría que la tesis no sería una tautología, lo cual, a su vez, implicaría que el argumento original no sería válido.
En resumen: Si todas las ramas quedan cerradas, la tesis es una tautología (y el argumento es válido). Si queda por lo menos una rama abierta, la tesis no es una tautología (y el argumento no sería válido).