Música Romántica para flauta y piano
Jose María del Carmen Ribas y
Mariano Rodríguez Ledesma
Genero: CLASICA
Autor: JOSE M.DEL CARMEN RIBAS/MARIANO RODRIGUEZ LEDESMA
Director:
Interprete: FLAUTA: JORGE CARYEVSCHI - FORTEPIANO: JACQUES OGG
Contenido:
JOSE MARIA DEL CARMEN RIBAS (1796-1861) -
1. EL SERENI 15'49'' - 1.1 Introducción 2'40'' / 1.2 Tema 1'19'' / 1.3 Variación primera 1'11'' / 1.4 Variación segunda 1'25'' / 1.5 Variación tercera 1'10'' / 1.6 Variación cuarta 1'45'' / 1.7 Rondó 6'19'' / 2.
2. LA CACHUCHA 11'11'' - 2.1 Andante 2'06'' / 2.2 Tempo di Valse 0'36'' / 2.3 Variación primera 1'00'' / 2.4 Variación segunda 0'48'' / 2.5 Variación tercera 1'04'' / 2.6 Variación cuarta 0'53'' / 2.7 Variación quinta 1'11'' / 2.8 Rondó 3'33'' /
3. FANTASIA OCTAVA 21'00'' - 3.1 Marciale-Andante 2'43'' / 3.2 Variación primera 1'37'' / 3.3 Variación segunda 1'17'' / 3.4 Variación tercera 5'46'' / 3.5 Rondó 9'37'' /
MARIANO RODRIGUEZ LEDESMA (1779-1847) –
4. DIVERTIMENTO MARCIAL 11'27'' - 4.1 Marcha 2'42'' / 4.2 Rondó 6'10'' / 4.3 Vals 2'35'' /
5. DIVERTIMENTO MARCIAL 10'51'' - 5.1 Andantino 3'09'' / 5.2 Allegro vivo 5'41'' / 5.3 Allegro molto 2'01''
Duracion total:
Deposito legal: M-19970-1991
Referencia SGAE: AME-006
Edicion: 1991
Biografias: En la Europa de fines del siglo XVIII la música instrumental pasaba paulatinamente de los salones aristocráticos a los de la burguesía, sentando las bases de lo que serían los conciertos públicos. Los acontecimientos políticos y sociales que desencadenaron este proceso crearon una situación nueva con respecto a un público más amplio pero cuyo gusto musical reflejaba el de una sociedad con una deficiente base formativa y frecuentemente una limitada necesidad de trascenderla. Ya entrado el siglo XIX, en 1827, el flautista y ensayista William Nelson James publicó un artículo en el que deploraba el gusto del público respecto de la música instrumental y la desidia y falta de valentía de que hacían alrde los intérpretes para cambiar esta situación con estas palabras: "Mientras nuestros prominentes instrumentistas vayan al encuentro de los depravados apetitos del público y desperdicien sus talentos en nimiedades, sólo nos cabe esperar de ellos que permanezcan insensibles a nuestras superiores composiciones". Este comentario, lamentablemente de candente actualidad, si bien generalizado, es de aplicación al mundo de la flauta, sus cultivadores y su música. El repertorio consiste sobre todo en música de gran virtuosismo, para lucimiento de los intérpretes durante sus apariciones públicas, o bien del tipo de entretenimiento para aficionados, para uso más bien doméstico o de pequeña tertulia. Excepcionalmente se encuentra lo que en rigor puede llamarse Concierto o Sonata. En España la situación no es diferente. Tras un enriquecedor período en el que se verifica la influencia de la música italiana y específicamente de los compositores allí activos (Scarlatti, Boccherini) que bajo la influencia de la música tradicional española juegan un papel fundamental en el asentamiento de las bases de una música con carácter distintivo nacional propio, se concentra la atención del mundo musical en la consecución de un teatro musical capaz de canalizar la sensibilidad y el gusto españoles. Así la música instrumental de principios del siglo XIX debe buscarse en la obra aislada de algunas figuras destacadas. Compositores como Mariano Rodríguez de Ledesma han sido fundamentales para inducir un cambio de la mentalidad y el gusto por la estética clásica de Mozart y Haydn y también por la romántica de Beethoven y Weber. Su aportación se concretó a través de su actividad como diretor de orquesta y del repertorio que trató e imponer, pero también claramente como compositor a través del uso de las posibilidades orquestales, de los instrumentos y de la armonía, y sobre todo por el carácter español de que ha sabido impregnar su obra. Al respecto, El Allgemeine Musikalische Zeitung de Leipzig, en su número 37 de 1814, refiriéndose a la música de Rodríguez de Ledesma -de quien publicó la biografía y una de sus composiciones-, aventura la posibilidad de que el enriquecedor contacto recíproco entre pueblos de diversa tradición influya positivamente en el desenvolvimiento artístico de ambas partes. Nacido en Zaragoza el 14 de diciembre de 1779, Rodríguez de Ledesma comenzó muy temprano como niño cantor en la Seo y estudió con Francisco Javier García ("El Españoleto") quien lo familiarizó con la música italiana y con José Gil Palomar con quien se estrenó en la tradición polifónica española. En 1800 viajaba como tenor de una compañía de ópera por distintas ciudades españolas. En 1805 era tenor y director de orquesta en el teatro de los Caños del Peral en Madrid y en 1807 cantor de la Real Capilla. En 1808 fue a Sevilla y luego a Cádiz escapando de la invasión napoleónica y en 1813 se trasladó a Londres, donde llegó a gozar de una excelente reputación como profesor de canto y como compositor, al punto de que el príncipe de Gales lo contrató como maestro de su hija, la princesa Carlota y la Philarmonic Society lo nombró miembro honorario. Finalizada la Guerra de Independencia regresó a a la península, donde Fernando VII además de nombrarlo primer tenor de la Real Capilla lo hizo profesor de canto de la infanta Luisa Carlota. Para ella escribió los "Cuarenta ejercicios de vocalización" publicados en Madrid, París y Londres. En 1823 y nuevamente por razones políticas -la vuelta del absolutismo-, retornó a Londres donde se le recibió cálidamente haciéndole miembro de la Royal Acadmy of Music y en 1825 director de su clase de canto. Fue en esa época cuando conoció la música de Weber y los compositores románticos. A pesar de su brillante posición regresó a España en 1831, donde retomó su puesto como tenor de la Real Capilla, de cuyo coro fue luego director, hasta su muerte en Madrid, el 28 de marzo de 1847. Los dos Divertissements martials (pour le pianoforte avec accompagnement de Flûtre Livre 1.2.), publicados por Breitkopf & Härtel en Leipzig en 1814 son característicos de la primera producción de Rodríguez de Ledesma, que fue, hasta su retorno definitivo a Madrid, instrumental y vocal profana, no dan muestra de su compromiso con la música española, ya que prevalece en ellos "una acentuación melódica y cantable sobre la rítmica, una moderación temporal que no requiere excesiva energía, una blandura de carácter que suaviza la intensidad expresiva, un cierto conformismo formal y armónico", como bien observan las críticas aparecidas en el Allgemeine Musikalische Zeitung de 1815 y 1816. Ambos "Divertissements" presentan tres movimientos de estructura moderado-rápido-rápido y la denominación "martial" es hasta cierto punto caprichosa (sólo el primer movimiento del Libro 1º. Es una estricta marcha). El fortepiano tiene en ellos una función concertante y la flauta de acompañamiento, si bien obligado. Las características de las obras, tanto musicales como de exigencia técnica las alinean en el repertorio de música de salón, exclusivamente para entretenimiento de quienes las ejecutan o las escuchan. Esto mismo puede decirse de las otras dos obras publicadas para la misma combinación instrumental: "Zapateado" y "Bolero favori du divertissement Espagnol: le Troubadour", aunque ambas presentan una referencia explícita a su origen nacional. Tanto la música como las circunstancias en que se desenvolvió la vida de José María del Carmen Ribas, fueron muy diferentes. Nacido en Burgos, el 16 de julio de 1796, fue hijo de un maestro de banda de un regimiento de Infantería y estudió desde pequeño flauta, oboe y clarinete. Tras haber servido como clarinetista en una banda militar durante varios años y haber participado en las contiendas contra los franceses, se radicó con su familia en Oporto, donde estudió flauta con Joao Parado. Fue al mismo tiempo primer flautista de la ópera de Lisboa y primer clarinetista de la Sociedad Filarmónica de Oporto. Alrededor de 1825 se trasladó a Londres, donde ofreció conciertos tocando flauta y clarinete en el mismo recital. Pronto fue contratado como segunda flauta del "King's Theatre" y tras la muerte de Nicholson en 1837 fue nombrado en su lugar solista de la Opera Italiana, posición que ocupó también en los Conciertos Filarmónicos. En esta última institución participó en el estreno del "Sueño de una Noche de Verano" bajo la dirección del mismo Mendelssohn, quien hizo repetir a Ribas tres veces el solo del Scherzo, asombrado de que pudiese tocarse tan eficientemente. En esa época introdujo algunas modificaciones constructivas en la flauta con el objeto de mejorar la entonación y el volumen del sonido. Todo esto lo realizó en el taller de Thomas Scott. En 1851, tras hacer realizado conciertos en París y Madrid, retornó a Oporto, donde los periódicos se hicieron eco de sus actuaciones, saludándolo como un artista consagrado y de valores extraordinarios, opinión compartida por el tratadista Rockstro en su libro de 1889. Ribas murió en Oporto el 1º de julio de 1861 dejando una abundante producción para flauta en distintas combinaciones, de la cual buena parte ha sido publicada en Londres. Las tres obras que aquí se presentan corresponden al tipo de fantasía con variaciones, de gran exigencia virtuosística. Su escritura deja entrever un flautista de gran dominio instrumental y un músico de fluida soltura. "El Serení" (a favorite Spanish air with variations and rondo for the piano-forte) y "La Cachucha" (Brilliant fantasía for the flute in which is introduced the favorite Spanish air La Cachucha with and accompaniment for the piano-forte) se basan en temas tradicionales españoles y la "Fantasía Octava" ( 8th. Fantasia for the flute witch an acompaniment for the piano-forte) en un tema propio. Todas presentan un esquema tradicional en este tipo de obras: una introducción, tema y variaciones y un rondó final. Sin embargo, ciertas características las diferencian: la introducción de "La Cachucha" anuncia el comienzo del tema y la elaboración de las variaciones parece estar dirigida más bien a un público de aficionados; la introducción de "El Serení" en cambio presenta un recitativo y un carácter tempestuoso, que contrasta con el tema, que es presentado con recursos expresivos tales como el "sliding" (glissando) de Nicholson, y las variaciones al igual que el rondó, presentan dificultades notorias en sus cromatismos y grandes saltos. La introducción de la Fantasía Octava es un solo de pianoforte y la flauta ataca con el tema; aquí se encuentra un verdadero adagio en la forma de una de las variaciones que enlaza a través de una elaborada cadencia con el extenso rondó, donde no se han escatimado esfuerzos compositivos ni fuego de artificio instrumental. La Cachucha y la Fantasía Octava fueron publicadas alrededor de 1836 y el Serení probablemnte con anterioridad, todas en Londres, pero presumiblemente fueron escritas entre 1825 y su fecha de publicación. La investigación sobre el repertorio de música para flauta de compositores españoles de los siglos XVIII y XIX lleva invariablemente al plantemamiento de la incoherencia existente entre la considerable cantidad de flautistas y de compositores, que presumiblemente han escrito para el instrumento, y la escasa producción que conocemos hoy en día. Es de esperar que esta grabación sirva para llenar parte de ese vacío y para estimular la búsqueda y la localización de nuevas obras que hagan posible un más exacto conocimiento de la producción musical española y consecuentemente una correcta evaluación de la misma.
JORGE CARYEVSCHI, FLAUTA: Nació en Buenos Aires (Argentina,), donde inició sus estudios musicales con Bruno Bragato, para continuarlos con Severino Gazzelloni en Italia y con Frans Vester en Holanda. Ha sido flauta solista de la Orquesta Sinfónica Nacional de Buenos Aires durante ocho años. Como solista ha actuado también, en diversas ocasiones en las orquestas: Sinfónica de la Radio Holandesa, Sinfónica de Utrecht y Philarmonia Hungarica. Con regularidad ha dado conciertos como solista y como miembro de grupos de cámara en América del Sur y en Europa, en instituciones tan relevantes como el Concertgebow de Amsterdam y el Festival de Holanda. Los aspectos más relevantes de su actividad musical se orientan, principalmente, al repertorio de principios del siglo XVIII, interpretando con instrumentos originales, y a la música contemporánea; de ahí la serie de grabaciones de partituras de autores actuales que le han dedicado sus obras, así como de obras románticas, interpretadas con una flauta de ocho llaves y fortepiano; también ha grabado para diversos organismos radiofónicos de Europa, Israel y Suramérica. En Argentina ha sido profesor de flauta en el Conservatorio Nacional de Buenos Aires y desde que se ha instalado en Holanda enseña en la Escuela Superior Constantijn Huygens para las Artes de Zwolle. En Madrid fundó en 1985 la "Escuela para Estudios Avanzados Flautísticos". También ha impartido lecciones magistrales en Argentina, España y Holanda. Jorge Caryevschi está diplomado en Arquitectura por la Universidad de Buenos Aires.
JACQUES OGG, FORTEPIANO: Nació en 1948 en Maastricht (Holanda), en cuyo Conservatorio estudió clave con Anneke Uittenbosch y órgano con Kamiel D'Hooghe. Entre 1970 y 1974 completó sus estudios en el Conservatorio de Amsterdam con Gustav Leonhardt, consiguiendo el diploma de solista. Ha dado conciertos, como solista, en Europa (Festival de Holanda, Festival van Vlaanderen, Festival de Música Antigua de Barcelona, etc), Estados Unidos, América del Sur y Japón. Ha actuado como integrante del Concerto Palatino, del Quartetto Amsterdam y del conjunto De Egelentier y ha acompañado a los solistas: Anner Bijlsma, J.Caryevschi, Max van Egmond, W.Hazelzet, K. Hünteler, R.Kanji, A.Stuurop y M.Verbruggen. Ha realizado grabaciones para varias casas discográficas (Philips, RCA, Accent, DMG, etc.) y para diversos organismos radiofónicos. Ha sido galardonado con el Deutsche Schallplatten Preis por la verisón de la integral de las Sonatas para flauta y continuo de C.Ph. E.Bach, junto con Hünteler y Bijlsma. Es profesor en el Real Conservatorio de La Haya y en la Accademie voor Oude Muziek de Amsterdam, y ha impartido lecciones magistrales en los cursos de El Escorial, Rio de Janeiro y Cambridge.
Observaciones:
Producción Musical: Radio 2 de RNE 1991. Grabado en el Estudio Música 1 de la Casa de la Radio (RNE), Prado del Rey (Madrid) del 6 al 10 de febrero de 1989. Toma de sonido: Jesús Garrido y Luis Díaz. En la obra 5. Miguel Angel Barcos. Asesor musical: Pepe Rey. Montaje y edición: Manuel Ballestero. Diseño: Ana Granados y Carmen Barrenechea.