Los pasos para meditar

1.- Buscar un lugar agradable de la casa, donde no sean interrumpidos, como por ejemplo, la habitación personal, poner una silla en el lugar que les agrade de la habitación, y se sentarse con las palmas de la manos hacia arriba sobre las piernas.

2.- Cierrar los ojos, y mantenlos así, hasta que termine la meditación, respiren lentamente siete veces, y en cada respiración dirijan sus mejores pensamientos a Dios, observando, y centrándose en algunas de sus infinitas manifestaciones como es: Su infinito amor, su infinita bondad y misericordia, su omnisciencia, su omnipotencia, en el centro de tu cerebro, sin hacer el mínimo esfuerzo mental, debes hacerlo de una manera natural con mucho amor y fe.

Después observando nuestras manifestaciones finitas, como son: El amor, el servicio, la fraternidad, el perdón, y todo lo que sea positivo para todos y para tu espíritu.

3.- Una vez terminada la reflexión, continuen con la respiración profunda agradable, sin esfuerzo, lentamente, hasta que la respiración se haga normal, y se sientan envueltos en una atmósfera de paz, de amor, y de elevación espiritual. Si sientes un olor a rosas, o a incienso, o sientes la presencia de alguien, no tengan temor, déjense llevar, nada se mueve sin la voluntad de Dios, todo es Dios.

Si sienten que sus manos se levitan, y se habrán en cruz, también déjense llevar, no pongas resistencia, es una manera de ubicarse en un dimensión de energía que está más allá de la dimensión tridimensional. Todo lo que vivan en este momento en adelante, será positivo para la evolución, y estarán llenos de un amor indescriptible, jamás experimentado.

Yo estaré con ustedes en sus meditaciones, ayudándolos a que entres en esta dimensión de amor, de sanación, y de energía espiritual.

4.- Desde el momento que se termina el contacto, las manos se pondrán en cruz sobre el pecho, y de esta manera volverán a la normalidad, y abrirán lentamente los ojos, llenos de paz, de amor, y de armonía espiritual.

Le daráan gracias a Dios, y a todos los maestros de la jerarquía espiritual y cósmica, y pensarán en millones de hnos. que sufren que están en peores condiciones que nosotros, a quienes los podemos ayudar, en la medida que seamos nuestros propios maestros, para dar de lo que tenemos realmente, los dones, que como un legado, Dios nos a equipado antes de la encarnación, que activamos a través de la meditación. real, y no de una meditación comercializada, o de métodos o sistemas *.

5.- Deben poner un vasito de agua, y al terminar la meditación, tomar esta agua en 7 sorbos, y en cada sorbo, darle gracias a Dios y a los maestros. Desde el momento que empiezas a meditar, exudas una energía positiva de amor y comprensión, y es esta agua que canaliza esta energía, que al tomarla aumentará los niveles de energía en tu cuerpo físico, mental, y espiritual.

Bueno, entrégense con amor y confianza, entonces lo desconocido, ya no lo será, y serás una persona llena del amor divino, y estarás en contacto con las personas de tu entorno para ayudarlas a evolucionar.

* Quien crea los métodos y sistemas que llevan al "desarrollo interior" o a otros tipos de desarrollos, sino, es la mente?. Aunque los propósitos de estos sistemas y métodos creados por el hombre son positivos, no deja de ser una actividad mental que encandila a la mayor parte de la humanidad, que si bien, les sirve de acuerdo a sus niveles de evolución, obteniendo un diploma de haber seguido las enseñanzas para situarse en un pedestal en la sociedad, repitiendo y comercializando estos métodos y sistemas, esto no deja de ser un círculo vicioso que los mantiene en esta tercera dimención, sin lograr vislumbrar la realidad, la vida divina.

Las grandes lumbreras de la espiritualidad, como Jesús el Cristo, Buda, y otros, jamás enseñaron con métodos y sistemas, porque ellos vivieron la vida divina de una manera natural, solamente con la inquietud de buscar la verdad, la iluminación. Estos maestros, con solamente tocar al adepto, o discípulo, elevaban su nivel de consciencia, fijando en su espíritu el comienzo de la realidad divina.

Por ejemplo, aquellos que repiten el mantra OM, su mental está en la repetición del mantra OM, con la creencia que esta repetición del mantra OM, los va a iluminar, o los hará pasar a un plano superior de consciencia, cuando esta repetición es solamente mental, que les da una sensación psicofísica de bienestar, por la fe y la confianza depositada en estos “maestros” creadores de sistemas, métodos, mantras, runas, péndulos, horóscopos, y cristales, entrando en un trance donde la mente domina y no el espíritu imagen y semejanza de Dios, o Absoluto.

Hno Rodolfo