4.3.1. CRISTAL DE DISPERSIÓN.

Los cristales de dispersión tienen la tarea de desviar con precisión la luz emitida por los reflectores y dispersarla o agruparla en un haz para lograr el efecto luminoso deseado sobre la calzada. Para su fabricación se pone espacial cuidado en la calidad de la superficie a fin de evitar desviaciones de luz no deseadas e impedir el deslumbramiento del tráfico en sentido opuesto.

El cristal de dispersión o también denominado cristal difusor, están fabricados con vidrio prensado de gran pureza o plástico.

El cristal de dispersión en su superficie interior está constituido por un conjunto de prismas cuya forma y disposición depende el haz de luz refractada por el faro. La evolución de los vehículos actuales dan lugar a carrocería cada vez más aerodinámicas, influyendo ésta en la inclinación de los cristales de los proyectores. Sin modificar el reflector, cuanto mayor es la inclinación del cristal, mayor es la distorsión sobre el haz de luz resultante. Para compensar esta distorsión, es necesario utilizar los reflectores de superficie compleja que permiten una inclinación del cristal de hasta 60º.

Cada cristal está diseñado para un tipo de lámpara específica, por tanto si se sustituye la lámpara por otra de características diferentes, se degradará la calidad de la iluminación (falta de homogeneidad, deslumbramiento,...)