LÁMPARAS DE DESCARGA.
Hablamos de una lámpara que se ha suprimido el filamento y se ha sustituido por un arco eléctrico. Las lámparas de descarga de gas, tan bien denominadas de descarga a alta presión, sustituyen el filamento de las lamparas de incandescencia, por dos electrodos perfectamente alineados entre los cuales se establece un arco voltaico.
Se entiende por descarga de gas, a la descarga eléctrica producida al pasar la corriente eléctrica a través de un gas, proceso en el que se emite radiación (lámparas de vapor de sodio (Na) en las calles y fluorescentes en las casas).
El cristal de la bombilla tiene las dimensiones de un grano de arroz grande y esta lleno de gas xenón y de sales de sodio (Na) o de mercurio (Hg), que participan con su evaporación en la creación del arco y que la lámpara emita luz. Exteriormente se colaca otra ampolla adicional de vidro de cuarzo como protección, la cual absorbe la radiación UV, y posibilita su uso en faros de material sintético.
Las ventajas de estas lámparas frente a las de filamento:
Larga duración no se evapora metal sólido y la lámpara no tiene desgaste mecánico.
Alto rendimiento luminoso por la alta temperatura alcanzada (4.200 ºK).
Mejora el rendimiento, más intensidad luminosa (3.200 lúmenes) y menor consumo (35 watios).
Ejemplos: D1S, D2S, D2R, ....
Para su encendido y su funcionamiento es necesario montar un circuito electrónico auxiliar.
Cuando se le aplica la tensión de encendido (hasta 30.000 voltios), el gas situado entre los electrodos se hace conductor (se ioniza) y origina la formación de un arco voltaico. Una vez que se estabiliza el arco, la lámpara es alimentada por c.a. a 400 Hz y a una tensión de 85 voltios.
