Más estudios de Gay-Lussac.

Parecía que la teoría atómica iba por buen camino. Se explicaban muchas leyes de las reacciones químicas e incluso podíamos medir las masas relativas de esos átomos y moléculas pequeñísimos. Los problemas empezaron a surgir cuando se aplicaron métodos de medir volúmenes a las reacciones.

Las leyes de los gases se estaban estudiando al mismo tiempo que las reacciones químicas y la teoría atómica. La presión que hace un gas, el volumen que ocupa ¿cómo está relacionado con sus átomos?. Ya sabemos que la presión se debe a los choques de los átomos contra las paredes.

Nuevos estudios de Gay-Lussac.

Gay-Lussac introdujo en una probeta invenida y sumergida en agua 10 cm3 de gas cloro y un volumen igual de gas hidrógeno. tenemos pues 20 cm3 de mezcla.

Los hizo reaccionar mediante una chispa eléctrica y obtuvo un nuevo gas llamado cloruro de hidrógeno.

Vemos el laboratorio en el que se realizó la experiencia.

Obtenía 20 cm3 de cloruro de hidrógeno. Con otras cantidades siempre semantenía la proporción:

Pasados unos días Gay-Lussac siguió estudiando otras reacciones con gases. Esta vez utilizó amoníaco y lo descompuso en hidrógeno y nitrógeno. Partió de 2 L de amoniaco y obtuvo 3 L de hidrógeno y 1 L de nitrógeno. Siempre se mantenía esta relación .

Propuso esta ley:

Los volúmenes de los gases que intervienen o se producen en una reacción química mantienen siempre proporciones sencillas.

O al descomponer el agua la proporción era 2:1:2