Fisiopatías - Carencia de nutrientes
Carencia de nutrientes
Nitrógeno (N)
La carencia de este nutriente produce en las tomateras un crecimiento escaso de la planta. El follaje se muestra muy débil y muy poco denso, y las hojas más viejas se vuelven amarillas.
El crecimiento de la planta decrece en general.
El exceso de Nitrógeno es igualmente perjudicial, provocando un creciemiento exagerado, produciendo unos tallos y unas ramas muy tiernas, ideales para que las plagas penetren en la tomatera y acaben enfermando.
Fósforo (P)
Las hojas viejas adquieren un color verde rojizo, con decoloraciones en el borde.
Las flores del tomate no se abren y acaban secandose y cayendo. El cuajado del fruto es muy irregular.
El desarrollo en general de la planta es lento, las raices se atrofian y la tomatera toma un aspecto raquítico.
Potasio (K)
El crecimiento de la planta decrece en su totalidad. El borde de las hojas adquieren un color amarillo rojizo. Las hojas se enrollan hacia la parte superior.
La floración es escasa y el diámetro de los frutos suelen ser inferiores a los de las demás plantas.