Cultivo- Invernaderos
Invernaderos
Disponer de un pequeño invernadero casero, nos puede reportar grandes beneficios en el cultivo del tomate.
En los lugares donde las heladas son frecuentes nos evitará de los efectos negativos de las bajas temperaturas. Fabricandonos un invernadero casero conseguiremos adelantar nuestra cosecha, porque cuando las plantitas de tomate son pequeñas son muy vulnerables a las heladas primaverales.
Debemos tener en cuenta del espacio que disponemos para nuestro invernadero, también es importante orientarlo en la ubicación óptima para conseguir el mayor número de horas de sol.
Otro aspecto importante es resguardarlo, en la medida de lo posible, del efecto del viento.
Una vez elegido el lugar donde vamos a construir nuestro invernadero casero hay que recordar varios aspectos:
- El suelo, es importante colocar algún material aislante porque las raices no se desarrollan bien con el frio.
- El material que utilizemos para cubrir las paredes de nuestro invernadero es mejor que sea traslúcido y no totalmente transparente ya que las plantitas de tomate pueden dañarse con el sol directo en sus primeras semanas.
- Debemos de tener el invernadero ventilado cuando el sol de mediodía caliente mucho, para ellos es interesante dejar puertas y ventanas abiertas en las horas más calurosas.
- Para evitar el exceso de humedad es conveniente que el riego sea a primeras horas de la mañana, así hay menos riesgo de condesación del agua.
Con un poco de imaginación y un paseo por cualquier centro de bricolaje podemos construir nuestro invernadero casero con un coste muy reducido.
De todas maneras para los que no se vean capacitados para esta tarea, existen kits de montaje de estructuras para utilizarlos como invernaderos a un precio verdaderamente interesante.