Cultivo- Semillas y semilleros
¿Como lo hacemos?
Si lo vamos a hacer en envases o vasos, primero agujerear un poco por abajo para que el agua se pueda drenar. Cogemos un palito o un lápiz y hacemos un pequeño hueco en el sustrato, uno por semilla. Conviene echar más de una semilla por alvéolo por si nos falla alguna. Después cubrimos los huecos con una fina capa de sustrato.
(Introducción de la semilla en el sustrato)
Se aconseja tapar con algún tipo de tapa de plástico para conseguir el efecto-invernadero, y así conseguimos mantener una temperatura constante y un ambiente húmedo evitando la traspiración. Es deseable destaparlo cada cierto tiempo para airearlo y para que no se formen hongos.
(Semillero con tapa de plástico)
Lugares ideales para guardar el semillero suelen ser zonas cálidas, cerca de fuentes de calor y evitando en lo posible la luz directa.
¿Regar?
Es imprescindible para una germinación óptima mantener el sustrato húmedo y fresco, pero hay que evitar encharcar el semillero. El mejor método es agenciarse un pulverizador y humedecer el sustrato frecuentemente pero con poca cantidad de agua.
En esta fase es esencial calibrar la humedad, tanto el exceso como la escasía de agua puede arruinar nuestro objetivo.
El transplante
Cuando las plántulas tengan tres o cuatro hojas verdaderas, no los cotiledones, estarán preparadas para pasarlas a un recipiente individual para que eche raíces y se desarrolle en solitario. Si tienes un bandeja de alvéolos con más de una plántula en cada alvéolo tendrás que aclarar y dejar sólo un planta por hueco.
Y para terminar os dejo un vídeo explicativo de como construir tu propio germinador y otro vídeo donde se explica la técnica del repicado.
Espero que os salgan unos semilleros excelentes y cosechéis una barbaridad de tomates.