memoriaarteydesparecidos

MEMORIA, ARTE Y DESAPARECIDOS*

Edith López Ovalle

 

Todos somos hijos de una misma historia.

¿Y cuál es esa misma historia?, es la historia de nuestras madres y padres, de nuestros abuelos, de nuestros pueblos y sociedades, de nuestra Latinoamérica. Es una historia que el sistema ha tratado de silenciar, de olvidar, es una historia llena de represión hacia los nuestros, pero es una historia también llena de alegría, de vida, de esperanza, de aquellos que creyeron que sí podía existir un mundo mejor y no solo lo creyeron, sino que lo intentaron y aunque quisieron silenciarlos, aniquilarlos; su legado, su espíritu, sus ideas están con nosotros y más aún, ese otro mundo que pensaron los seguimos construyendo, día a día, paso a paso con ellos en el corazón, en la memoria, porque nosotros no olvidamos, pero tampoco perdonamos, porque creemos en la justicia y tras ella caminamos.

En América Latina, nuestro pasado reciente está lleno de llagas, producto de una política continental se instalaron en muchos países Dictaduras Militares productos de Golpes de Estado, lo que significa en pocas palabras: represión, la imposición de un orden militar por encima de la palabra y las exigencias de los pueblos; países como Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Chile, Perú, Bolivia, Guatemala, El Salvador, Colombia, fueron víctimas del Terrorismo de Estado de sus gobernantes militares, como es el caso actualmente en Honduras, otros más como Venezuela y México aunque no tuvieron propiamente una Dictadura Militar, el Terrorismo de Estado se implementó. Y es en este punto donde la práctica sistemática de la Desaparición Forzada de Personas se utilizó como medida represiva. Desde los Estados formaron policías y militares especializados en “contrainsurgencia” para acabar con la disidencia tal es el caso de la DINA (Dirección de inteligencia Nacional) en Chile, la AAA (Alianza Anticomunista Argentina) en Argentina, el SIN (Servicio de Inteligencia Nacional) en Brasil y la DFS (Dirección Federal de Seguridad) en México. Nota, aunque suena a un pasado, por lo menos en México, se sigue continuando el Terrorismo de Estado, por consecuencia, la desaparición forzada de personas se sigue cometiendo como un delito del Estado hasta hoy día.

 

Desaparición Forzada

Gracias a las luchas que han desarrollado los familiares de los desaparecidos políticos (en especial las madres) es que poco a poco, se han podido dictar leyes, convenios, tratados, etc. a niveles nacionales e internacionales, se han instrumentado mecanismos (que aunque cuestionables) para la protección contra la desaparición forzada de personas, pero sobretodo se ha podido establecer la desaparición forzada como un Crimen de Lesa Humanidad. Sin embargo son muchos los esfuerzos que faltan por hacer, muchos, y muchos huecos por llenar. Por ejemplo, la Convención Interamericana sobre desaparición forzada de personas, en su artículo II define a la desaparición forzada como:

Para los efectos de la presente Convención, se considera desaparición forzada la privación de la libertad a una o más personas, cualquiera que fuere su forma, cometida por agentes del Estado o por personas o grupos de personas que actúen con la autorización, el apoyo o la aquiescencia del Estado, seguida de la falta de información o de la negativa a reconocer dicha privación de libertad o de informar sobre el paradero de la persona, con lo cual se impide el ejercicio de los recursos legales y de las garantías procesales pertinentes.

Y es en este punto en donde me detengo, no puede ser que un delito que afecte tan gravemente a nuestra humanidad solamente se encierre en los marcos jurídicos de las definiciones, este delito comprende a personas, vidas, seres humanos de carne y hueso, a nuestras madres y a nuestros padres. Es aquí dónde diversos sectores de la sociedad hemos tratado de impregnar el carácter de humanidad. Existen gran cantidad de manifestaciones artísticas en las cuales se ha tratado de llenar este hueco en nuestras sociedades, en hacer de su ausencia su presencia, de no olvida, no perdonar.

 

El uso de la imagen de los Desaparecidos Políticos

 

¿Adónde van los desaparecidos? / Busca en el agua y en los matorrales.

¿Y por qué es que se desaparecen? / Porque no todos somos iguales.

¿Y cuándo vuelve el desaparecido? / Cada vez que los trae el pensamiento.

¿Cómo se le habla al desaparecido? / Con la emoción apretando por dentro.

Desapariciones de Rubén Blades

 

a) Características de la Obra Plástica en torno a los desaparecidos políticos

La imagen del desaparecido político se ha manifestado en trabajos de artistas contemporáneos latinoamericanos que ha desarrollado sus obras desde distintos ámbitos, pero en su conjunto, todas ellas hablan de las personas, de lo implica ser un desaparecido políticos no solo para el sujeto mismo, sino para sus familiares y un ejemplo de esta herida que tenemos y no ha sanado para nuestras sociedades.

Artistas como Marcelo Brodsky (Argentina), Nicolás Guanini (Argentina), Ana Tiscornia(Uruguay), Fernando Traverso (Argentina), Inés Ulanovsly (Argentina), Cildo Mereles (Brasil), Juan Manuel Echavarría (Colombia), Oscar Muñoz (Colombia) y yo misma hemos trabajado nuestras obras plásticas en torno a los desaparecidos políticos, cada quien desde su contexto, su país, su sociedad y su época. Hemos tratado de plasmar de una manera poética, bella, humana conceptos como la identidad negada, la violencia contra el individuo y la sociedad en su conjunto, el dolor, pero así mismo la alegría, la ausencia. Hemos tratado de mostrar tanto en el ámbito de las galerías y los museos lo que implica la desaparición forzada para nuestras sociedades y las heridas que todavía están pendientes por sanar. Hemos tratado también de mostrar la vida, a los seres humanos, a aquellos que tras su ausencia siempre están presentes con nosotros.

Pero no solo en las galerías, también hemos salido a las calles, porque es justo y sobretodo necesario, nuestro trabajo no solo implica la memoria y el recuerdo de nuestra gente que nos falta, es también necesaria la exigencia de la verdad y la justicia. No hablo por todos los artistas, pero en mi caso particular y junto a la agrupación de H.I.J.O.S. México y el Comité Eureka, la exigencia fundamental es la presentación con vida de todos los desaparecidos políticos y el castigo a los culpables.

Un ejemplo muy claro de la combinación de los intereses de artistas comprometidos con nuestros desaparecidos políticos fueron Guillermo Kexel , Julio Flores y Rodolfo Aquerreberry de Argentina, quienes en conjunto con las Madres de Plaza de Mayo, realizaron una acción en la década de los 80´s para involucrar a la sociedad en su lucha por la presentación de los desaparecidos políticos: El Siluetazo”, en donde convocaron a una “acción” para realizar 30 000 siluetas que representan a los detenidos desaparecidos por la dictadura argentina. En esta acción no solamente estaban involucrados los artistas y las Madres de Plaza de Mayo, esto era más allá, involucraba a los demás manifestantes solidarios con la lucha e incluso a los transeúntes, se volvió una expresión artística y política pública.

 

b) Los no- artistas

A partir de las acciones generadas por tanto por artistas plásticos, pero sobretodo impulsadas por los familiares de los desaparecidos políticos es que se ha teorizado sobre la imagen y las manifestaciones plásticas realizadas por los “no –artistas”, por ejemplo Roberto Amigo Cerisola trata de teorizar y categorizar estas manifestaciones y dice así en torno a la acción del Siluetazo:

El punto clave es que los manifestantes que las realizaban, salvo el pequeño grupo de artistas plásticos generadores del proyecto, no tenían conciencia artística de su acción primando el reclamo y la lucha política. Por este motivo he propuesto denominar acciones estéticas de praxis política a este tipo de intervenciones donde los manifestantes transforman estéticamente la realidad con un objetivo político sin ser conscientes del carácter artístico de su práctica.

Roberto Amigo Cerisola

Por lo que concluyo que gracias a los familiares de los desaparecidos políticos ha sido posible que la sociedad, las instituciones y los medios de comunicación, poco a poco conocieran los crímenes cometidos en el pasado por los aparatos de seguridad del Estado. En el ejercicio permanente de hacer memoria se ejercer la recuperación de la identidad de las víctimas, datos sobre las circunstancias de su desaparición, fotos, recuerdos, anécdotas, cartas, y todos aquellos marcos referenciales que legitiman que esas personas sí existieron y que se les vio con vida hasta el último día de su detención, en estas circunstancias, en este sentido los registros visuales legitiman esta verdad en la lucha constante contra el olvido.

La imagen en la lucha por la identidad, la memoria y la justicia se transforman en memoria histórica, la movilidad transforma a la memoria en resistencia, así cobra sentido e importancia.

Por lo tanto la memoria no solo se refiere a las múltiples formas de recuperación del pasado, sino también a la transmisión de una experiencia a quienes no la vivieron. La lucha por la memoria, la verdad y la justicia marca un camino que se abre paso contra el olvido y la impunidad a través de los artistas, pero sobretodo los grupos de familiares de los desaparecidos políticos, la manifestación de la imagen como instancia de creación, como forma de acercarse críticamente al presente y así, como espacio de reflexión y análisis.

 

-------------------------------------------------------------------------------------------

* Ponencia presentada en  el “Congreso Latinoamericano Formas y Contenidos de la Resistencia ante el Terrorismo de Estado: Desaparición Forzada”. 6,7 y 8 de octubre de 2009. Universidad Autónoma de la Ciudad de México, UNAM Facultad de Estudios Superiores Iztacala. México D.F.