Martha Coston (1826-1904)

Inventora y empresaria, perfeccionó las bengalas de señales marítimas patentando un sistema que permitía la comunicación entre barcos en la oscuridad. Las diversas combinaciones de colores formaban un alfabeto con diez números  con los que comunicar  una secuencia de cifras, que posteriormente era interpretada como un mensaje predefinido.

La colaboración de expertos pirotécnicos fue imprescindible para desarrollar nuevas mezclas con colores claramente diferenciados. Los colores finalmente elegidos fueron rojo, blanco y verde.

En 1859 la Secretaría de la Marina de los Estaos Unidos de América publicó un informe en el que decía que era el mejor sistema de señalización hasta la fecha. Tras la guerra, y durante 50 años, este sistema de comunicaciones se extendió por el mundo. Incluso hoy en día, muchas embarcaciones utilizan las bengalas como aviso de emergencia. El invento de Martha Coston fue rápidamente exportado a varios países y expuesto en las Exposiciones Universales de Filadelfia (1876), París (1878) y Chicago (1893).

Martha Coston no es tan conocida como Samuel Morse, ni sus desarrollos han tenido la misma repercusión. Sin embargo, ella fue la primera en diseñar, fabricar y comercializar un sistema de comunicación “inalámbrico” entre barcos o de estos con la costa.

Además de su situación familiar en la que hubo de hacerse cargo de 4 hijos pequeños por la repentina muerte de su marido, tuvo la valentía de seguir con una empresa “peligrosa” iniciada por él y en numerosas ocasiones tuvo que hacerse pasar por hombre para que tomaran en serio sus opiniones y proyectos.