Ferdinand Schörner, nació en Munich, Bavaria, Alemania, el 12 de junio de 1892. Fue hijo de un oficial de policía e ingresó al ejército al estallar la Primera Guerra Mundial. Ascendió rápidamente a los grados de oficial subalterno debido a su arrojo en el cumplimiento del deber y a su don de mando. Cuando era Teniente, Se hizo merecedor de la condecoración Pour Le Merit gracias a la valentía mostrada en la batalla de Caporetto en 1917.

Schörner permaneció en el reducido ejército que permitió el Tratado de Versalles y fue ascendido a Teniente Coronel. Se afilió al Partido Nacionalsocialista, del cual era gran admirador por haber sacado a Alemania de la situación precaria en que se encontraba. Antes de estallar la Segunda Guerra Mundial, Schörner fue instructor en las Waffen-SS cuando fueron convertidas de un agrupamiento paramilitar a fuerzas regulares de élite para combatir al lado de las fuerzas terrestres alemanas.

Al estallar la Segunda Guerra Mundial, fue comandante del 98º Regimiento de Montaña y continuó su ascenso en los rangos superiores por lo que en 1941 ya ostentaba el grado de Mayor General. Durante la ofensiva en los Balcanes fue comandante de la 6ta División de Montaña y recibió la Cruz de Caballero por su actuación en la ruptura de la Línea Metaxas en Grecia. Un año después durante la Operación Barbarossa, combatió en Finlandia al mando del XIX Cuerpo de Montaña y luego recibió el mando de un Cuerpo Panzer en el Frente del Este.

En febrero de 1944 fue designado Comandante en Jefe del Grupo de Ejércitos Sur en Ucrania. Poco después fue nombrado por Hitler Jefe del Equipo de Orientación Política Nacionalsocialista de las Fuerzas Armadas. En abril de 1944 fue ascendido a Coronel General y en julio fue nombrado Comandante del Grupo de Ejércitos Centro. El 28 de agosto de 1944, fue condecorado con la Cruz de Caballero con Hojas de Roble y Espadas. Su inquebrantable fe en el Partido impresionó a Adolf Hitler, que lo considero uno de sus oficiales generales preferidos, es decir un hombre de confianza del Führer, en consecuencia, el 01 de enero de 1945, recibió los Brillantes para su Cruz de Caballero con Hojas de Roble y Espadas. Durante los últimos días de Hitler en el Bunker de la Cancillería, en abril de 1945, se le otorgó el bastón de mando de Mariscal de Campo y el 6 de mayo de 1945, Schörner fue nombrado Comandante en Jefe de la Wehrmacht en cumplimiento con el Testamento Político de Hitler.

Al ponerse difíciles las cosas en el Frente del Este y ante el cercamiento de las fuerzas del General Buse en el sur-oeste de Berlín, Schörner había sido encomendado por Hitler para detener el avance de las fuerzas del Ejército Rojo en Alemania. Se movilizó desde Checoslovaquia, incluso recibió la visita de una compañía de soldados estadounidenses con un emisario, el Coronel Wilhelm Meyer-Detring, enviado por el Almirante Dönitz, quien ya se encontraba en poder de los Aliados, para que cesara los combates. Finalmente, nada pudo hacer para evitar ser derrotado y depuso las armas dos días después de la capitulación.

Al finalizar la guerra Schörner escapó a la zona estadounidense en Austria, pero al ser capturado fue transferido a los soviéticos. Fue juzgado y encontrado culpable por crímenes de guerra y condenado, lo que conllevó una pena de 10 años de prisión en un Campo de Concentración.

En 1955, fue liberado y regresó a Alemania, sólo para ser arrestado, acusado por asesinato de soldados alemanes durante los últimos meses de campaña en el Frente del Este. Schörner había ordenado ejecutar a los desertores. De acuerdo a los manifiestos del juicio, la orden de Schörner fue que todo soldado que fuese encontrado detrás del las líneas del frente sin órdenes escritas, debía ser considerado desertor y fusilado sin juicio. Fue juzgado y declarado culpable por una corte en Munich en 1957. La pena fue de cuatro años y seis meses de cárcel, pero salió en libertad a los dos años debido a problemas de salud.

Ferdinand Schörner murió en Munich el 6 de julio de 1973.