El método científico se usa en todas las ciencias (entre ellas, la química, física, geología y psicología). Los científicos en estos campos hacen diferentes preguntas y realizan distintas pruebas, sin embargo, usan el mismo método para encontrar respuestas lógicas y respaldadas por evidencia.
El método científico tiene cinco pasos básicos (y un paso más de "retroalimentación"):
Se hace una observación
Se plantea una pregunta
Se formula una hipótesis o explicación que pueda ponerse a prueba
Se realiza una predicción con base en la hipótesis
Se pone a prueba la predicción
Se repite el proceso: se utilizan los resultados para formular nuevas hipótesis o predicciones.
Acerquémonos intuitivamente al método científico aplicando sus pasos a la resolución de un problema cotidiano.
Supongamos que tienes dos rebanadas de pan, las pones en el tostador y presionas el botón. Sin embargo, tu pan no se tuesta.
¿Por qué no se tostó mi pan?
Una hipótesis es una respuesta posible a una pregunta, que de alguna manera puede ponerse a prueba. Por ejemplo, nuestra hipótesis en este caso sería que el tostador no funcionó porque el enchufe tomacorriente está descompuesto.
Esta hipótesis no es necesariamente la respuesta correcta, sino una posible explicación que podemos comprobar para ver si es correcta o si necesitamos proponer otra.
Una predicción es un resultado que esperaríamos obtener si la hipótesis es correcta. En este caso, podríamos predecir que si el enchufe de corriente está descompuesto, entonces conectar el tostador en otro enchufe de corriente debe solucionar el problema.
Para probar la hipótesis, necesitamos observar o realizar un experimento asociado con la predicción. En este caso, por ejemplo, podríamos conectar el tostador en otro enchufe y ver si funciona.
Si el tostador sí funciona, entonces la hipótesis es viable, y es probable que fuera correcta.
Si el tostador no funciona, entonces la hipótesis no es viable, y es probable que fuera incorrecta.
Los resultados del experimento pueden apoyar o contradecir (oponerse) la hipótesis. Los resultados que la respaldan no prueban de manera contundente que es correcta, pero sí que es muy probable que lo sea. Por otro lado, si los resultados contradicen la hipótesis, probablemente esta no sea correcta. A menos que hubiera un defecto en el experimento (algo que siempre debemos considerar), un resultado contradictorio significa que podemos descartar la hipótesis y proponer una nueva.
Fuente: Khan Academy
El último paso del método científico es reflexionar sobre nuestros resultados y utilizarlos para guiar los siguientes pasos.
Y el resultado es:
Si la hipótesis fue respaldada, podríamos realizar otras pruebas para confirmarla, o bien revisarla para que sea más específica. Por ejemplo, podríamos investigar por qué el enchufe está descompuesto.
Si la hipótesis fue rechazada, elaboraríamos una nueva. Por ejemplo, la siguiente hipótesis podría ser que hay un alambre roto en el tostador.
Limitaciones en transportes, el Ejército desplegado en algunas ciudades, confinamiento y algunas complicaciones. Así están siendo los primeros días tras decretarse el estado de alarma por el coronavirus. Un estado de alarma que probablemente se amplíe...
Todos deberíamos ser ya conscientes de cuáles son las medidas que deben ser tomadas para evitar el contagio y expansión del coronavirus. En el enlace anterior os presentamos información clave de cómo actuar ante la epidemia.
En el día de hoy (18/03/2020) tendrás que hacer dos actividades:
1. Responde el cuestionario adjunto sobre el estado de alarma actual y envíalo.
2. Visualiza este vídeo en el que se explica cómo distinguir ciencia de pseudociencia. Después, realiza una infografía en la que expongas cuáles son los peligros que entrañan las pseudociencias en la actualidad, especialmente en el contexto de pandemia que estamos viviendo.
3. Escribe la entrada completa de tu diario de la sesión 2 y entrega tu tarea en Google Classroom.